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Restauración y aprovechamiento del bosque amazónico

Nota de actualidad | Por: María Alejandra Navarrete Tovar | 19/01/2024

Restauración y aprovechamiento del bosque amazónico, una oportunidad de bienestar para Yaguara II




El resguardo indígena Yaguara II, ubicado en los Llanos del Yarí, es uno de los núcleos de desarrollo forestal priorizados por el gobierno nacional en el año 2023. La restauración del bosque en este territorio puede representar un mejoramiento de la calidad de vida de la comunidad, la cual ha sido víctima de los grupos armados que operan en la zona.

“Mi sueño para el territorio es que podamos vivir allí, rodeados de toda esa naturaleza, en paz y en tranquilidad. Sueño que, en algún momento, todas las familias puedan retornar”. Estas son las palabras de Yazmín Palomino, comunera del Resguardo Llanos del Yarí - Yaguara II, un territorio de gran riqueza biológica y cultural que ha sido afectado por la deforestación y la violencia.

Este resguardo indígena, conformado por las etnias Pijao, Piratapuyo y Tucano, se encuentra ubicado entre los departamentos de Meta, Caquetá y Guaviare, en la zona conocida como los Llanos del Yarí. Esta es una de las áreas de mayor deforestación en el país y fue priorizada por el MinAmbiente como uno de los 22 núcleos de desarrollo forestal de la Amazonía colombiana en el año 2023. Este núcleo tiene una extensión de 196.992 hectáreas, de las cuales 162.328 corresponden a ecosistemas de bosque y sabanas naturales que están en posible riesgo de deforestación y transformación. De este núcleo, un 67 % del territorio hace parte del resguardo Yaguara II.

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Dentro de la ejecución del proyecto, la cual se realizará hasta marzo del 2024, se espera restaurar cerca de 420 hectáreas de bosque. Fotografía: John Bernal - Instituto Humboldt


El deterioro del bosque y de las sabanas naturales en esta zona ha estado relacionado con la praderización, el acaparamiento de la tierra para ganadería y la construcción de vías ilegales. Asimismo, este territorio ha sido afectado recurrentemente por las dinámicas del conflicto armado. Específicamente en el caso de Yaguara II, grupos ilegales obligaron a la comunidad a dejar su territorio en dos oportunidades (2004 y 2021), a través de amenazas relacionadas con el reclutamiento de menores, el uso de la tierra para la producción de cultivos ilícitos y la tala del bosque.

Desde el año 2023, 51 familias de Yaguará II han venido trabajando junto al Instituto Humboldt en el proyecto “Núcleo de desarrollo forestal y biodiversidad Yaguará II”, el cual busca promover la restauración del bosque amazónico y del ecosistema de sabana. El objetivo del proyecto es combatir la deforestación en el territorio y fortalecer las capacidades de la comunidad para mejorar sus procesos de gobernanza (es decir, la toma de decisiones dentro del resguardo) y sus medios de vida.

“El Instituto se ha articulado con la comunidad para fortalecer su gobernanza, la cual se expresa en el bienestar y en la posibilidad de ocupar el territorio, y para promover el cuidado de la riqueza en términos de biodiversidad y cultura. Este proyecto tiene tres componentes: la identificación de alternativas productivas a partir de la biodiversidad -que sean sostenibles y que permitan la conservación del bosque y de las sabanas-, una estrategia de capacitación para la resolución de conflictos socioambientales que permita construir una gobernanza apropiada en el resguardo, y la implementación de acciones de restauración productiva que ofrezcan oportunidades de permanencia en el territorio”, asegura Jose Manuel Ochoa, Gerente del Centro de Estudios Socioecológicos y Cambio Global del Instituto Humboldt y líder del proyecto.

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Con la instalación de 40 cámaras trampa en el resguardo se espera registrar las distintas especies de fauna que habitan el territorio. Fotografía: John Bernal - Instituto Humboldt


Como parte de la ejecución de esta iniciativa, se han llevado a cabo actividades de monitoreo comunitario de la biodiversidad -a través de la instalación de cámaras trampa y grabadoras de sonido-, capacitaciones en gobernanza e identificación de conflictos socioambientales, y breves expediciones para el reconocimiento de la biodiversidad. También se ha realizado el acompañamiento a acciones de viverismo para la restauración productiva en 51 parcelas -correspondientes a las 51 familias que se han vinculado al proyecto- y se han desarrollado espacios de educación ambiental con los niños, niñas y jóvenes. Próximamente se dictarán seis módulos de capacitaciones para el fortalecimiento de la comunidad, los cuales estarán a cargo de la Universidad de la Amazonía.

Para Yazmín Palomino, uno de los aprendizajes más valiosos que ha generado el proyecto ha sido “trabajar en equipo para buscar el bienestar de toda la comunidad. También hemos aprendido más acerca de nuestra naturaleza, a valorarla más; nos han brindado diferentes capacitaciones en temas de gobernanza, viverismo e instalación de cámaras trampa, las cuales nos ayudan a darnos cuenta qué especies de animales hay en nuestro territorio”, añade.

El Resguardo Llanos del Yarí-Yaguara II es una zona de gran importancia ecológica porque limita con los Parques Nacionales Naturales Serranía de Chiribiquete, Tinigua y La Macarena, y permite la conectividad entre ecosistemas andinos, como la Sierra de la Macarena y la Cordillera de Los Picachos, con la Amazonía. El conocimiento de la biodiversidad de esta área todavía es limitado, por lo que el proyecto puede contribuir a generar nuevo conocimiento al respecto.

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La apertura y participación en las actividades propuestas han evidenciado un genuino compromiso de la comunidad con la conservación de su entorno. Fotografía: John Bernal - Instituto Humboldt


Según Efrem Bocanegra, uno de los líderes del resguardo, “es muy importante no dañar el territorio de los animales y de nosotros, no dañar el agua, ni el oxígeno ni los peces, porque es el sustento para la comunidad. Tengo la expectativa de que nuestro resguardo sea libre y sea restaurado”.

El proyecto “Núcleo de desarrollo forestal y biodiversidad Yaguara II” es financiado por el Ministerio del Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible con recursos del Fondo Nacional Ambiental (FONAM). Se espera que la restauración y aprovechamiento sostenible del bosque amazónico pueda brindar una oportunidad de bienestar y permanencia para la comunidad del Resguardo Yaguara II, en el pleno ejercicio de su autonomía.

Biodiversidad en las urbes: ¿cómo están las ciudades en Colombia?

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Bogotá D.C., enero 16 de 2024

Biodiversidad en las urbes: ¿cómo están las ciudades en Colombia?

Por: Prensa Instituto Humboldt

Comunicado de prensa



Yopal, Montería, Villavicencio, Pereira, Pasto y Bucaramanga fueron las ciudades elegidas para participar en un estudio sobre ciudades resilientes y biodiversas. Aunque se registran avances, las ciudades aún enfrentan retos como son las islas de calor, la rápida urbanización y la baja cobertura arbórea; entre otros. Estos son algunos de los hallazgos.

  • En el 2022, se adelantó una convocatoria para formar parte de un estudio sobre el estado de la biodiversidad en las urbes y su relación con la acción climática.
  • Yopal, Montería, Villavicencio, Pereira, Pasto y Bucaramanga fueron las ciudades seleccionadas para conocer el estado de sus ecosistemas urbanos.


Bogotá, enero 16 de 2024. Los retos que enfrentan las ciudades de América Latina y el Caribe no son pocos, al ser una de las regiones más urbanizadas del mundo. Según datos del Banco Interamericano de Desarrollo, se estima que ocho de cada 10 de sus habitantes viven en zonas urbanas, lo que ha ejercido una enorme presión sobre los recursos naturales y la salud de los ecosistemas.

Estas presiones exponen a las ciudades a múltiples riesgos como: deslizamientos, sequías, temperaturas altas, inundaciones, tormentas e incendios forestales. Por tanto, se deben hallar alternativas para equilibrar el crecimiento urbano a la vez que se controla el impacto sobre el medio ambiente.

Al respecto, las Soluciones basadas en la Naturaleza -SbN- se han convertido en una importante medida de mitigación, adaptación y conservación, ya que la naturaleza misma ofrece soluciones, al aportar productos para el consumo básico, reducir el impacto, magnitud y frecuencia de los riesgos de desastres naturales y brindar una mayor capacidad de enfriamiento en las ciudades por medio de las coberturas vegetales; entre otras.

Una radiografía de las ciudades colombianas Con el objetivo de identificar cuáles ciudades en Colombia han presentado avances en estrategias de SbN; en el 2022 se adelantó una convocatoria para formar parte de una investigación sobre el estado de la biodiversidad en las urbes y su relación con la acción climática.

Yopal, Montería, Villavicencio, Pereira, Pasto y Bucaramanga, fueron las ciudades seleccionadas para conocer el estado de sus ecosistemas urbanos (ver videos de las ciudades). Este estudio, que hace parte del primer año del proyecto “NaBa: Ciudades Resilientes basadas en la Naturaleza”, fue implementado por ICLEI Colombia y el Instituto Humboldt y financiado por el fondo UK-PACT del Reino Unido para acelerar las transiciones climáticas.

