Instituto de Investigación de Recursos Biológicos
Alexander von Humboldt

Investigación en biodiversidad y servicios ecosistémicos para la toma de decisiones

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Boyacá Bio: Primera gran apuesta departamental por la biodiversidad

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El programa de desarrollo verde Boyacá Bio, apuesta centrada en el conocimiento pleno y la protección de los páramos, que impulsa la creación de una red de investigadores orientada hacia alternativas que equilibren medio ambiente y progreso sostenible, fue presentado ante autoridades ambientales, civiles y comunidad en general boyacense, reunida en el claustro San Agustín, de Villa de Leyva.

Brigitte Baptiste, directora del Instituto Humboldt y entidad encargada de los recorridos científicos del programa Boyacá Bio, acompañó la agenda protocolaria en presencia del Ministro de Ambiente y Desarrollo Sostenible (MADS), Luis Gilberto Murillo, Carlos Andrés Amaya, gobernador de Boyacá, Omar Franco, director del Ideam, y Felipe García, gerente del proyecto Expediciones Colombia Bio.

La ceremonia, realizada en dos momentos, inició con las intervenciones protocolarias del Ministro Murillo, el Gobernador de Boyacá, los directores del Instituto Humboldt y del Ideam, y el Gerente de Expediciones Colombia Bio; y finalizó con el foro Biodiversidad, futuro y desarrollo de Boyacá, donde Brigitte Baptiste fue moderadora de la conversación entre Alegría Fonseca, directora de la Fundación Alma, Gustavo Wilches, doctor en Derecho, Ciencias Políticas y Sociales, y Julio Carrizosa, ambientalista y exministro de medio ambiente.

El Ministro de Ambiente saludó la iniciativa de Boyacá al implementar el programa Expediciones Bio Colombia como evidencia de un compromiso con el ambiente a través de acciones concretas: “Boyacá Bio se convierte en una garantía para la apropiación social del conocimiento en aras de la protección del medio ambiente, sus servicios ecosistémicos y la sostenibilidad”, puntualizó Murillo, quien destacó, también, los avances de este Departamento en materia de áreas protegidas, reducción de la tasa de deforestación, y riqueza en flora y fauna silvestres.

Durante su intervención, el Gobernador Amaya destacó, entre otros aspectos, el impulso de alternativas productivas y desarrollo rural de Boyacá Bio, el cual no compromete ni altera ecosistemas estratégicos de páramos, bosques altos andinos, húmedos tropicales o de enclaves secos; también, se refirió al cambio climático como amenaza real que demanda una lucha sin tregua contra sus efectos: “Caminar el territorio nos ha permitido decidir con mayor certeza la manera de ordenarlo y abordar con seriedad y serenidad un problema que sin duda le requiere”, puntualizó.

En su momento, Brigitte Baptiste celebró el lanzamiento de esta iniciativa, al tiempo que se refirió a ella como una oportunidad que convoca a distintas autoridades para pensar e incentivar el cambio de economías clásicas por sostenibles como esperanza de vida para las generaciones futuras, y del cual Boyacá Bio es certidumbre.

Entre tanto, Omar Franco se refirió a la reciente entrega de la Tercera Comunicación de Cambio Climático nacional, la cual, por vez primera, contiene información de análisis, evolución y retos para cada municipio del país con respecto a temas asociados a temperatura y precipitación. Seis fueron las variables abordadas: seguridad hídrica y alimentaria, salud pública, biodiversidad y bienes y servicios ambientales, infraestructura, y ordenamiento territorial, información que sumada a los resultados aportados desde Boyacá Bio serán insumos en procura del desarrollo sostenible y la toma de decisiones acertadas.

Por su parte, Felipe García mencionó que a través del programa Colombia Bio, el país le apuesta a un tránsito hacia la bioeconomía y que con esta iniciativa se da un gran paso para lograrla, a partir de la alianza entre gobierno, academia y sector privado, decisión que debe replicarse a todos los departamentos de la geografía nacional.

Foro Biodiversidad, futuro y desarrollo de Boyacá

Para finalizar la agenda, tuvo lugar un encuentro académico con la participación de Alegría Fonseca, Gustavo Wilches y Julio Carrizosa, moderado por Brigitte Baptiste. En la conversación, además de anécdotas y reflexiones relacionadas con Boyacá y su diversidad biológica, los invitados manifestaron su interés asociado a la diversidad biológica del Departamento qué anhelarían ver desarrollado en Boyacá Bio durante los próximos cinco años.

