Instituto de Investigación de Recursos Biológicos
Alexander von Humboldt

*Con información de Orlando Acevedo-Charry, investigador/curador Colección de Sonidos Ambientales (IAvH-CSA)

El departamento del Huila guarda una considerable diversidad de aves para deleite de todos. Por este motivo, se realizó un primer festival dedicado a las aves, concentrando su agenda en actividades de educación ambiental, talleres, conferencias y, por supuesto, las infaltables pajareadas o salidas en grupo para la observación de avifauna.

El Instituto Humboldt apoyó esta primera versión del Festival con un taller de grabación de sonidos de aves y la charla Reinventando la naturaleza en la era de la tecnología, ambas actividades lideradas por Orlando Acevedo-Charry, curador de la Colección de Sonidos Ambientales institucional.



El evento fue organizado por la Asociación Ornitológica del Huila (ASORHUI), con el apoyo de más de 15 instituciones que le apuestan a la conservación y conocimiento de las aves en el departamento. Por tratarse del primer festival, y debido a la diversidad ecosistémica y cultural de la región, las actividades llegaron a los municipios de Neiva, Aipe, Pitalito y Palestina, incluyendo visitas a las reservas naturales Los Ariscos y El Encanto, apoyando así la iniciativa de manejo sostenible de estos predios.

Dentro de las actividades destacó la participación de los habitantes de estas zonas, por medio de experiencias propias en aviturismo y conservación de bosques, de las cuales han hecho su estilo de vida. Michael Antonio Molina Cruz es uno de ellos, y a provechó el espacio para hablar con los asistentes de sus reservas El Encanto y La Drymophila: “todo lo que hemos logrado viene por la conectividad con el Parque Nacional Natural Los Guácharos. Antes mi papá decía que íbamos a morirnos de hambre; ahora, uno lo ve pajareando a diario y en cada rincón de la reserva”.

En 2005, el Instituto Humboldt realizó expediciones para apoyar el proceso de conservación del corredor biológico de los Parques Nacionales Naturales Puracé y Cueva de Los Guacharos, al sur del Huila. Dos participantes locales de aquella expedición asistieron al Festival. Se trata de Rosalino Ortiz y Anselmo Imbachi.

Orlando, quien los conoció hace cuatro años contó que Rosalino fue cazador cuando niño y en la expedición apoyó el componente botánico. Hoy comparte sus experiencias de conservación de vida silvestre en la región donde nace el río Magdalena y está a punto de graduarse como ingeniero ambiental. Sobre Imbachi, mencionó: “Anselmo participó del componente ornitológico en aquella salida a campo. En la actualidad es guía de aviturismo local y consolida su reserva Tororoi Cabecirrufo en Bruselas, Pitalito”.

Lo que más impacto causó en Orlando fue a historia de vida del biólogo Diego Calderón, quien compartió su experiencia tras un secuestro en La Serranía del Perijá, en 2004. Diego contó que apoyó el proceso de reincorporación de excombatientes de las FARC, y los perdonó, cuando aceptó unirse a la Expedición Colombia Bio Anorí.

En esta expedición, Diego y otros científicos compartieron con exguerrilleros, recorrieron su antiguo lugar de combate y exploraron la biodiversidad desde otra perspectiva. Calderón contó, también, que “la firma del acuerdo de paz ha permitido redescubrir nuestros tesoros naturales y aprovechar el conocimiento local junto a colombianos que ahora intentan vivir lejos de las armas”.

Con la presencia en eventos realizados en distintos puntos del territorio nacional, el Instituto Humboldt reafirma su compromiso de apoyo a iniciativas de gestión de los recursos naturales, a la vez que afianza lazos de cooperación y crecimiento en doble vía con comunidades locales y regionales.