“Se hicieron mapeos para identificar las contribuciones de la naturaleza a las personas y conocer la resiliencia del territorio, con el fin de establecer áreas estratégicas que deban considerarse en la planificación y la gestión urbana. Luego, se entregaron recomendaciones para que los tomadores de decisiones avancen en la implementación y promoción de SbN frente a la crisis climática”, explica Diana Marcela Ruíz, investigadora del Centro de Soluciones Basadas en la Naturaleza del Instituto Humboldt.

El balance muestra que, si bien, algunas de las ciudades de Colombia han avanzado en estrategias de conservación de la biodiversidad y adaptación frente al cambio climático; también se evidencia que el crecimiento urbano acelerado está poniendo en riesgo varios de los ecosistemas clave en dichas ciudades.

Al respecto, Alejandro González, director de ICLEI Colombia, señala el desafío que enfrentan las ciudades en cuanto a la generación de una articulación efectiva con sus áreas urbanas circundantes. “Esta colaboración busca fortalecer los instrumentos de planificación de los municipios adyacentes para priorizar el agua como eje central en su ordenamiento territorial. Se pretende visibilizar las relaciones de interdependencia entre los territorios y promover la necesidad de avanzar de manera conjunta en la conservación de las fuentes hídricas, proteger los ecosistemas estratégicos y la implementación de SbN. Esto se traduce en una mejor adaptación al cambio climático para todas las regiones involucradas”.

¿Cómo les fue a las ciudades?

En Bucaramanga, se evidenció que las zonas con mayores contribuciones en términos de almacenamiento de carbono, capacidad de enfriamiento, calidad de hábitat y regulación de amenazas, son las áreas protegidas de orden regional, como los Distritos Regionales de Manejo Integrado (DRMI), que incluyen los escarpes occidentales y los cerros orientales. Las comunas que cuentan con una mayor presencia de áreas verdes tienen una mejor capacidad para mitigar las islas de calor y retener agua.

No obstante y, pese a estos avances, los resultados señalan que el área urbana de Bucaramanga presenta zonas con bajas contribuciones de la naturaleza a las personas y también existen ecosistemas, como los cerros orientales, que experimentan fuertes presiones debido a asentamientos informales y prácticas agrícolas y ganaderas inadecuadas. Estas amenazas contribuyen al deterioro progresivo del ecosistema. (Aquí puede conocer los resultados completos).

En Montería, el río Sinú y el bosque ripario son dos importantes referentes, en los que pueden presentarse, de manera positiva, diferencias de hasta siete grados menos de temperatura en comparación con la zona urbana circundante. El río es, además, el ecosistema más representativo para todas las contribuciones, cumpliendo un papel fundamental en el equilibrio ecológico del territorio, el sustento básico, la regulación y prevención de desastres, el mantenimiento de hábitats y las experiencias físicas.

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El río Sinú, en Montería, cumple un papel fundamental en el equilibrio ecológico del territorio. / Foto: Jhon Nel Rodríguez


No obstante, el resto de la ciudad presenta niveles reducidos de cobertura vegetal arbórea, lo que genera una disminución en las contribuciones de la naturaleza a las personas. También se muestra un aumento en la degradación de sus ecosistemas más relevantes, como los humedales ubicados en la zona urbana y periurbana (humedal Berlín y Furatena, respectivamente) y de la Ciénaga de Betancí, que se encuentran fuertemente intervenidos por la expansión urbana y la ocupación irregular o amenazados por la expansión de la frontera agropecuaria. (Aquí puede conocer los resultados completos).

En lo que respecta a Villavicencio, se evidencia que la estructura ecológica principal está compuesta por los ecosistemas de montaña, como el piedemonte de la cordillera oriental, los bosques de galería de los principales ríos del municipio, así como las Reservas Forestales Protectoras Nacionales y la densa red de humedales ubicados a las afueras o el interior del perímetro urbano. El sistema hídrico de Villavicencio también desempeña un papel fundamental como hábitat vital para el municipio.

Aunque el análisis revela grandes variaciones en la cantidad de agua captada entre años promedio y años secos, en general, el municipio presenta buenos niveles en el suministro hídrico. Esto puede significar una baja vulnerabilidad ante eventos de cambio climático, pero también resalta la importancia de los ecosistemas de montaña para garantizar este recurso. (Aquí puede conocer los resultados completos).

En Pereira, las zonas con mayores contribuciones al almacenamiento de carbono, capacidad de enfriamiento, calidad de hábitat y regulación de amenazas, se encuentran en la parte alta de la cuenca y coinciden con áreas protegidas. Estas áreas albergan ecosistemas de páramo o bosque andino y, en general, se encuentran en buen estado de conservación.

Las zonas ubicadas en la parte media de la cuenca también están bien conservadas, pero la cuenca baja presenta un mayor grado de deterioro y, por lo tanto, menores contribuciones. Esta situación se debe a la presencia de actividades agropecuarias y explotación de recursos naturales. En general, el área urbana presenta zonas con bajas contribuciones de la naturaleza a las personas, especialmente en las comunas altamente urbanizadas y con escasa vegetación, lo que genera un fuerte efecto de isla de calor y niveles reducidos de retención de agua. (Aquí puede conocer los resultados completos).

En Pasto, los ecosistemas que aportan mayores contribuciones en el almacenamiento de carbono, capacidad de enfriamiento, calidad de hábitat y regulación de amenazas, son el bosque andino, el páramo, la laguna de la Cocha, el volcán Galeras y las zonas de bosque cercanas a los cuerpos de agua o presentes en áreas periurbanas.

Aunque la laguna de la Cocha presenta altos niveles de contribución a las personas, las zonas circundantes muestran bajos aportes en retención de carbono y calidad de hábitat. Esto se debe a que están amenazadas por actividades agrícolas, ganaderas y turismo no regulado. Estas actividades atentan contra el potencial ecoturístico de la zona.

Las zonas con menores aportes en almacenamiento de carbono, calidad del hábitat y mitigación del calor se encuentran, principalmente, en el área urbana y sus alrededores. Esto se debe a la baja cobertura vegetal de la ciudad, donde los pocos espacios verdes se concentran en los bordes de la trama urbana. (Aquí puede conocer los resultados completos).

panorámico de ciudad y volcán galeras
El Volcán Galeras, en Pasto, es uno de los ecosistemas que más aporta en contribuciones de la naturaleza a las personas / Foto: Franklin Ruíz


En el caso de Yopal, el río Cravo Sur se destaca como el ecosistema más representativo y se considera que su alto valor natural es fundamental para el sustento básico de los habitantes de la ciudad al proporcionar diversos bienes y servicios. Las zonas con mayores contribuciones en el almacenamiento de carbono, capacidad de enfriamiento, calidad de hábitat y regulación de amenazas, son los bosques andinos y subandinos del piedemonte, las sabanas inundables, los bosques de galería, los parques naturales y los humedales.

Sin embargo, el modelo de provisión hídrica de la ciudad muestra cambios significativos entre un año normal y uno seco, con una reducción en la captación de agua por parte de las bocatomas, pasando de más de 3000 mm anuales a menos de la mitad durante las temporadas secas. Esto indica cierta sensibilidad del municipio a los efectos del cambio climático, especialmente en períodos prolongados de sequía.

El casco urbano sufre un déficit de cobertura vegetal y arbórea, lo que resulta en bajas contribuciones en términos de capacidad de enfriamiento, almacenamiento de carbono, retención hídrica y calidad del hábitat. Esto está relacionado con la escasa vegetación y falta de espacios verdes en la ciudad, así como con la impermeabilización del suelo debido a la urbanización. (Aquí puede conocer los resultados completos ).

Para mayor información

ICLEI:
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Instituto Humboldt:
Oficina de prensa
Paola Martínez
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Ecolectivo Nevados: una red que conserva un importante corredor socioambiental

Nota de actualidad | Por: Julian Sáenz | 11/01/2024

Ecolectivo Nevados: una red que conserva un importante corredor socioambiental




Diferentes propietarios de predios del norte del Tolima, en la cuencas de los ríos Lagunilla y la Recio, tejieron con el paso de los años el Ecolectivo Nevados, una iniciativa de conservación con criterios socioambientales que construyó un plan de manejo para cuidar un corredor de cerca de 5000 hectáreas. Conozca más de esta red.

De manera particular varios propietarios de las cuencas de los ríos Lagunilla y Recio, en el norte del Tolima, exploraron en sus predios nuevas alternativas de producción sostenible. Algunos rehabilitaron las rondas de los cauces de agua, otros sembraron sus cultivos sin uso de agroquímicos y otros emprendieron en proyectos ecoturísticos. Con el pasar del tiempo, comenzó la juntanza de estas iniciativas aisladas lo que detonó la gestación de la red. En la actualidad, el Ecolectivo Nevados construyó un plan de manejo para conservar cerca de 5000 hectáreas en 105 predios.

