Instituto de Investigación de Recursos Biológicos
Alexander von Humboldt

 

• Después de dos años de implementación del programa de monitoreo de biodiversidad al Plan de Recuperación Ambiental (PRA) de Ecopetrol se presentan los resultados del estado y tendencia de algunos grupos biológicos.
• Este monitoreo de biodiversidad fue desarrollado por el Instituto Humboldt entre 2021 y 2022 durante las temporadas seca y lluviosa.
• Se encontraron 257 especies de plantas, 52 especies de peces y no se encontraron grupos de microorganismos asociados a la degradación de hidrocarburos. Las comunidades consideran que las acciones del PRA representan una oportunidad para recuperar los servicios ecosistémicos alterados.

El programa de monitoreo de la biodiversidad desarrollado por el Instituto Humboldt se realizó a las acciones ejecutadas en el Plan de Recuperación Ambiental (PRA) implementado por Ecopetrol S.A. en el área de influencia de la contingencia del pozo Lisama 158, en Santander. La información generada contribuye a conocer el estado y tendencias de algunos componentes asociados a la biodiversidad y fomenta la investigación y gestión local del territorio desde una perspectiva socioecológica.

Durante el programa del monitoreo de biodiversidad se identificaron cuatro grupos prioritarios de trabajo: peces, vegetación, microorganismos (hongos y bacterias) y servicios ecosistémicos, se realizaron cuatro eventos de monitoreo o salidas de campo, dos de ellas durante el tiempo seco (febrero) y dos en temporada de lluvias (junio). Esto permitió obtener datos en distintas condiciones climáticas.

“Este tipo de monitoreo es importante porque ayuda a entender cómo la biodiversidad responde a los procesos que buscan su recuperación y restauración. Además, la información generada sirve para que los diferentes actores en los territorios tomen decisiones informadas basadas en la investigación y la ciencia, lo que contribuye a una gestión territorial que incorpore el valor de la naturaleza”, manifestó Diego Ochoa, director de Relacionamiento del Instituto Humboldt.

A continuación, se presenta la metodología y resultados principales obtenidos para cada componente:

Vegetación:

Se establecieron parcelas semipermanentes enfocadas en la medición de las plantas juveniles y subparcelas para la medición de la cobertura de los suelos. A cada planta se le determinó la especie y hábito de crecimiento, se midió su altura y cobertura de copas para calcular indicadores de estructura, función y composición. Este proceso se realizó tanto en bosques de referencia como en las zonas con acción de intervención del PRA.

• Se encontraron 257 especies de plantas, que es lo comúnmente registrado para bosques secundarios en áreas altamente intervenidas del Magdalena Medio.
• Hay evidencia de recuperación en cuatro indicadores de estructura de la vegetación: abundancia, ocupación de espacio, proporción de especies leñosas y cobertura del suelo. Además, se evidencia la recuperación en dos indicadores de función: supervivencia y crecimiento.
• No se encontró evidencia de recuperación en tres indicadores de composición: composición de especies, diversidad e importancia. Sin embargo, el proceso avanza según lo esperado en los dos años de monitoreo en estos contextos. Si continúa de esta manera, con el paso del tiempo habrá mayores impactos positivos en el proceso de recuperación.

Peces

Se seleccionaron siete áreas de la quebrada Lizama y Caño La Muerte para el análisis de los peces a partir de la captura de individuos mediante la técnica de electropesca en transectos de 100 metros. Los peces fueron llevados a laboratorio para la identificación de las especies, el conteo y analizar seis variables de estructura y composición.

• La composición y estructura de las comunidades de peces que habitan el tramo estudiado en la quebrada Lizama y el caño La Muerte, coinciden con lo esperado para el neotrópico y son representativas de la cuenca del río Sogamoso (44 por ciento de las especies reportadas para la misma).
• De las 52 especies encontradas, 22 son endémicas, y 17 tienen una importancia pesquera u ornamental.
• Se midieron seis indicadores relacionados con: abundancia, riqueza, diversidad, composición, especies indicadoras y gremios tróficos. Estas variables fueron estables en los primeros tres eventos de monitoreo y presentaron cambios en el cuarto debido a las fuertes lluvias en el área de estudio.

Microorganismos (hongos y bacterias):

Se tomaron muestras de suelo, agua y sedimentos en diferentes zonas identificadas. Para el caso de suelo, los ejercicios se realizaron en bosques de referencia, potreros y áreas con acciones de intervención del PRA. Por su parte, las muestras de agua se realizaron en la quebrada Lizama y Caño La Muerte.

• Se encontraron en las zonas con acciones de implementación del PRA grupos de microorganismos útiles para el proceso de recuperación como bacterias que ayudan a la fijación de nitrógeno y hongos asociados al ciclo del carbono.
• En 2018 se encontraron grupos de microorganismos asociados a la degradación de hidrocarburos. Estos grupos disminuyeron o desaparecieron de las muestras realizadas durante el monitoreo. Los grupos encontrados asociados a la degradación de hidrocarburos, que habían sido encontrados en las evaluaciones ecológicas realizadas previamente, disminuyeron en abundancia o desaparecieron de las muestras.
• En un proceso de recuperación es posible el establecimiento de comunidades de microorganismos alternas, que a pesar de ser diferentes pueden cumplir las mismas funciones que en los bosques de referencia.

Percepciones sobre los servicios ecosistémicos:

Se aplicaron 16 instrumentos de investigación social a 270 personas para conocer la percepción de las comunidades sobre los cambios que se han presentado en los servicios ecosistémicos y los medios de vida a través del tiempo en el área de estudio y pasada la contingencia en el área de influencia del pozo Lisama 158. Además, se evaluaron las percepciones sobre cómo las acciones del PRA contribuyen a la recuperación de los ecosistemas y sus contribuciones a las comunidades de la región.

Los pobladores, desde su percepción, reconocen que a lo largo del tiempo su territorio ha sufrido múltiples transformaciones que contribuyeron al deterioro de algunos servicios ecosistémicos. Sin embargo, perciben que la contingencia alteró de forma importante sus medios de vida.

Las comunidades, desde su percepción, creen que las acciones del PRA representan una oportunidad para recuperar los servicios ecosistémicos alterados.

La percepción de los beneficios que el PRA puede tener sobre los servicios ecosistémicos varió según la localidad y el involucramiento de las personas en su implementación y socialización.

Las percepciones de las comunidades acerca de los servicios ecosistémicos muestran cuáles son los aspectos relevantes para la apropiación social y la participación comunitaria en iniciativas de restauración socioecosistémica.

Para conocer más acerca de los resultados del monitoreo de biodiversidad consulte el repositorio institucional.