Según Alegría Fonseca, el tema de restauración sería un tema interesante por ser un eje que abarca el cambio climático y el manejo y uso sostenible de la biodiversidad en términos de gobernanza.

Julio Carrizosa sugirió dos aspectos: el primero, la producción orgánica de tubérculos con posibilidad de certificados de origen desde Boyacá; el segundo, la creación de jardines públicos que estimulen el interés del ecoturismo.

Para Gustavo Wilches, el énfasis podría volcarse a la identidad como expresión más evidente del patrimonio cultural vivo de un territorio, muy ligada al patrimonio natural: “realizar un exploración con apoyo de los más viejos para identificar qué es lo que no se ha podido volver a comer porque desapareció el ingrediente, por ejemplo”, manifestó el profesor Wilches.

De esta manera inició, de manera oficial, Boyacá Bio, propuesta fruto de una de las debilidades del Departamento: la falta de herramientas para articular procesos de planificación asociada a la gestión integral de la diversidad biológica y sus servicios ecosistémicos con la toma de decisiones.

 


Crédito de las fotografías: Darlin Bejarano, Gobernación de Boyacá

Riesgo de extinción para cinco especies de aves colombianas si temperatura aumenta cinco grados centígrados

 

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 Bogotá, D. C. 10 de octubre de 2017

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Si la temperatura del país aumentará cinco grados centígrados por causa del cambio climático se podrían afectar los hábitats de cinco especies de aves colombianas, según el análisis que hace el Instituto Humboldt sobre factores de transformación y pérdida de biodiversidad biológica, en su más reciente reporte de Estado y Tendencias de la Biodiversidad Continental de Colombia.

Los hábitats mencionados estarían localizados en las serranías del Darién, Perijá y Chiribiquete, áreas apreciadas por avistadores debido a su diversidad y riqueza, mientras que las posibles especies con riesgo de extinción serían el arañero del Pirré (Basileuterus ignotus), el chamicero de Perijá (Asthenes perijana), la perdiz Tacarcuna (Odontophorus dialeucos), la esmeralda del Chiribiquete (Chlorostilbon olivaresi) y la tángara de nuca verde (Tangara fucosa).

En general, la afectación directa por este cambio de temperatura se traduciría en la desaparición de hábitats ideales para una variedad de especies que están adaptadas a estos espacios. Es decir, que las condiciones óptimas de temperatura y lluvia a las que están acostumbradas la fauna y flora silvestre, podrían cambiar.

El aumento en la temperatura podría ocasionar, por ejemplo, que una especie tenga que desplazarse hacia zonas más frías para encontrar las condiciones apropiadas que garanticen su supervivencia. Y en un país tropical como Colombia, donde los climas con temperaturas bajas se encuentran montaña arriba, las especies tendrían que realizar desplazamientos altitudinales para llegar a zonas en las que podrían sobrevivir.

Por el contrario, y dado que no todas las especies pueden adaptarse al cambio climático, muchas serían incapaces de realizar o finalizar tales desplazamientos al toparse con áreas inhóspitas como centros urbanos o zonas agrícolas, e incluso al no hallar lugares adecuados a los cuales acudir, tenderían a perecer lo que ocasionaría su inminente extinción.

Se estima, por ejemplo, que de 46 especies de anfibios estudiados, 21 podrían quedar atrapadas en zonas de bajo relieve que actuarían como islas o trampas térmicas, con temperaturas poco aptas para su supervivencia; mientras que 13 de ellas se encontrarían con espacios urbanos o agrícolas donde les sería imposible sobrevivir.

El cambio climático es un tema que forma parte del reciente reporte sobre el estado y tendencias de la biodiversidad colombiana, dada su importancia crítica en el manejo de los recursos naturales, los riesgos que supone para la supervivencia de la diversidad biológica, el incremento en los niveles del mar, la aceleración en la desertificación, el derretimiento de los nevados y glaciares, la reducción de la producción agrícola, y demás efectos relacionados.

Desde el Humboldt se desarrollan iniciativas que responden a las necesidades nacionales, regionales y locales para adaptarse y mitigar los efectos relacionados con el cambio climático, favoreciendo una gestión territorial planificada que incluya conocimientos indígenas y locales.