“Ecolectivo Nevados se entiende como una red conversacional sobre cosmovisiones y valores socioambientales en la cual coinciden por confianza, apoyo y estima recíproca, varias personas que realizan iniciativas con criterio socioambiental”, como está consignado en su página web. Desde hace más de ocho años comenzaron un proceso autónomo e independiente de pensarse el territorio más allá de su predio y esto los llevó al trabajo colectivo y al estudio de las políticas públicas.

panorámica de páramo
La cuenca del río Lagunilla tiene una extensión de 82.500 hectáreas y nace a 4.800 metros de altura en el Nevado del Ruíz. Foto: Alba García - Instituto Humboldt.


Durante estos años fueron varios los ires y venires que han tenido como red. Como colectivo postularon su iniciativa en dos ocasiones para ser Reservas Naturales de la Sociedad Civil (RNSC). En la primera ocasión con 20 predios que correspondían a 850 hectáreas, después con 50 fincas y 1.500 hectáreas. Y aunque ambas aspiraciones quedaron truncadas por diferentes razones, el Ecolectivo Nevados continúo con su empeño de tener un área de conservación y con la articulación, cada vez mayor, con otros propietarios.

“Las convocatorias frustradas sirvieron para que nosotros (los propietarios) nos encontremos, conversemos, nos solidaricemos los unos con los otros y nos apoyemos. Incluso para pensar el territorio desde un punto de vista más estratégico o integrado. Después de todo este tiempo, lo que más nos ahuna es tener la posibilidad de tener predios demostrativos desde el punto de vista ambiental, buscando una sociedad más justa en términos sociales y más equilibrada en términos ambientales, por eso hemos trabajado en una agenda socioambiental para todo el territorio”, explicó Ricardo Rubio, miembro del Ecolectivo Nevados.

Una agenda de trabajo en torno a la conservación comunitaria

Ecolectivo Nevados siguió su propósito de conservar el corredor socioambiental de las cuencas del río Lagunilla y Recio y fueron nominados para ser reconocidos como una OMEC, categoría que se refiere a Otras Medidas Efectivas de Conservación basadas en áreas. En este camino, tienen que mostrar que el área a conservar no está reconocida como área protegida, que logre una contribución sostenida y eficaz a la conservación in situ de la biodiversidad, funciones y servicios asociados de los ecosistemas y a los valores culturales, espirituales, socioeconómicos y otros localmente relevantes.

Mientras su nominación sigue su proceso como OMEC, el Ecolectivo de manera particular realizó un proceso muy poco usual en las OMEC y fue el realizar un plan de manejo colectivo para el área de conservación. Es decir, realizaron un instrumento de planificación y ordenamiento con miras a corto, mediano y largo plazo en el querealizaron un diagnóstico territorial que profundizó en temas socioeconómicos, culturales, de biodiversidad y de servicios ecosistémicos. Allí se plantearon los objetivos de conservación y las acciones que se realizarán a futuro para este propósito.

casa campesina en páramo
El plan de manejo desarrollado por el Ecolectivo Nevados tiene un diagnóstico socioeconómico y cultural del territorio. Foto: Alba García - Instituto Humboldt.


Para Alba Lorena García, investigadora del Instituto Humboldt, este trabajo es importante porque: “Es un corredor altitudinal que tiene predios que empiezan a los 4.000 m.s.n.m. por toda la cuenca del río Lagunilla y llega a la parte más baja de Lerida (Tolima). Es una OMEC comunitaria con varios predios que tienen la preocupación de hacer un trabajo articulado a futuro y se preocupan por temas de conectividad, biodiversidad y gobernanza. Para mí es un referente”.

La elaboración del instrumento de planificación para la OMEC, con énfasis en los municipios de Murillo y Villahermosa en el departamento de Tolima fue realizado por el Ecolectivo Nevados en alianza con la Asociación Selva: investigación para la conservación del neotrópico. Esto dentro del proyecto Paisajes Sostenibles financiado por la Unión Europea e implementado por el Instituto Humboldt en asocio con la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura - FAO en Colombia.

Después de ocho años el Ecolectivo Nevados continúa su camino de conservación, ahora, a través de una agenda planificada para los próximos años.

Gestión integral del paisaje: un trabajo participativo que se está gestando en el Eje Cafetero

Nota de actualidad | Por: Julian Sáenz | 10/01/2024

Gestión integral del paisaje: un trabajo participativo que se está gestando en el Eje Cafetero




vista de paramo


En la cuenca del río Lagunilla, entre los municipios de Murillo y Villahermosa en el departamento de Tolima, se está desarrollando un proceso de planificación participativa del territorio que busca su gestión integral. Conozca algunas de las acciones que se han realizado en el mes de junio para lograr este objetivo.

En la cuenca del río Lagunilla se están desarrollando diferentes estrategias que buscan su gestión integral, en este proceso, la gobernanza y la participación de los diferentes actores sociales e institucionales que convergen en el territorio son importantes para el establecimiento de acuerdos que protejan el ecosistema y reconozcan la cultura de sus habitantes.

En este proceso, el proyecto Paisajes Sostenibles financiado por la Unión Europea e implementado por el Instituto Humboldt a través de su Agenda de Páramos y Alta Montaña en asocio con la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura en Colombia (FAO) impulsan una estrategia de planificación participativa.

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Esta estrategia busca el fortalecimiento de los procesos de gobernanza, el apoyo e implementación de iniciativas económicas sostenibles y la promoción de los procesos de restauración ecológica en la región.

Para Mónica Bedoya, investigadora del Instituto Humboldt este proceso es: “fundamental, ya que los diferentes espacios de encuentro y articulación con los actores han permitido comenzar el proceso de trabajo en territorio a través de la estrategia participativa. Este proceso es importante porque tiene en cuenta las diferentes visiones de quienes habitan y hacen uso del territorio. Es poner sobre la mesa los ejes articuladores que nos permiten generar acciones de manera conjunta”.

Durante este proceso se han realizado diferentes actividades que impulsan la participación y la gobernanza y, además, generan espacios de confianza. Acá algunas de las acciones desarrolladas en junio.

Participación en el V Congreso colombiano y VI Congreso Iberoamericano y del Caribe de Restauración Ecológica

collage de fotos reuniones


En el marco del Congreso de Restauración, entre el 12 y 16 de junio, el proyecto Paisajes Sostenibles Andes invitó a diferentes actores locales que participaron de los diferentes espacios del evento, fortalecieran sus capacidades y reconocieran otras experiencias en restauración. Allí tuvieron participación representantes de: La Fundación para la Conservación de la Vida Silvestre; el Colectivo del Corredor Socioambiental Los Nevados; la Fundación Ecológica las Mellizas y; la alcaldía de Murillo. Todos representantes de la cuenca alta del río Lagunilla y del complejo de páramos Los Nevados.

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Identificación de predios y potencialidades de restauración y reconversión

vista de paramos


El pasado 4 y 5 julio de 2023, el equipo de investigadoras regionales del proyecto Paisajes Sostenibles realizó la salida de campo a la cuenca del río Lagunilla con el propósito de visitar los predios identificados para los procesos de restauración y reconversión. En esta salida se dialogó de manera directa con los propietarios de los predios y de común acuerdo se realizó un diagnóstico rápido de los predios y las necesidades y potencialidades de cada lugar.

Mesa intersectorial

galeria de paramos


En el municipio de Murillo se realizó el Tercer Encuentro de la Mesa Intersectorial de la Cuenca del río Lagunilla, este espacio tuvo como propósito la planeación de actividades y acciones en campo durante el segundo semestre. Algunos de los resultados y propuestas del espacio fueron:

  • Propuesta de intercambio de experiencias en el manejo del retamo espinoso.
  • Evento de fortalecimiento de capacidades en normatividad vigente de áreas protegidas y estrategias complementarias de conservación.
  • Espacios de trabajo conjunto para la generación de un Plan de Desarrollo de Turismo de Murillo.


Le sugerimos: Conozca la iniciativa que busca articular los actores nacionales que trabajan por la gestión integral de páramos

La mesa intersectorial este año se reunirá dos veces más, una en el mes de septiembre para presentar avances en las tareas priorizadas. Y la segunda, en noviembre con el propósito de realizar un balance del trabajo realizado durante el año y establecer el plan de trabajo de la mesa para el 2024.

Participación Taller Omec

reuniones sectoriales


En coordinación con el Sirap-EC y Wildlife Conservation Society (WCS) se realizó el taller de conceptualización y ruta para correr criterios de Otras Medidas Efectivas de Conservación Basadas en Áreas (OMEC). El taller tuvo la participación del Instituto Humboldt y de representantes de la cuenca del río Lagunilla como la Fundación para la Conservación de la Vida Silvestre y el Colectivo Socioambiental Los Nevados. Este ejercicio hizo parte de las acciones de articulación locales con nivel regional.

