Instituto de Investigación de Recursos Biológicos
Alexander von Humboldt

Investigación en biodiversidad y servicios ecosistémicos para la toma de decisiones

conexion vital

Instituto Humboldt participó en Primer Congreso Internacional frente al Cambio Climático

El Instituto Humboldt, junto a actores nacionales e internacionales de diferentes disciplinas, organizaciones y sectores, participó en el Primer Congreso Internacional frente al Cambio Climático desarrollado por la Universidad de la Guajira, el pasado 8, 9 y 10 de mayo de 2019, durante el lanzamiento de la Maestría en Gestión Integral frente al Cambio Climático.




El Congreso ofreció conferencias magistrales y simposios, uno de ellos orientado a la “gestión para la protección de la biodiversidad y sus servicios ecosistémicos”, en el cual el Humboldt presentó una ponencia y participó en un panel de discusión en compañía de conferencistas nacionales y regionales.

El Instituto visibilizó las relaciones existentes entre la gestión del cambio climático y la biodiversidad en un contexto de transiciones sociales y ecológicas hacia la sostenibilidad en Colombia. De esta manera, evidenció, desde una perspectiva transdisciplinaria, las dinámicas y los vínculos que hay en el país para enfrentar los efectos provocados por la alteración del clima, atribuidos directa o indirectamente a la actividad humana, y generar en las comunidades facultades adaptativas óptimas para el diseño de territorios capaces de recuperar su estado original tras una perturbación sin alterar de forma significativa sus características de estructura y funcionalidad.

Y es que resulta imposible negar el efecto local del cambio climático global y los desafíos que implica en términos de desarrollo nacional. Por otro lado, la pérdida de biodiversidad y la disminución de las contribuciones de la naturaleza para el bienestar de las personas se han asociado a actividades humanas generadoras de gases de efecto invernadero, tales como la deforestación, los cambios en el uso del suelo, la ganadería y la industria, mismas que a su vez están relacionadas a los impactos de este fenómeno mundial.

Por tal razón, y con el fin de atenuar dicha situación, han surgido diversos discursos desde la Ética y la Epistemología que intentan explicar formas alternas de vivir y convivir con la naturaleza de una manera más armoniosa, potenciando la conexión vital entre la sociedad y su entorno.

Autores como Arturo Escobar o Jorge Riechmann han resaltado la necesidad de transitar global y localmente hacia otras formas de vida, consumo y producción. Al mismo tiempo, desde la ciencia y la política se han desarrollado numerosas teorías que envuelven un conjunto de acciones necesarias para la descarbonización del Planeta o la conservación de ecosistemas y especies.

En Colombia se precisa esta necesidad y es por ello que bajo el liderazgo del Instituto Humboldt se plantean las Transiciones Socioecológicas hacia la Sostenibilidad (TSS) como una propuesta nacional de acción a partir de un decálogo de escenarios relacionados con el manejo integral de la biodiversidad y sus servicios ecosistémicos, donde se incluyan los acuerdos sociales y la gestión del conocimiento para enfocarse en la realidad y las necesidades del territorio.

Las TSS plantean una serie de intervenciones territoriales para que el país, con las características biodiversas, pluriétnicas y multiculturales que posse, transite hacia modelos de desarrollo enfocados y priorizados en la vida.

Una de las formas de transitar está en la gestión integral de la biodiversidad y los servicios ecosistémicos (GIBSE), la cual evita que las transformaciones que existen en el Planeta nos lleven hacia el límite y riesgo inminente de colapso. La clave, entonces, está en mantener la salud y el equilibrio de los ecosistemas para así salvaguardar la calidad de vida de las personas.

En contextos de cambio climático, las TSS fortalecen el diseño de sistemas de vida sostenible a partir de elementos que favorecen la adaptación en el territorio: las metas nacionales e internacional de biodiversidad y de cambio climático, ampliación del Sistema Nacional de Áreas Protegidas (SINAP), inclusión de la variable de riesgo y cambio climático en el ordenamiento y planificación territorial, así como la creación o reestructuración de instituciones que fortalezcan el cumplimiento de objetivos hacia la adaptación y mitigación a este fenómeno planetario.

*María Eugenia Rinaudo/ Oficina de Asuntos Internacionales, Política y Cooperación
*Edición: Juan Felipe Araque/Jefe de prensa Instituto Humboldt