La conservación de la base natural en el territorio colombiano se ha convertido en una prioridad cada vez mayor, y en la última década ha ocupado un espacio importante en el ámbito de la comunidad científica o de las instituciones que, por designación oficial, tienen el papel de apoyar el manejo de iniciativas que busquen el mantenimiento de la biodiversidad. Es cada vez más frecuente y relevante para los sectores que tradicionalmente se han mantenido al margen, apoyar e incidir en procesos de conservación.
De igual forma, la manera como se identifican y designan áreas y ecosistemas para la conservación o para llevar a cabo procesos que contribuyan al mantenimiento de la biodiversidad ha cambiado. Hoy en día hay gran desarrollo conceptual, metodológico y tecnológico, que permite la planificación sistemática de las iniciativas de conservación y de esta manera potenciar los efectos de las actividades planteadas. Al planificar la conservación, partiendo de la mirada territorial inicial, se ubican los elementos que en la escala del paisaje dan cuenta de la integridad ecológica de los ecosistemas, foco de los esfuerzos de conservación. Esto quiere decir que, atendiendo a la naturaleza jerárquica y anidada de los sistemas biológicos, es necesario implementar acciones de conservación en el sitio mismo donde se encuentran los objetos-objetivos de interés y determinar su contexto ecosistémico, para definir cuál es el área, paisaje o territorio que es necesario delimitar en la búsqueda de la mejor opción de conservación.
Bajo este marco, Ecopetrol y el Instituto Alexander von Humboldt, firmaron en 2009 el convenio 206, el cual se basó en esta aproximación espacial de análisis para la conservación. Partiendo de la mirada territorial (Magdalena Medio y Llanos Orientales) se seleccionan áreas piloto en escala detallada, incluyendo en ellos los elementos del paisaje que contribuirán al mantenimiento de la biodiversidad. En particular, el objeto del proyecto fue identificar ecosistemas prioritarios en el Magdalena Medio y Llanos Orientales, y definir lineamientos para su conservación. Uno de los métodos para conservar efectivamente estos ecosistemas es mediante la evaluación de metas y prioridades de conservación que, basándose en la mejor información científica que existe, permite establecer valores mínimos de conservación. Para hacer el proceso más efectivo hacia las metas definidas, se establecieron prioridades tanto para ecosistemas como para especies, así finalmente se obtuvo una serie de zonas en orden de prioridad con unas metas de conservación asignadas, lo que permite tomar decisiones relacionadas con su conservación y manejo.
El objetivo del Instituto Humboldt en un proyecto como este, es proporcionar información que permita a los tomadores de decisiones de la empresa de hidrocarburos, planificar su desarrollo para evitar poner en riesgo los ecosistemas, las especies y los servicios ambientales que de ellos dependen. Para Ecopetrol , este proyecto se formula como parte de su Política de Responsabilidad Social Empresarial, a través de su Programa Corporativo de Biodiversidad, y representa un compromiso de la empresa para planificar sus acciones de tal forma que no ponga en riesgo la biodiversidad y los servicios ambientales presentes en sus áreas operativas. Los productos de este proyecto le permitirán además a Ecopetrol entregar evidencias de su compromiso visible, desde una perspectiva global, y aportar datos y cifras relevantes al GRI (Global Report Initiative).
Meta
Ecosistemas prioritarios para la conservación identificados en las áreas operativas de Ecopetrol, lineamientos para su conservación definidos en áreas piloto de las regiones biogeográficas Norandina, Andes occidentales, Orinoquía y Caribe de Colombia. Asimismo, generar un sistema de soporte a la toma de decisiones sobre biodiversidad para Ecopetrol, diseñado e implementado como un mecanismo para minimizar las amenazas y optimizar las oportunidades de conservación de la biodiversidad.
Objetivo general
Identificar ecosistemas prioritarios para la conservación mediante una aproximación biogeográfica, ecológica y de planeación estratégica sectorial en las áreas operativas de Ecopetrol en las regiones Norandina, Andes occidentales, Orinoquía y Caribe, así como definir lineamientos para su conservación e incorporarlos mediante la implementación de un sistema para el soporte a la toma de decisiones.
Fases del proyecto
Con el propósito de tener una aproximación adecuada a los objetivos del proyecto, se han identificado tres fases, una por año, que corresponden a tres grandes regiones naturales (biogeográficas), basadas en la regionalización del Sinap.