Frenar la extinción de especies sí es posible, pero se acaba el tiempo para los anfibios

Parlotiando con el Humboldt | Por: Prensa Instituto Humboldt | 21-12-2023

Entrevista 

Frenar la extinción de especies sí es posible, pero se acaba el tiempo para los anfibios



En octubre de 2023 se hizo pública la Segunda Evaluación Global de Anfibios de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN); resultados que fueron difundidos en las diferentes redes sociales, generando todo tipo de reacciones ante la difícil situación que atraviesa este grupo de vertebrados en el mundo.

Los anfibios se extienden por casi todo el planeta; sin embargo, muchos de ellos tienen distribuciones pequeñas y dependen grandemente de condiciones ambientales para su desarrollo y subsistencia, por lo que son altamente sensibles a los cambios del hábitat. En Colombia, su situación no es mejor, pues nuestro país ocupa el primer puesto a nivel mundial en amenaza de extinción de sus especies.

Para entender mejor esta realidad y saber por qué que cerca de la mitad de las ranas, salamandras, cecilias y sapos que hay en el mundo están al borde o presentan algún riesgo de extinción, es decir, casi 2 de cada 5 especies, conversamos con Sandra Galeano, doctorada en ciencias biológicas con énfasis en ecología y curadora de las Colecciones de Anfibios y Reptiles del Instituto Humboldt.

También hablamos con Germán Ignacio Andrade, asesor científico del Instituto Humboldt y miembro del comité de manejo de la Evaluación de Negocios y Biodiversidad de la IPBES, quien nos explica si estas estadísticas son el reflejo de una debacle y un colapso de la biodiversidad, teniendo en cuenta que la Evaluación Global sobre Biodiversidad y Servicios Ecosistémicos del 2019, señala que hasta un millón de especies en el mundo estarían entrando ya en la trayectoria de la extinción.

Ambos expertos enfatizan que, pese a los datos de amenaza y extinción de especies en el mundo y en Colombia, científicos y autoridades están trabajando de manera conjunta para mitigar los riesgos y generar planes de recuperación de las especies más vulnerables. También se está avanzando en la publicación del Programa Nacional de Conservación de Anfibios, generado por científicos del país y que está en proceso de publicación por parte del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible.


Sandra P. Galeano, curadora de las Colecciones de Anfibios y Reptiles del Instituto Humboldt y Germán Ignacio Andrade; asesor científico del Instituto Humboldt / Foto: Felipe Reyes


Germán: La Evaluación Global sobre Biodiversidad y Servicios Ecosistémicos del 2019, publicada por la IPBES, muestra datos que dan cuenta del colapso de la biodiversidad. ¿Estamos frente a la misma narrativa que surge del cambio climático? Es decir, ¿se refuerza la teoría del fin de la humanidad?

Hay una narrativa que está tomando mucha fuerza, la cual dice que el mundo se va a acabar y que la humanidad se va a extinguir. Pero, esta es una mala pregunta porque es una forma de comunicar una crisis y la manera como las personas responden a semejante afirmación puede no ser la adecuada para afrontar positivamente dicha crisis. Es una pregunta muy general, porque decir que la humanidad se va a extinguir es algo que evidentemente puede suceder algún día, pero lo realmente importante es: ¿cuándo?, ¿cómo?, ¿por qué? y ¿cómo podemos responder a esa crisis?

En este sentido y, según los datos de la IPBES, hasta un millón de especies estarían en la trayectoria de la extinción. ¿Cómo no perder el optimismo en medio de esta tragedia en biodiversidad?

¿Esto qué quiere decir?, que existe una posibilidad y una probabilidad, lo cual muestra que la humanidad está transitando por un camino inadecuado, que está poniendo en riesgo una enorme cantidad de especies. Un millón es un número redondo, pero lo importante es que esta cifra es un llamado de atención sobre cómo debemos responder a esta crisis. Los mensajes de urgencia, en mi concepto, deben enfatizar en lo que es posible, en lo que la humanidad puede asimilar y a lo que puede responder positivamente.

Sandra: al respecto, y según la Segunda Evaluación Global de Anfibios de la UICN, el 41 % de estas especies está en peligro de extinción a nivel mundial, convirtiéndolas en el grupo más amenazado de vertebrados. ¿Por qué se da esta vulnerabilidad?

Primero, debemos poner en perspectiva este 41 %, lo cual significa que cerca de la mitad de las ranas, salamandras, cecilias y sapos que tenemos en el mundo están al borde o presentan algún riesgo de extinción. Esto es casi 2 de cada 5 especies de estos animales que existen en el mundo. Este nivel de riesgo se asocia a algunas de sus características, pues los anfibios no solo habitan dos tipos de hábitat, terrestres y acuáticos, sino que respiran a través de la piel y, en algunos casos, el 90 % del total del proceso respiratorio se da a través de ella; además, dependen de la temperatura externa para controlar la interna, requieren ambientes húmedos y de cuerpos de agua para poder desarrollarse, reproducirse y subsistir.

Otra característica es que no cuentan con la habilidad de moverse por grandes extensiones, ya que no tienen la vagilidad de otros grupos. Todas estas características hacen que, una vez se da una transformación en el ecosistema, estas especies se vean afectadas gravemente. Los cambios de hábitat por pérdida de bosque y degradación las afecta, los largos periodos de sequía también, así como las enfermedades emergentes.

Por ejemplo, los anfibios estuvieron sometidos a una pandemia por un hongo (Quitridio, Batrachochytrium dendrobatidis) que surgió a finales de los 80 en otras partes del mundo y que a países como Colombia llegó a inicio de los 2000. En este momento, muchas de las extinciones de estas especies en el mundo están ligadas a la amenaza por este hongo -son cerca de 37 especies las que ya se han extinguido y aquellas que lo hicieron después de los 80 se asocian a esta pandemia-, pero, además, actualmente están en riesgo cerca de 600 especies a nivel mundial por esta enfermedad. Por todas estas razones, los anfibios es el grupo de vertebrados más amenazado que existe.

Sandra, las estadísticas de la UICN también señalan que más de 300 especies de anfibios presentes en Colombia son vulnerables o ya están en peligro de extinción. ¿Qué significa esta cifra para nuestro país?

Es una cifra alarmante, pues estamos hablando que más del 30 % de las especies de anfibios que tenemos en el país están en peligro de extinción, siendo Colombia el segundo país más biodiverso en anfibios. Esto nos posiciona como el primer país con el mayor número de especies en riesgo de amenaza a nivel mundial, seguido por Ecuador. ¿Qué significa perder una o muchas especies? ¿Por qué nos debe importar?

Las especies son como ladrillos que conforman un muro y cuando vamos retirando ladrillos se va perdiendo la estabilidad y se puede caer el muro. Eso mismo sucede con los ecosistemas: a medida que perdemos especies, ese equilibrio se puede perder. Esto nos debe importar porque los anfibios cumplen roles específicos en el ecosistema: están en la mitad de la cadena trófica, es decir, que son controladores de insectos, algunos de los cuales causan enfermedades tropicales y, además, son el menú favorito de muchos vertebrados como aves, mamíferos y serpientes.

También son controladores de la calidad del agua al consumir los detritos y algas que están en las quebradas en su etapa larval. Para dar un ejemplo, un estudio que realizó la Universidad del Sur de Illinois en un parque nacional Panamá, en el que el 90 % de las poblaciones de anfibios habían declinado debido al hongo Quitridio, mostró que los detritos y las algas de las aguas del parque aumentaron sustancialmente. Por todo esto, como país, debemos dar pasos que nos lleven a mitigar las amenazas hacia este grupo y a recuperar estas especies, no solo por un principio moral, sino por razones científicas.

Germán: con este panorama no es difícil pensar que estamos frente a una megaextinción. Pero, si el mundo no se va a acabar, ¿qué sí se va a acabar?

Estamos frente a una triple crisis: cambio climático, contaminación y colapso de la biodiversidad, lo cual nos sirve para definir qué es lo que debemos acabar. Lo primero es acabar con la falsa ilusión de que los seres humanos todo lo controlamos, esto se llama optimismo tecnológico, es decir, la confianza en que la tecnología todo lo soluciona.

Segundo: acabar con la procrastinación política, no dejar la respuesta para más adelante porque esto aumenta el riesgo hacia un futuro indeseable. Hay que actuar ya. Y, tercero, debemos acabar con el fatalismo que lleva a la inacción. Debemos comunicar señales positivas, puntos de esperanza que nos digan que la humanidad sí es capaz de responder a esta crisis, así sea de manera parcial. Entender que esta no es una crisis que se resuelve completamente, pero tampoco anula el futuro en su totalidad.

Sandra: las salamandras, según la UICN, corren un riesgo especial: tres de cada cinco especies están en peligro de extinción. ¿En Colombia qué especie desaparecerá frente a nuestros ojos?