Más información de cambio climático en Bio 2016, disponible ahora para consulta en línea.

Una reflexión sobre los ecosistemas más amenazados de Colombia

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Créditos: Felipe Villegas-Oficina de comunicaciones IAVH

 

Por: José Manuel Ochoa, coordinador Programa Evaluación y Monitoreo de la Biodiversidad, Instituto Humboldt.

Hace algunos meses se publicaron los núcleos de deforestación en el país, información que produjo preocupación general sobre las consecuencias que puede tener la pérdida de bosques sobre las especies silvestres. Sin embargo, amenazas como la tala e incluso el cambio climático no solo afectan a las especies sino a los ecosistemas en su totalidad.

Cuando hablamos de ecosistemas, nuestro imaginario los asocia, por ejemplo, a páramos, bosques secos de la costa Caribe, desiertos o bosques húmedos tropicales del Chocó o a la Amazonia.

Sin embargo, en el país de la mega biodiversidad lo que parece simple es complejo, y lo que a nuestros ojos es homogéneo está lleno de heterogeneidad si tenemos en cuenta que la diversidad biológica, en términos de composición, vegetación, características climáticas y antecedentes históricos, permite que tengamos variedad de especies y ecosistemas.

Los ecosistemas, según su definición básica, son regiones con características climáticas, suelos y especies que las hacen diferentes de otras regiones vecinas. Las comparaciones de estas características son las que permiten definir, clasificar y delimitar los ecosistemas.

Un informe reciente, liderado por la Universidad Javeriana y Conservación Internacional con el apoyo del Instituto Humboldt, identificó un total de 81 ecosistemas en Colombia. Este estudio permitió entender mejor el número y la distribución geográfica de estos al tiempo que evaluó su categoría de amenaza y probable colapso.

Según dicho estudio, el 46 % de los 81 ecosistemas identificados se encuentra en peligro crítico. Es decir, cerca de la mitad de todos ellos corren riesgo de colapso debido, entre otras causas, a la pérdida de cobertura de vegetación nativa lo que, en consecuencia, afecta la composición de especies y los servicios que los mismos prestan a las comunidades locales.

La mayoría de los ecosistemas amenazados en Colombia son ambientes secos ubicados en la región del Caribe colombiano y en los valles interandinos de los ríos Magdalena y Cauca en los departamentos de Bolívar, Magdalena, Cesar, Guajira, Santander, Norte de Santander y Boyacá. Sin embargo, hay algunos remanentes de ecosistemas de bosque húmedo ubicados en los valles interandinos con alto riesgo de colapso.

Las amenazas a las que se ven expuestos estos ecosistemas están dadas en su gran mayoría por la pérdida de su vegetación nativa, y a otras asociadas como la degradación de la vegetación remanente en estas áreas.

Estrategias como el incremento de áreas protegidas y acciones complementarias de preservación son fundamentales para asegurar la permanencia de estos ecosistemas a largo plazo. El colapso de los mismos puede traer importantes consecuencias para el bienestar de la vida de los habitantes locales y el funcionamiento del planeta.

Las 35 plantas exóticas con alto potencial de invasión en Colombia

 

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 Bogotá, D. C. 28 de septiembre de 2017

 

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Thunbergia alata. Foto Dairon Cardenas

 
  • Colombia ha registrado 597 especies de plantas introducidas o trasplantadas, identificadas en diversos biomas y sus ecosistemas.
  • Un análisis de riesgo de invasión realizado a 84 plantas confirmó alto riesgo para 42 de ellas.
  • Persisten vacíos de información en inventarios de algunas zonas del país, por lo que el número de especies exóticas podría ser mayor.
 

En la actualidad, las invasiones biológicas son consideradas como la segunda causa de pérdida de la biodiversidad en los ecosistemas terrestres, marinos y de agua dulce, y la primera en los territorios insulares.

En cuanto a plantas exóticas se refiere, estas representan uno de los grupos más amplios e intencionalmente introducidos en Colombia con fines productivos como especies medicinales, forrajeras u ornamentales.

Aunque es innegable la importancia económica de estas plantas, aún falta información específica acerca de los efectos de la introducción en el país; sin embargo, existen evidencias en otras regiones sobre su invasividad por lo cual se les ha evaluado como especies de alto riesgo.