Esta regionalización del Sinap organiza el territorio continental colombiano bajo los enunciados del enfoque ecosistémico, en el cual se resaltan las sinergias entre el manejo de las áreas protegidas, hacia la generación de un sistema complementario, jerárquico y cada ves más dirigido hacia la conservación efectiva de la integralidad de los valores objeto de conservación por los cuales las áreas fueron declaradas. Durante la fase 2 se abordarán las regiones Noroandina y Orinoquía, en la fase 3 Andes Occidentales y en la fase 4 el Caribe colombiano.
Área de estudio
Se seleccionaron 344 municipios del territorio nacional en donde Ecopetrol tiene intereses ya sea desde las actividades de exploración, producción o conducción, que representan 29. 341. 402 de hectáreas. En la siguiente tabla se relacionan los municipios y el área correspondiente en cada una de las fases del proyecto.
Fases
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Extensión (ha)
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Municipios
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Departamentos
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Regiones
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Fase 2
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9.840.475
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119
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8
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2
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Fase 3
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12.540.536
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139
|
14
|
3
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Fase 4
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6.960.391
|
94
|
8
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1
|
Área prevista para el estudio para cada una de las regiones naturales de Colombia según regionalización del SINAP
Con el primer comité técnico y la tercera salida de reconocimiento en campo durante los días 9, 10 y 11 de agosto se dio inicio formal al convenio entre el Instituto Humboldt y la Fundación Cerrejón Guajira Indígena.
Durante la visita a la Alta Guajira, investigadores de los programas Política, Legislación y Apoyo a la Toma de Decisiones y Comunicaciones tuvieron oportunidad de conocer en detalle procesos agroecológicos que desarrolla la Fundación en La Granja Cerrejón Guajira Indígena, los cuales incluyen novedosos procesos como la recuperación de semillas y el riego por goteo para la siembra de hortalizas, verduras, plantas medicinales y vegetales mediante el aprovechamiento del agua en una región caracterizada por estar sometida a fuertes sequías durante la mayor parte del año. Así mismo, realizaron un recorrido por distintas rancherías en las cuales pudieron observar la transferencia de conocimiento por parte de la Fundación acorde con las dinámicas productivas de la comunidad (silvopastoril, agroecológica, recolectoras, entre otras), además del problema de venta de fauna silvestre en las vías principales.
Galería de fotos
El convenio
La Fundación y el Instituto, en el marco de sus responsabilidades y obligaciones, se encuentran interesados en el trabajo conjunto que permita establecer y evaluar los vínculos entre biodiversidad y bienestar en aquellos aspectos y áreas temáticas que se identifiquen cómo prioritarias por las dos organizaciones, así como propiciar las acciones requeridas para garantizar la conservación y el uso sostenible de la biodiversidad local y de sus servicios ecosistémicos.
El convenio, que fue suscrito el pasado 26 de junio, tiene por objeto aunar esfuerzos científicos, técnicos y adminitrativos tendientes a consolidar y evaluar la información regional en el departamento de La Guajira sobre las relaciones y los vínculos entre biodiversidad y bienestar, así como evaluar la sostenibilidad del uso de la biodiversidad, relacionada con los conocimientos, las innovaciones y prácticas de las comunidades indígenas asentadas en el departamento de La Guajira, teniendo como base la necesidad de responder eficazmente a procesos de toma de decisiones y la orientación de políticas públicas en el ámbito regional y nacional frente a estos temas.
La seguridad alimentaria
De acuerdo con las investigaciones adelantadas en el país, el 43% de la población se encuentra en estado de inseguridad alimentaria, es decir, sufre hambre y malnutrición causadas en la mayoría de los casos, por inequidad en el acceso y la distribución de los alimentos y, en otras ocasiones, por razones que afectan la producción. La malnutrición tiene consecuencias en la salud de los individuos y afecta sus capacidades para el trabajo, el estudio o cualquier otra actividad que desempeñe diariamente. Según estimaciones de la Fao, el hambre se mide no solo por el número de personas que la padecen sino por el grado en que la sufren. Cuando mayor es la magnitud del hambre, mayor es la susceptibilidad a sufrir problemas de salud relacionados con la nutrición.