Si bien, las salamandras son una de las especies de anfibios más amenazadas en el mundo, en el caso de Colombia solo cerca de 10 de especies se encuentran amenazadas con respecto de las cerca de 290 especies de anuros (sapos y ranas). Esto se debe a que nuestra mayor biodiversidad es de anuros y no de salamandras y a que las salamandras son uno de los grupos que menos hemos estudiado. Significa que nuestras especies de salamandras sí pueden estar desapareciendo y no lo sabemos; pero es importante mencionar que en Colombia contamos con evidencia de anuros que están desapareciendo frente a nuestros ojos.

Un ejemplo son las ranas arlequín, que llevan este nombre porque son delgadas, de colores blancos, negros, rojos y asimilan a un arlequín. Las poblaciones de estas especies han declinado abruptamente en todas las montañas de la zona neotropical. En el caso de Colombia, alrededor de 21 especies de estas ranas no solo están declaradas como críticamente amenazadas, sino como posiblemente extintas. Hay especies que no hemos observado en 10 o 15 años por mucho que hemos hecho esfuerzos para encontrarlas.

También hay especies de ranas de cristal (como la rana de cristal de mayor tamaño) y especies de las ranas de lluvia que se consideran potencialmente extintas. Otro dato importante es que puede haber especies que se estén extinguiendo en este momento y no lo sepamos porque no tenemos conocimiento de ellas. Por eso debemos hacer esfuerzos en estudios poblacionales en el país.

Germán: recomendaciones para navegar en medio de la crisis en la cual está inmersa la vida en la tierra. ¿Cómo evitar esta megaextinción de especies? ¿Hay esperanza?

Entender cuál es el futuro posible, no solo el deseable. Quisiéramos que no haya ninguna extinción, que el cambio climático pare, que la pobreza pare y que todos los males de la sociedad paren, pero lo que debemos hacer es aprender a navegar la crisis; entender que todo lo deseable no es posible y todo lo posible no es probable.

Para esto debemos tener un optimismo obstinado, tratar de ser optimistas aún si es mucho lo que está en riesgo. No todo está perdido. También debemos cultivar un amor positivo por la naturaleza de manera urgente. Entender que esto no es solo un asunto político, tecnológico o científico, sino ético y lo que está en juego son los valores que nos mueven como sociedad.

Por último, Sandra: ¿cómo evitar esta mega extinción de anfibios? ¿Hay esperanza?

Claro que hay esperanza. De hecho, esta segunda evaluación de anfibios de la UICN nos habla de cerca de 63 especies de anfibios que se han recuperado desde los 80, gracias a diferentes estrategias de conservación. Esto significa que sí hay esperanza, pero si nos movemos. Un primer paso para dar en Colombia es la publicación del Programa Nacional de Conservación de Anfibios, generado por científicos del país y que está en proceso de publicación por parte del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible.

Luego de publicado, el reto está en implementar las medidas allí propuestas. Esto significa fortalecer nuevas estrategias de investigación y conservación que nos permitan mitigar los riesgos de extinción identificados y trabajar en la recuperación de las poblaciones y especies del grupo.

Observa la entrevista en YouTube: ¿Están en peligro de extinción los anfibios?

Cañonazos de los páramos


Cañonazos de los páramos



En diciembre, #LosPáramosSeEscuchan. Desde el pasado 11 de diciembre, Día Internacional de las Montañas, y durante todo el mes, desde la Agenda de Páramos y Alta Montaña celebramos la cultura paramera. Entendiendo que los páramos son un socioecosistema, reunimos algunas de las canciones con el fin de hacer un homenaje y resaltar la cultura, costumbres, tradiciones y saberes ancestrales de las comunidades que habitan los páramos y su relación con la biodiversidad. Cabe resaltar que estas canciones fueron realizadas por los artistas citados en las piezas y no son propiedad del Instituto Humboldt. El arte visibiliza la historia y memoria de los territorios.

Disfruta cada una de las canciones haciendo click en las piezas y visita las listas de reproducción disponibles en YouTube y Spotify.

Páramo mío

foto frailejon

"Ven ya, ven ya, al páramo mío En este frío solo el rocío y al agua te van abrazar Ven ya, ven ya, al páramo mío"

Nahual Folclórico - Páramo

mural páramos

"La quimera del páramo ilumina una constelación"

Nariño



Urku nina - Sihuar

foto frailejon

"Llevo en mi corazón los ponchos y las mantas, tejido de vida para compartir"

Nariño

IZURY Llacta Cumbal

mural páramos

"Los nevados y los ríos cerca de mi pueblo están, la cultura y las constubres nunca vamos a dejar"

Nariño



Iaku Nina

iaku nina paisaje de páramo

"Eres agüita, sos pura vida, lugar sagrado"

Nariño

Canto al páramo - Humberto Cumbalasa

personas en páramo

"Los nevados y los ríos cerca de mi pueblo están, la cultura y las constubres nunca vamos a dejar"

Nariño



Gotica de Agua

foto panorámica de laguna

"Buscaré en las nubes, volveré a buscar, la gotica de agua que ayer ví pasar"

Boyacá

Buenos dias campesino

cocina campesina

"La abuela con su feria de sabores, con sus dulces de colores"

Boyacá



Vengo de Iguaque

foto invernadero

"Vengo de Iguaque, de la laguna, de hacer un ruego por una china"

Boyacá

Que bueno es ser cundinamarqués

foto comunidad de paramo

"Donde la historia empezó Bochica, Bachue soy muisca, esa es mi generación"

Cundinamarca



Guardianas de la montaña

paisaje de páramo con frailejones

"Les llamamos las guardianas por sembrar un buen saber por cuidar bosque y agua"

Cundinamarca

El labrador

mano de campesino con papas

"En la vida campesina se goza de libertad"

Cundinamarca



Mi Cocuy

cuerpo de agua en el Cocuy

"Ahí está mi Cocuy, mi tierra querida, pedacito de mi alma a quien le canto con algería. A sus lindas mujeres, a su nevado, que imponente se eleva sobre los montes buscando el cielo".

Boyacá

Me voy pa'l Cocuy

panorámica del páramo del Cocuy

"Viajeros llegan de lejanos sitios a visitar nuestra tierrita amada, a conocer el pueblo más bonito, por sus lagunas, la sierra nevada"

Boyacá



Homenaje al Oso Andino

foto de oso andino

"De corazón los invito a preservar este animal"

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Colombia suma una nueva especie de murciélago: subespecie asciende a especie

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Bogotá, noviembre 30 de 2023

Colombia suma una nueva especie de murciélago: subespecie asciende a especie


Por: Prensa Humboldt



Gracias a una investigación que comenzó en el 2014, un tipo de murciélago que habita en Colombia y otros países de la región y que se consideraba una subespecie, ascendió a categoría de especie. Investigadores descubrieron que cuenta con características morfológicas y morfométricas distintas a las de su género. Se trata del Eptesicus miradorensis.

  • El tipo de murciélago que ahora se suma como nueva especie, se caracteriza por ser la más grande de su género, con una longitud en su antebrazo de 48 a 51 milímetros (las otras especies tienen medidas menores).
  • Pese a ser considerado un animal poco carismático, la conservación del murciélago es vital para los ecosistemas al ser un consumidor de insectos, algunos de los cuales son plagas.


Bogotá, noviembre 30 de 2023. En el 2014, un grupo de ocho reconocidos investigadores colombianos (nombres al final de la nota), liderados por el biólogo y profesor Héctor Ramírez Chávez, decidieron unirse para analizar ejemplares de murciélagos conservados en diferentes colecciones biológicas, además de hacer nuevas colectas con el objetivo de continuar los estudios existentes sobre este grupo animal.

Para esto, usaron parte del material que reposa en la Colección de Mamíferos del Instituto Humboldt , el Museo de Historia Natural de América, el Museo Británico, la Universidad del Tolima, la Colección Entomológica de la Universidad de Antioquia, la Colección Nacional de Mamíferos de México y la Colección de Mamíferos de la Universidad Nacional; entre otros.

Los investigadores se enfocaron en el género Eptesicus, para el cual estaban descritas 11 especies en Sudamérica; poniendo especial énfasis en la especie Eptesicus fuscus o murciélago pardo (especie que, a su vez, estaba dividida en 10 subespecies). Allí, los científicos notaron que entre las subespecies del murciélago pardo existían varias diferencias.

“Empezamos a notar que entre las 10 subespecies del Eptesicus fuscus existía una alta variabilidad morfológica (estructura) y morfométrica (forma), es decir, que de unos individuos a otros se presentaban diferencias importantes en características como el tamaño y el color; lo que nos llevó a considerar que alguna subespecie podría tratarse de una especie” explica Elkin Noguera Urbano, investigador de la Gerencia de Información Científica del Instituto Humboldt, uno de los autores de la investigación.

De estas 10 subespecies, la Eptesicus fuscus miradorensis (la única que habita en el área continental de la región neotropical de Centro y Sudamérica), era la que presentaba mayor variabilidad (diferencias morfológicas y morfométricas); por lo que existía una alta probabilidad que se tratara de una especie y no de una subespecie.