Por tal razón, el Instituto Humboldt, desde su programa Ciencias de la Biodiversidad y la línea de Evaluación de Riesgo de Vida Silvestre, presenta la publicación Plantas exóticas con alto potencial de invasión en Colombia, desarrollada en colaboración con el Instituto Amazónico de Investigaciones Científicas (Sinchi).

El trabajo de investigación incluye 35 fichas de especies exóticas, identificadas por su potencial invasor, con información referente a su biología, ecología, impactos potenciales, distribución nacional y global.

De esta manera ofrece una herramienta que orienta la toma de decisiones relacionadas con la identificación de especies exóticas, al tiempo que fija la mirada en temas relevantes sobre la investigación y el manejo de las invasiones biológicas desde su diversidad funcional y el análisis de vías de introducción y dispersión en el país.

Las 35 plantas exóticas con alto potencial de invasión
Entre las plantas identificadas con alto potencial de invasión, según la publicación, están la palma africana; la acacia; el retamo espinoso y el liso; el eucalipto; el jengibre; el pino Caribe; la caña brava; el bambú; la grama; el ojo de poeta; el algodón de seda; la lenteja y la lechuga de agua; el helecho crespo, el de agua y el marranero; la higuerilla; la leucaena; la peste de agua; el buchón; la grama de gallina; la estrella africana; la braquiaria, el pasto elefante, el dulce, el poa, el guinea, el henea, el braquiaria y el puntero; la paca blanca; el yaraguá; la salvinia gigante.

Las más apetecidas por su valor económico
Entre las plantas introducidas a Colombia, por su alto interés económico, están la palma africana, la caña brava, el bambú, el kikuyo, la grama, el pasto estrella, la falsa poa, el pasto yaragua y guinea, el yaraguá, la caminadora, la braquiaria, la acacia, el higuerillo y la acacia glauca.

Las de mayor distribución
Las plantas invasoras con presencia registrada en los 32 departamentos de Colombia son el pasto guinea y la grama de gallina; en 30 zonas del país hay registros del pasto puntero y en 29 de la lechuga de agua.

Las zonas con más y menos información

Cundinamarca es el departamento con más registros (30 especies), seguido del Meta y Valle del Cauca (26 respectivamente), y Huila y Tolima (25). Las zonas del país con menos presencia de plantas con potencial de invasión son Guainía (5), San Andrés, Providencia y Santa Catalina (7), Atlántico y Sucre (8) y Guaviare (9).

En lo local, en los humedales se registra su presencia, asimismo municipios como Albán, Anolaima, Bojacá, Chocontá, Facatativá, Fómeque, Fusagasugá, Granada, Guaduas, Chía, Cogua, La Calera, La Mesa, Madrid, Mosquera, Nilo, Tabio, Tenjo, El Rosal, Cachipay, Chía, Pasca, San Bernardo, Sesquilé, Sibaté, Silvania, Soacha, Sopó, Suesca, Subachoque, Tena, Tocancipá, Villeta, Zipaquirá, Carmen de Carupa y Fúquene en Cundinamarca.

En los municipios boyacenses de Chivor, Guateque, Garagoa, Santamaría (vereda Calichana), Tenza, Ventaquemada, Villa de Leyva, Ramiquirí, Ciénaga, Duitama, Guicán, Sáchica, Samacá, Socha, Tota, Monguí y Paipa hay registros; también en Pasto, Puerres, Tangua y El Cumbal, en Nariño; Puerto Asís, Mocoa y Sibundoy, en Putumayo; Amagá, Medellín, Urrao, Rionegro, La Unión, Santa Rosa de Osos, Yolombó y Yarumal, en Antioquia; Barranquilla en Atlántico; Manizales, Chinchiná, la Violeta, La Siria, La Manuela, Palestina, Trinidad, Salamina, Pensilvania y Villa María, en Caldas; Popayán en Cauca; Montería, Cereté y Momil, en Córdoba; y San José del Guaviare en Guaviare.