Oficialmente ascendida

A partir de estas observaciones, se empezaron a revisar muestras genéticas, se tomaron medidas morfológicas y se evaluaron partes como el cráneo y la piel, comparándolas hasta con 14 medidas externas y craneales de ejemplares distribuidos a lo largo de América.

“Luego de sumar toda la evidencia, obtener la secuencia genética de la subespecie analizada y compararla con otras secuencias, comprobamos que era un taxón diferente, es decir, que sí se trataba de una especie y no de una subespecie.

cráneo miradorensis Detalles del cráneo y la morfología exterior de la ahora llamada especie Eptesicus miradorensis / Imagen: archivo particular del estudio


Dentro de las diferencias encontradas, se determinó que la ahora considerada especie Eptesicus miradorensis se destaca por ser la más grande de las que conforman el género, con una longitud de su antebrazo de 48 a 51 milímetros (los otras especies tienen medidas menores) y un cráneo con una longitud de 19 a 20 milímetros (cráneo robusto en comparación con las demás especies que tienen estructuras más pequeñas).

También presenta una cresta sagital (parte posterior del cráneo) y otra lambdoidea (cresta extendida en la parte posterior del cráneo) muy desarrolladas, aspectos que no son tan destacados en otras especies.

Esta especie se distribuye en México, Colombia y Venezuela; pero también tiene poblaciones intermitentes en otros países de la región. Su presencia se asocia a zonas de alta montaña (más de mil metros de altura) y de bosque seco. En Colombia, se le puede encontrar en el Valle del Cauca, el macizo colombiano y el suroccidente del país.

Eptesicus miradorensis Espécimen del Eptesicus miradorensis conservado en la Colección de Mamíferos del Instituto Humboldt


Es así como, a partir de este resultado, la subespecie Eptesicus fuscus miradorensis pasó a convertirse en la especie Eptesicus miradorensis, la número 12 del género Eptesicus en Sudamérica y una nueva especie para Colombia. Este hallazgo quedó descrito en el estudio: “Sistemática, morfometría y distribución de Eptesicus fuscus miradorensis, con notas sobre morfología e historia natural”.

El artículo fue publicado en la revista Therya, de la Asociación Mexicana de Mastología A.C., que difunde conocimiento sobre mamíferos, especialmente en Latinoamérica. “Uno de los aspectos para tener en cuenta -dice Noguera- es que, al pasar de ser una subespecie a especie, se aumenta la riqueza de este grupo y también se constituye en un llamado de atención sobre el cuidado y preservación de estos animales”.

Murciélagos: cuando la belleza es lo de menos

Alrededor del mundo existen más de 1.400 especies de murciélagos y en Colombia alrededor de 200. Estos animales, que son considerados poco carismáticos debido a su estética y por ser comparados con los roedores; en realidad son vitales para los ecosistemas, por tanto, se debe velar por su protección.

“Sobre ellos, detalla el investigador del Humboldt, existe una leyenda urbana. Se dice que cuando los ratones mueren, les salen alas y se convierten en murciélagos y, luego, en vampiros. Esto ha llevado a que los murciélagos sean poco apreciados. Pero, lo cierto es que estos animales no forman parte del grupo de roedores (orden rodentia), sino que son del orden quiróptera, que se traduce como membranas en los dedos y tampoco representan un riesgo para las personas”.

También son muy estigmatizados por el consumo de sangre; pero, en Colombia, por ejemplo, solo tres especies la consumen de otros grandes mamíferos como las vacas; mientras los demás consumen insectos y frutas, lo que los convierte en controladores de plagas para los cultivos. Hay otros que toman la pulpa de la fruta y dejan caer la semilla, ayudando a sembrar el bosque; mientras que los demás toman néctar y miel y ayudan a polinizar.

“A esta especie hay que respetarla como a las demás. Los murciélagos no deben ser quemados, golpeados, ni maltratados. La recomendación para las personas que se topan con ellos (es común verlos en fincas o casas abandonadas) es llamar a las autoridades para que los retiren, sin afectarlos”, concluye Noguera.

Dato clave:

El grupo de investigadores estuvo conformado por: Héctor E. Ramírez Chaves, Mallerly Alarcón Cifuentes, Elkin A. Noguera Urbano, Pérez Weimar A., María M. Torres Martínez, Paula Andrea Ossa López, Fredy Arvey Rivera Páez y Darwin Manuel Morales Martinez.

Para mayor información:
Oficina de prensa Instituto Humboldt
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Soluciones basadas en la Naturaleza: una apuesta para recuperar los ecosistemas urbanos

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alcaldia de envigado logo ecologic logo interlace logo Instituto Humboldt
Bogotá D.C., noviembre 24 de 2023

Soluciones basadas en la Naturaleza: una apuesta para recuperar los ecosistemas urbanos


Por: Prensa Humboldt



Expertos en ciudades biodiversas y resilientes de la Unión Europea y la CELAC, se reúnen por primera vez en Colombia en el Evento Anual del Consorcio INTERLACE. En el encuentro se han dado a conocer los desafíos socioecológicos que enfrentan las ciudades, al igual que las soluciones que se vienen implementando en el mundo.

  • En la actualidad, las grandes urbes enfrentan diversos desafíos como: el calentamiento global, el estrés acústico, la contaminación del aire, la pérdida de hábitat e inundaciones; entre otros.
  • Con el objetivo de trabajar en estos retos, expertos y mandatarios están reunidos en el Evento Anual del Consorcio INTERLACE en Rionegro y en el Evento Ciudades por la Naturaleza, en Envigado, Antioquia, del 20 al 25 de noviembre.


Bogotá, noviembre 24 de 2023. El planeta enfrenta una rápida transformación, especialmente en el ámbito urbano. Las ciudades viven un desarrollo acelerado, ocasionando una mayor demanda de recursos y el surgimiento de diversas problemáticas ambientales y sociales. Con el objetivo de analizar estos desafíos y conocer los avances en Soluciones basadas en la Naturaleza -SbN-, se dio inicio al Evento Anual del Consorcio INTERLACE y al Evento Ciudades por la Naturaleza.

Los 21 socios que conforman INTERLACE se reunieron en Rionegro, del 20 al 22 de noviembre, en su asamblea anual y del 23 al 25 se está llevando a cabo el evento: Ciudades por la Naturaleza en Envigado, el cual reúne a invitados de diferentes ciudades de Colombia, Latinoamérica y Europa.

grupo de personas posando para foto Representantes de INTERLACE, en Rionegro; Antioquia, en su encuentro anual 2023 / Foto: Marisol Vásquez comunicaciones Secretaría de Ambiente y Desarrollo Agropecuario de Envigado


Por Colombia están acompañando el Instituto Humboldt como entidad científica, Envigado como ciudad modelo, y WWF Colombia en representación de las ONG y, en el ámbito internacional, se encuentran Ecologic Institute, coordinador del proyecto, junto con otras instituciones internacionales y representantes de ciudades de Europa y Latinoamérica.

Ciudades más verdes: un desafío global

Los expertos han conversado sobre las estrategias para fortalecer las Soluciones Basadas en la Naturaleza -SbN-, a través de acciones de conectividad ecológica, mitigación de los efectos del cambio climático, de conservación y apropiación social de la biodiversidad, a la vez que se han reconocido los mayores desafíos ambientales.

McKenna Davis, coordinadora general del proyecto INTERLACE, explica que “las grandes ciudades del mundo se están enfrentando a presiones sin precedentes como el cambio climático que conduce a inundaciones y sequías; por tanto, las SbN se han convertido en una alternativa para tratar las problemáticas de manera inclusiva, esto es, involucrando a las comunidades y a los tomadores de decisiones con el objetivo de hallar soluciones sustentables”.

Al respecto, la contaminación del aire y la tendencia al calentamiento son unas de las mayores problemáticas; pues, la formación de islas de calor urbanas puede convertirse en un reto, incluso para la salud. También se prevé que las sequías aumentarán a nivel mundial debido al cambio climático; lo cual puede poner en riesgo la seguridad alimentaria al reducir el rendimiento de los cultivos.

Las carreteras y los edificios se han convertido en barreras que pueden afectar los ecosistemas urbanos y periurbanos, pues impiden la circulación de las especies y disminuyen la calidad y cantidad del hábitat disponible.

Por todo esto, instituciones como el Instituto Humboldt, desde el Centro de Soluciones Basadas en Naturaleza, trabaja para aportar herramientas técnicas para que las ciudades afronten estos desafíos, al mismo tiempo que aseguren el mantenimiento de la biodiversidad y de las contribuciones de la naturaleza a las personas que habitan las ciudades.

Envigado e Instituto Humboldt, socios estratégicos por una ciudad resiliente

En este esfuerzo de mitigar y controlar las problemáticas ambientales de las urbes, las SbN se han convertido en una herramienta indispensable para promover la sostenibilidad, basándose en estrategias que aprovechen las capacidades de la naturaleza.

Como lo explica Wilson Ramírez, gerente del Centro de Soluciones Basadas en la Naturaleza del Instituto Humboldt: “se trata de utilizar la naturaleza como una aliada para solucionar los problemas que enfrentamos, esto es, escasez de agua, contaminación, riesgo por derrumbes o deficiencia de alimentos. Se busca que la naturaleza sea una aliada y no una víctima de la degradación”.

En este sentido, la ciudad de Envigado, en Antioquia, con el apoyo de la Secretaría de Ambiente y Desarrollo Agropecuario, desde hace más de una década se ha enfocado en fortalecer sus ecosistemas urbanos y en convertirse en un ejemplo para el país. Hoy, Envigado, que tiene una población cercana a los 230.000 habitantes, es una de las seis ciudades intermedias del mundo que forman parte de INTERLACE (la única de Colombia).

foto panorámica de humedal Panorámica del Humedal Trianón Heliodora en Envigado / Foto Instituto Humboldt


Estas ciudades de categoría intermedia cuentan con poblaciones inferiores a 300.000 habitantes por lo que pueden ofrecer una mejor planificación urbana costo-eficiente comparada con las grandes metrópolis, generando oportunidades de desarrollo en sus regiones.

Ejemplo de estos avances es la ciudad de Granollers, ubicada cerca de Barcelona, España. Esta ciudad, que cuenta con 60 mil habitantes, creció de manera indiscriminada en los años 60, lo que implicó la contaminación del río Congost, un afluente que cruza la ciudad de sur a norte y el cual sufrió el abandono de la ciudadanía y las autoridades.

Como lo explica Xavier Romero, técnico de medio ambiente y medio natural de la ciudad de Granollers, “el ayuntamiento inició un proceso de recuperación que se fortaleció en el 2002 cuando se empezaron a implementar SbN. Se usaron técnicas de bioingeniería para lograr la recuperación de especies autóctonas, erradicar especies exóticas y crear humedales como recurso hídrico para uso urbano. Con los años, el proceso ha sido realmente exitoso”.

Ejemplos como este han servido para que otras ciudades del mundo, como Envigado, generen una planificación urbana ecológicamente coherente, para lo cual, la ciudad ha venido desarrollado diferentes medidas que le han permitido renovar sus ecosistemas urbanos, a la vez que crece urbanísticamente. Algunas de sus estrategias, que hoy sirven de ejemplo para otras ciudades de Colombia, son:

  • Sistema Local de Áreas Protegidas del SILAPE: estrategia para garantizar que el 40% de la superficie del municipio esté destinado a áreas protegidas. Este proyecto que comenzó en 2016 se alineó con INTERLACE hace tres años con el objetivo de llevar este conocimiento a la comunidad, a través de recorridos guiados y así lograr un sentido de apropiación comunitario.

    Con el Instituto Humboldt, como asesor científico, también se han realizado diversos estudios enfocados en identificar la biodiversidad existente en las áreas protegidas; así como establecer cuáles son los corredores biológicos, con el objetivo de definir estrategias de protección y planes de manejo.
  • Guardianes de La Ayurá: estrategia para lograr la restauración ecológica y cultural de la quebrada La Ayurá, la cual abarca el 50 % del área del municipio y recorre toda la zona urbana, lo que la convierte en un eje estructural de Envigado. Una de las estrategias empleadas ha sido la implementación de talleres usando el videojuego Minecraft -estrategia que ha liderado Oppla, con el apoyo del Instituto Humboldt-, permitiendo que los estudiantes piensen y establezcan sus propuestas de SbN para resolver los problemas de la ciudad.
  • Envigado Florece: es un programa que la Secretaría de Medio Ambiente y Desarrollo Agropecuario de Envigado viene implementando desde hace más de dos décadas. Su objetivo es reducir el efecto isla de calor y mejorar el confort bioclimático, a través de la generación e incremento de pisos blandos, paisajismo y embellecimiento de espacios verdes.

    A través del proyecto INTERLACE, y con el apoyo del Instituto Humboldt, actualmente se está diseñando una estrategia para monitorear el impacto que tiene dicho programa en la biodiversidad, la apropiación social de la ciudadanía y en la reducción del efecto de islas de calor.


“En Colombia, la única ciudad que forma parte del proyecto INTERLACE es Envigado, gracias a que estamos avanzando en tener una ciudad que proteja el medio ambiente. Además de tener áreas protegidas en el 40 % del territorio y el programa Envigado Florece, somos sede de este evento internacional, lo cual nos reafirma que vamos por buen camino”, afirma Braulio Espinosa Márquez, alcalde de Envigado.

Para mayor información:
Oficina de prensa Instituto Humboldt
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Comunicaciones Secretaría de Ambiente de Envigado
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Cómo suenan las especies del Sistema Local de Áreas Protegidas de Envigado


Sonidos Guía de especies del Sistema Local de Áreas Protegidas de Envigado



Esta es una lista de los sonidos de algunas de las especies presentes en el Sistema Local de Áreas Protegidas de Envigado, un municipio ubicado en el departamento de Antioquia, en la Cordillera Central de Colombia. Envigado alberga una rica biodiversidad que provee innumerables servicios ecosistémicos a la ciudadanía. Escúchalos e intenta identificar las especies que habitan cerca de tu casa.

Búho (Megascops albogularis)

Búho

Se trata de un ave de montaña poco conocida, estrictamente nocturna. Gracias a su excelente visión, tiene la habilidad de cazar y alimentarse de pequeños roedores. En el municipio de Envigado sus registros son muy raros y se limitan principalmente a las áreas cercanas a la Reserva San Sebastián de La Castellana, en límites con El Retiro.

Cacique candela (Hypopyrrhus pyrohypogaster)

cacique candela en arbol

Esta especie, amenazada y endémica de Colombia, es muy activa y puede observarse en las zonas rurales de Envigado, en bandadas vocalizando constantemente. Es un ave emblemática del municipio y constituye uno de los Valor Objeto de Conservación del Sistema Local de Áreas Protegidas de Envigado.



Carriquí de montaña (Cyanocorax yncas)

carriqui comiendo fruta

Es una de las especies de aves más llamativas de Envigado, por sus colores excéntricos y su vocalización muy característica. Se observa en parejas o bandadas. Su dieta incluye insectos, frutas y huevos. En el municipio se avista fácilmente en el Sistema Local de Áreas Protegidas de Envigado.

Guacharaca (Ortalis columbiana)

foto de guacharaca

Esta ave frugívora y endémica de Colombia, destaca como una de las más grandes del territorio. Su distintivo canto bullicioso en las madrugadas no pasa desapercibido para quienes viven cerca. Es uno de los Valor Objeto de Conservación del Sistema Local de Áreas Protegidas de Envigado, por lo que es común observarlas en zonas rurales y urbanas con vegetación.



Perdiz colorada (Odontophorus hyperythrus)

perdiz colorada

Esta es una especie de ave pequeña, de hábitos terrestres, con vuelos reducidos que se mueve en grupos familiares. Es endémica de los bosques húmedos andinos de Colombia. En Envigado, es comúnmente registrada a través de cámaras de fotodetección en todas las veredas del municipio.

Rana paisa (Pristimantis paisa)

rana paisa

Esta rana terrestre endémica de Antioquia pertenece al género Pristimantis, conocido por su desarrollo directo, es decir sin renacuajos a diferencia de otros anfibios. Su canto puede escucharse en zonas urbanas y rurales del municipio, en áreas que cuentan con vegetación. Seguro que las has escuchado y ahora podrás identificarla.



Rana chocolate (Hyloscirtus antioquia)

rana chocolate

Esta rana arborícola, amenazada y endémica de Antioquia, es de hábito nocturno y su canto se asemeja al de los grillos. Es uno de los Valor Objeto de Conservación del Sistema Local de Áreas Protegidas de Envigado. En este municipio se tiene registro de su presencia en los núcleos Bosques de Roble de Perico y Pantanillo, Escarpe Orintal y Corredor del Tigrillo.

Rana de cristal (Centrolene quindianum)

rana de cristal

Esta rana, amenazada y endémica de Colombia, se caracteriza por presentar un vientre traslúcido que permite observar sus órganos y huesos. Es una especie nocturna, asociada a quebradas con buen estado de conservación. En el municipio de Envigado se tiene registro de su presencia en el Sistema Local de Áreas Protegidas.



Tití gris (Saguinus leucoupus)

titi gris

Especie amenazada y endémica de Colombia, y uno de los pocos primates presentes en el Valle de Aburrá. Son animales diurnos, arborícolas y gregarios. Su alimentación está basada principalmente en frutos, flores, savia e insectos. En Envigado se han observado diferentes grupos familiares y si pones atención podras escuchas su vocalización cuando camines por la quebrada la Ayurá.

Agrobiodiversidad en Montes de María: una historia de resiliencia

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Bogotá D.C., Noviembre 11 de 2023

Agrobiodiversidad en Montes de María: una historia de resiliencia

Por: Prensa Humboldt



Luego de vivir la violencia y el desplazamiento propios del conflicto armado, los Montes de María renacen como un territorio emprendedor. El Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación (MinCiencias), el Instituto Humboldt, pasantes de la Universidad de Sucre y las comunidades montemarianas, se aliaron para realizar una expedición con el objetivo de identificar el potencial de su agroBiodiversidad. Un año después se dan a conocer los resultados.