Finalmente en Campoalegre, Hobo, Rivera, Algeciras, La Plata y Palermo, en el Huila; Cucutilla y Pamplona, en Norte de Santander; Armenia, Calarcá, Circasia, Finlandia y Salento, en Quindío; Pereira y Dosquebradas, en Risaralda; Cundinamarca, Gámbita, Tona y California, en Santander; Ortega en Tolima; Cali, Palmira, Restrepo, Tuluá y Roncésvalle, en el Valle del Cauca; Puerto Carreño y Cumaribo, en Vichada; Villavicencio, Puerto López, Puerto Gaitán y San Martín, en Meta; y San Vicente del Caguán, La Montañita y Belén de los Andaquíes, en el Caquetá.

Este trabajo colaborativo entre los institutos de investigación evidencia la priorización de la temática sobre la cual han contribuido desde 2008 con la generación de conocimiento en la toma de decisiones a escala local, regional y global.

También, es un aporte a la implementación de acciones nacionales como el Plan nacional para la prevención, control y manejo de las especies introducidas, trasplantadas e invasoras, y responde a los compromisos internacionales suscritos por el país, entre el Convenio sobre la Diversidad Biológica (CDB) que establece la identificación y priorización de las especies exóticas invasoras y sus vías de introducción hacia 2020.

 

 

Naturalista Urbano

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Bogotá, D. C. 28 de septiembre de 2017

 

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Una guacamaya hace nido en el orificio de la palmera de un solar, un árbol florecido estalla en colores en la esquina, un mango cae y derrama sus perfumes en el andén… En la ciudad, entre jardines, balcones, calles, ocurre prodigiosa la vida inadvertida de nuestros vecinos no humanos.

Recordar que somos parte y explorar la biodiversidad urbana puede ser una aventura emocionante y hasta necesaria para conocer nuestras conexiones y dependencias con la naturaleza. ¿Por qué ser un Naturalista Urbano y como esta afición puede llevarnos a replantear relaciones más éticas con nuestro entorno e incluso, hacernos más felices?

Invitada:
Brigitte Baptiste, directora general del Instituto Humboldt. Su charla hará parte de una jornada más amplia, con salida de campo y registro de recorrido por La Iguaná en Naturalista, una plataforma para el monitoreo de biodiversidad urbana a partir de procesos de ciencia participativa, administrada por el Instituto Humboldt.

Martes 3 de octubre | 6:30 p.m. | Auditorios Explora

 

Caminando hacia un estilo de vida respetuoso del medio ambiente

PactoBio

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Lanzamos BLOG del pactoBiod

A partir de la iniciativa exclusiva “Pacto Biodiversidad” desarrollada en mayo de este año por Envol Vert, en alianza con Parques Nacionales Naturales de Colombia, el Instituto Alexander von Humboldt y Semana Sostenible, hemos creado el blog del Pacto Biodiversidad: https://pactobiodiversidad.wordpress.com/

Este blog permite generar interacciones sobre diversos temas como el ahorro de agua y energía, la reducción del consumo de carne, el reciclaje y cero residuo, entre las miles de personas que firmaron el Pacto y se comprometieron con la conservación del medio ambiente a través de acciones cotidianas.

Publicaremos, de forma regular, artículos, consejos, información, trucos caseros, recetas y vídeos para acompañar a las personas en los cambios de estilos de vida hacia otros más amigables y respetuosos con el planeta.

La idea de este blog es, también, albergar una comunidad interesada a compartir sus tips relacionados, por ejemplo, con la elaboración de champú natural, lugares públicos para consumo “comida saludable” y otros, con el objetivo de mejorar poco a poco nuestras costumbres de consumo hacia uno más ecoresponsable.

¡Quienes aún no han firmado el Pacto Biodiversidad, aún están a tiempo!
Son más de 1500 firmas: http://www.pactobiodiversidad.org/

Contacto:
Camille Bélurier, Responsable de comunicación – Fundación Envol Vert Colombia
Teléfonos: 323 208 65 50
Email: This email address is being protected from spambots. You need JavaScript enabled to view it. – Sitio web: http://envol-vert.org/

Envol Vert es una fundación franco-colombiana de conservación del bosque que trabaja desde 2011. Realiza proyectos en Colombia, Perú y Nicaragua con las comunidades rurales desfavorecidas sobre temas de protección de bosque, alternativas a la deforestación, reforestación, agroforesteria, conservación de especies emblemáticas. « El bosque nos brinda servicio, tenemos que devolvérselo” es su filosofía de acción. También desarrolla en Colombia desde 2014 el festival ColomBIOdiversidad de promoción de la fauna y la flora colombiana, cada año en el mes de mayo.
http://envol-vert.org/
http://www.facebook.com/EnvolVert
http://www.youtube.com/user/envolvert

Se crea área protegida regional más grande de Colombia

Nota de actualidad | Por: Prensa Instituto Humboldt

Se crea área protegida regional más grande de Colombia


El pasado miércoles 6 de septiembre el Consejo Directivo de la Corporación Autónoma Regional para el Desarrollo Sostenible del Chocó (Codechocó) creó el área protegida regional más grande que se haya declarado hasta el momento en el país.

Se trata de una zona marino-costera en el pacífico chocoano denominada Distrito Regional de Manejo Integrado Encanto de los Manglares del Bajo Baudó. Dicha área cuenta con 314.562 hectáreas (ha) equivalentes a la superficie del departamento del Atlántico; de estas, dos terceras partes corresponden a ecosistemas marinos y el restante a manglares y otros bosques inundables.

Estos ecosistemas son estratégicos para la biodiversidad, el recurso pesquero y el bienestar de las comunidades. Refiriéndose, pues, a la segunda área protegida del país que preservaría mayor cantidad de manglares, luego del Parque Nacional Natural Sanquianga, en Nariño.

Esta declaratoria fue posible gracias al liderazgo de Codechocó y a diez consejos comunitarios de comunidades afrodescendientes, quienes solicitaron la creación del área protegida; también a la participación por cooperación técnica y financiera de varias instituciones entre las que se encuentran Naturaleza y Cultura Internacional, el Instituto Humboldt, World Wildlife Fund (WWF) Colombia, Wildlife Conservation Society (WCS) Colombia, Fundación Marviva, Corparién y la alcaldía del municipio del Bajo Baudó.

En particular, el Instituto Humboldt en convenio con Naturaleza y Cultura Internacional apoyó la etapa de consulta previa y la de consolidación de los documentos técnicos para el aval del Instituto de Investigaciones Marinas y Costeras José Benito Vives de Andréis (Invemar).
Ahora continúa con el apoyo a los concejos comunitarios en la formulación del plan de manejo y la implementación de proyectos piloto que promuevan el desarrollo sostenible relacionados con actividades de fortalecimiento étnico, productivo y comunitario; la cosecha y comercialización de la palmera naidí; la construcción de estufas ecoeficientes; la promoción de prácticas de pesca sostenible; y el control y vigilancia del área.

Cabe resaltar que la zona cuenta con un potencial de turismo gastronómico y de naturaleza importante, pues además de la calidez de los habitantes y de ser vecina del municipio de Nuquí, sus recursos pesqueros y manglares, bosques y playas son inigualables.

Así pues, promover el desarrollo y la integración social de las comunidades locales resulta clave en este momento de posconflicto en el Bajo Baudó, una región históricamente golpeada por la violencia; y en la actualidad, tras el retiro de algunos frentes guerrilleros de las FARC, en disputa por el control de tráfico de narcóticos por parte de diferentes grupos armados criminales y disidentes.

Por todo lo anterior, este proyecto resulta más que pertinente, al punto de que podría ser un caso exitoso en el cual el capital natural y el manejo sostenible de la naturaleza apoyaría en la consolidación de la paz territorial.

Localización del área protegida

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Aves y anfibios al límite si temperatura en Colombia aumenta 5 grados centígrados

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Según la Tercera Comunicación Nacional de Cambio Climático, entregada por el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam) y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), la temperatura de Colombia será 2.4 grados centígrados más alta por factores relacionados con el uso del suelo, sectores manufactureros y de transporte, deforestación, entre otros.

En datos incluídos en el reciente informe, Estado y Tendencias de la Biodiversidad Continental de Colombia, el Instituto Humboldt analiza factores de transformación y pérdida de diversidad biológica, entre ellos los efectos que el aumento de 5 grados centígrados en la temperatura del país, por causa del cambio climático, tendría en hábitats de cinco especies de aves colombianas.

La afectación directa de zonas se traduce en la desaparición de hábitats ideales para una variedad de especies, las cuales están adaptadas a estos espacios. Es decir, que las condiciones óptimas de temperatura y lluvia a las que está acostumbrada la fauna y flora silvestres podrían cambiar.