  • La “Expedición agroBiodiversidad en Montes de María: Territorios de paz” contó con la participación de 26 organizaciones y más de 200 personas. Las mujeres y los jóvenes desempeñaron un rol protagónico.
  • Este proyecto, que comenzó en octubre de 2022, se cierra hoy 2 de noviembre de 2023, con un evento comunitario en San Juan de Nepomuceno; en el que MinCiencias y el Instituto Humboldt comparten los resultados de la investigación.
  • En la Expedición, se evaluó la biodiversidad asociada a los cultivos de yuca, especie priorizada por su importancia biocultural en el Caribe colombiano y por su resiliencia frente al cambio climático. Se registraron 13 variedades de yuca.


Bogotá, noviembre 2 de 2023. “Quien posee un pedazo de tierra, es como quien tiene viva a su madre. Siempre que uno llega donde ella, no se va con las manos vacías. Igual sucede con la tierra: usted la siembra y en cualquier momento ella le ofrece algo para comer. Por eso, le tenemos un amor tan grande a nuestra tierra”, cuenta Porfirio Jiménez, miembro del comité de trabajo Asociación Integral Campesinos de Cañito, ASICAC, quien participó de la “Expedición agroBiodiversidad en Montes de María: Territorios de paz”.

Jiménez es un ejemplo de los cientos de campesinos que, durante la década de los 70, vivieron una época de bonanza, pero que, en los años 90, tuvieron que transitar por la violencia y el desplazamiento; hechos que modificaron su identidad cultural y sus medios de vida.

Pese a este periodo de conflicto, en el 2005, cuando el gobierno colombiano comenzó a brindar garantías para el retorno; en la comunidad montemariana se inició un largo proceso de reparación y reasignación de predios. Hoy, Montes de María, región que se ubica entre los departamentos de Sucre y Bolívar, se vislumbra productiva.

Recorriendo los Montes de María La “Expedición AgroBiodiversidad en Montes de María: Territorios de Paz”, (ver video) nace con el objetivo de indagar y conocer la biodiversidad que está asociada a los agroecosistemas de Montes de María, para poder promover iniciativas productivas sostenibles e innovadoras en contextos de cambio climático y transformación de ecosistemas”, cuenta Fabián Camilo Garzón, investigador del Centro Estudios Socioecológicos y Cambio Global del Instituto Humboldt.

Este trabajo contó con la participación de varios actores. El Instituto Humboldt estuvo al frente de la supervisión, coordinación técnica, análisis de la información e implementación de acciones; mientras que MinCiencias, a través de su programa Colombia BIO, fue el financiador.

Las comunidades locales, por su parte, ocuparon un papel central en el proyecto y participaron en todas las actividades como pares de los investigadores del Instituto Humboldt. La Expedición contó con la participación de 26 organizaciones y más de 200 personas, en la que las mujeres y los jóvenes desempeñaron un rol protagónico. Pasantes de la Universidad de Sucre acompañaron las brigadas durante la Expedición, apoyaron el procesamiento del material colectado y el análisis, como insumo para sus trabajos de grado.

“Este proyecto tiene un sello muy especial porque nos acerca a los paisajes productivos y culturales de la región. Es un aprendizaje sobre cómo el cuidado de la tierra y de nuestros cultivos se convierte en el cuidado mismo de la naturaleza”, indicó Hernando García Martínez, Director General del Instituto Humboldt.

personas alrededor de comedor
Cañito, en San Juan de Nepomuceno / Foto: Felipe Reyes Instituto Humboldt


De la tierra a la mesa: Montes de María, un territorio agrobiodiverso

La Expedición se desarrolló en tres grandes fases. En la primera, se diseñó el muestreo biológico a realizar durante la Expedición y se priorizaron las especies de importancia para las comunidades.

La segunda fase fue la Expedición, que se realizó entre marzo y abril del 2023, y tuvo tres componentes: biológico, social y bioeconómico. Durante esta, se realizó el muestreo de plantas e insectos en los agroecosistemas de los municipios de San Juan Nepomuceno, San Jacinto, Carmen de Bolívar (Bolívar) y Ovejas (Sucre) y se levantó información etnobotánica y de transformación del paisaje, que aportó a la valoración del uso de la agroBiodiversidad

Finalmente, la tercera y última fase del trabajo se enfocó en los encuentros junto al fogón o cocinatorios, en los que se realizó un diálogo de saberes sobre las prácticas de manejo y la agroBiodiversidad alimentaria, para entender cómo las familias campesinas aprovechan los distintos recursos de la biodiversidad para asegurar su subsistencia y desarrollar sus medios de vida.

personas alrededor de comedor
Ñame, producto base de la alimentación local y base de la economía / Foto: Instituto Humboldt


MinCiencias y su compromiso con la agrobiodiversidad

Los ecosistemas culinarios son un concepto muy potente para generar espacios de intercambio y conservación de saberes en torno a la alimentación, al uso de la biodiversidad y a la gobernanza. Al respecto, la Ministra de Ciencia, Tecnología e Innovación destacó "En esta expedición dialogaron los sistemas de conocimiento con los saberes locales de la comunidad en torno a la recuperación de los sistemas alimentarios, el reconocimiento de la biodiversidad y la posibilidad de potenciar estos conocimientos mediante el desarrollo de emprendimientos locales."

Además agregó: "ha sido un espacio de articulación en un territorio emblemático para la construcción de paz. Así mismo, esta expedición también contribuyó a recuperar el tejido social comunitario y a la articulación del conocimiento para dignificar las condiciones de vida en este territorio".

Este ambicioso proyecto, que se cierra hoy 2 de noviembre, entrega los resultados a la comunidad y al país; lo cual le permitirá a los montemarianos valorar aún más la importancia de la biodiversidad y sus funciones y promover la conservación del bosque seco tropical y de los valores culturales asociados a este ecosistema:

  • Durante la expedición, se registraron 271 especies de plantas y 173 especies de insectos; de las cuales, 66 son hormigas, más de 67 de mariposas, 22 de escarabajos coprófagos y 18 de abejas.
  • Se registraron 13 variedades de yuca.
  • Las especies cultivadas más representativas de los Montes de María son: yuca, ñame, plátano, aguacate, maíz, café, cacao, mango y fríjol.
  • Las especies de árboles con mayor importancia, por sus múltiples usos, son: el matarratón (Gliriciduia sepium), la vara de humo (Cordia alliodora), el uvito (Cordia dentata), el guácimo (Guazuma ulmifolia), el orejero (Enterolobium cyclocarpum).
  • Se identificaron especies en alguna categoría de amenaza según la UICN: Peltogyne purpurea (vara de león) en estado Vulnerable y Swietenia macrophylla (caoba) En Peligro Crítico.
  • Se encontró una relación positiva entre la agroBiodiversidad y el estado de conservación del paisaje. Los agroecosistemas -caracterizados por sistemas productivos con arreglos de especies diversificados y contiguos a parches de bosque seco-, albergan un alto número de especies de plantas e insectos.
  • Se promueve la conservación del bosque seco tropical, en donde se encuentran ubicados los Montes de María, un ecosistema muy importante en términos de biodiversidad, porque allí queda uno de los relictos de bosque seco tropical más grande del país (este es el ecosistema más afectado en Colombia; con una pérdida de hasta el 92 %). También es un ecosistema que tiene la particularidad de soportar los cambios estacionales, es decir, altas temperaturas e inviernos intensos.
  • Los policultivos son los sistemas productivos con la mayor diversidad de plantas y, asociados a ellas, existe una alta diversidad de insectos.
  • La diversidad trófica de insectos en los agroecosistemas es un insumo valioso para la gestión integral de los bosques secos tropicales.
  • Durante la Expedición, se identificó la producción melífera como una alternativa económica sostenible, además de bajo impacto ambiental, que tiene un alto potencial para generar ingresos a las comunidades montemarianas.
  • La implementación de modelos agroforestales genera altos rendimientos de productos alimenticios para el autoconsumo y la comercialización, al tiempo que aporta a la conservación del bosque seco.
  • Gracias a las buenas prácticas de manejo por parte de las comunidades y a esfuerzos institucionales de los últimos 20 años, en San Juan Nepomuceno y San Jacinto, se ha encontrado un equilibrio entre la conservación del bosque seco y la producción de alimentos.
  • En Montes de María existe una fuerte relación entre la agrobiodiversidad y la soberanía alimentaria, que surge gracias al conocimiento tradicional sobre el uso y prácticas de manejo en los agroecosistemas.
  • Se desarrolló un nuevo concepto: los ecosistemas culinarios, para entender el aporte de la agrobiodiversidad a los medios de vida de las comunidades, su seguridad y soberanía alimentarias y, por tanto, su bienestar.




Para mayor información

Oficina de prensa
Paola Martínez
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Oficina de prensa MinCiencias
Liseth Torres
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