De esta manera, el resultado del aumento en la temperatura podría ocasionar, por ejemplo, que una especie esté obligada a desplazarse hacia zonas más frías para encontrar las condiciones apropiadas que garanticen su supervivencia.

En un país tropical como Colombia, los climas con temperaturas bajas se encuentran montaña arriba; así pues, las especies realizarían movimientos altitudinales para llegar a zonas en las cuales sobrevivir.

Por el contrario, y dado que no todas las especies pueden adaptarse al cambio climático, muchas serían incapaces de realizar o finalizar tales desplazamientos al toparse con áreas inhóspitas, como centros urbanos o zonas agrícolas, e incluso al no hallar lugares adecuados a los cuales acudir, lo que ocasionaría su inminente extinción.

Se estima, por ejemplo, que de 46 especies de anfibios estudiados, 21 quedarían atrapadas en zonas de bajo relieve que actuarían como islas o trampas térmicas y rodeadas de temperaturas inapropiadas; 13 de ellas se encontrarían con espacios urbanos o agrícolas donde les sería imposible sobrevivir.

Para las aves, un aumento de 5ºC en la temperatura causaría la extinción de cinco especies cuyos hábitats se localizan en la serranía del Darién, Perijá y Chiribiquete, áreas apreciadas por avistadores debido a su diversidad y riqueza.

Las especies con riesgo de extinción serían el arañero del Pirré (Basileuterus ignotus), el chamicero de Perijá (Asthenes perijana), la perdiz Tacarcuna (Odontophorus dialeucos), la esmeralda del Chiribiquete (Chlorostilbon olivaresi) y la tángara de nuca verde (Tangara fucosa).

El cambio climático es parte de este nuevo reporte sobre el estado y tendencias de la biodiversidad colombiana dada su importancia crítica en el manejo de los recursos naturales, los riesgos que supone para la supervivencia de la diversidad biológica, el incremento en los niveles del mar, la aceleración en la desertificación, el derretimiento de los nevados y glaciares, la reducción de la producción agrícola, entre otros.

Desde el Humboldt se desarrollan iniciativas que responden a las necesidades nacionales, regionales y locales para adaptarse y mitigar los efectos relacionados con el cambio climático, favoreciendo una gestión territorial planificada que incluya conocimientos indígenas y locales.

Más información de cambio climático en Bio 2016, disponible ahora para consulta en línea.

Policy Brief - IPBES

IPBES policy

19 September 2017

EM / 2017/30

Estimado amigo de IPBES,

Me complace compartir con ustedes hoy el primer Informe de Política emitido por la secretaría de la Convención de Ramsar sobre "Integrar múltiples valores de humedales en la toma de decisiones". Acceder al resumen de políticas aquí.

El Brief se basa parcialmente en el trabajo que el IPBES ha realizado sobre las diversas conceptualizaciones del valor de la biodiversidad y las contribuciones de la naturaleza a las personas y sé que se unirá a mí para dar la bienvenida a su publicación como un ejemplo concreto del impacto más amplio del trabajo de IPBES.

Como ustedes recordarán, las secretarías de IPBES y Ramsar firmaron un memorando de cooperación sobre las líneas laterales de la quinta sesión del Pleno de IPBES a principios de este año y esperamos trabajar más estrechamente con ellos en las muchas áreas de superposición en nuestros respectivos programas de trabajo, especialmente a medida que nos acercamos a la finalización de las cinco evaluaciones que serán consideradas por nuestros miembros en la sexta sesión del Pleno de IPBES en marzo del próximo año.

Un cordial saludo,

 

firmaIpbes

 

 

 

Anne Larigauderie
Secretario Ejecutivo

 

Si desea ver el comunicado en inglés clic aquí.

¿Queridos o temidos? Responde nuestra encuesta Humboldt

 

mariposa queridalagartija temida

En medio del caos que provoca el ruido y los múltiples movimientos que ocurren en las ciudades, fácilmente se nos olvida que compartimos el espacio con otras especies, que como nosotros, se hacen camino entre casas, calles, parques, cerros urbanos y hasta en los lugares menos imaginados.
Por eso, los Queridos y Temidos son una selección de especies urbanas para invitarte a observarlas con nuevos ojos y despertar al naturalista urbano que hay en ti.
Para por un momento. Mira a tu alrededor. Encuentra la vida que surge en la ciudad.

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