Adicional a lo anterior, la mayoría de la población colombiana se encuentra ubicada en la zona rural, donde no solo se ve afectada por una mala alimentación, sino por problemas que tienen que ver con el acceso a otros servicios básicos como educación, salud y vivienda.
Las razones que impiden el acceso igualitario a los alimentos pueden ser del orden económico o ambiental, en el primer caso impiden que la gente cuente con los recursos necesarios para acceder a alimentos de calidad, en el segundo, está relacionado con la degradación ambiental, que resta capacidad productiva a los sistemas que sustentan la población, cada vez más creciente y demandante.
De manera que la seguridad alimentaria, en tanto derecho fundamental de los ciudadanos, es definida como el acceso a alimentos suficientes y nutritivos que satisfagan las necesidad alimenticias y las preferencias para que la población lleve una vida sana y actividad.
Así, hablamos de seguridad alimentaria cuando se reúnen los siguientes criterios:
Disponibilidad: cantidad de alimentos con que se cuenta a nivel nacional, regional y local. Suministro suficiente de estos frente a los requerimientos de la población y depende fundamentalmente de la producción y la importación.
Acceso: posibilidad de todas las personas de alcanzar una alimentación adecuada y sostenible. Se refiere a los alimentos que puede obtener o comprar una familia, una comunidad o un país.
Consumo: Se refiere a los alimentos que comen las personas y está relacionado con la selección de los mismos, las creencias, las actitudes y las prácticas.
Aprovechamiento o utilización biológica: se refiere a como y cuanto aprovecha el cuerpo humano los alimentos que consume y como los convierte en nutrientes para ser asimilados por el organismo.
Calidad e inocuidad de los alimentos: características de los alimentos que garantizan que sean aptos para el consumo humano, cumplimiento de condiciones y medidas desde la cadena agroalimentaria hasta el consumo y el aprovechamiento de los mismos.
Por ello, la oferta alimentaria debe respetar y reconocer:
Pequeña y mediana producción
Culturas culinarias
Diversidad de prácticas agropecuarias
Formas de uso, consumo y comercialización locales
Diversos paisajes rurales
Biodiversidad y seguridad alimentaria
Las relaciones entre biodiversidad y seguridad alimentaria son muy estrechas y están representadas en la provisión directa de bienes de consumo de alimentación (colecta, recoleta, caza y pesca) y en la disposición de servicios ecosistémicos que soportan la producción de alimentos en los agroecosistemas (polinización, ciclaje de nutrientes, fertilidad de los suelos, regulación del clima, entre otros), pero también en aspectos culturales, implícitos en la variedad de platos y formas de preparación, que hacen parte de la identidad nacional. Sin embargo, el uso y consumo deben ser sostenibles, garantizando la suministro de alimentos para las generaciones futuras y protegiendo la supervivencia de las especies silvestres, lo cual implica garantizar el bienestar de comunidades que dependen de ellas, sin fines comerciales.
Esto se refleja en el marco de la Cumbre del Milenio (2000), los países miembros de la Organización de Naciones Unidas suscribieron la Declaración del Milenio, la cual contiene ocho compromisos conocidos como los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM), como alternativa frente a las principales problemáticas económicas, sociales, culturales y ambientales que afrontan los países, buscando la distribución equitativa de beneficios y con el fin de frenar la desigualdad económica y social. Dentro de los ODM se destacan el Objetivo 1 (Erradicar la pobreza y el hambre), y el Objetivo 7 (Garantizar la sostenibilidad del medio ambiente, incluyendo la disminución de la pérdida de diversidad biológica).
La diversidad biológica es vital para mantener y mejorar la sostenibilidad de los sistemas productivos de una región y aproximarse a la consiguiente erradicación de pobreza y disminución del hambre a partir de la conservación del suelo, el agua, los recursos genéticos, los servicios de los ecosistemas y los procesos ecológicos. Para el logro de lo anterior, y en el marco de la gestión sostenible de la biodiversidad, es de fundamental importancia la generación de información y conocimiento sobre los vínculos entre biodiversidad y bienestar, el desarrollo de estudios e investigaciones sobre el particular y la formulación de lineamientos técnicos y de política sobre la sostenibilidad de los medios y condiciones de vida de las poblaciones locales que habitan o utilizan directamente la biodiversidad y sus servicios ecosistémicos, resaltando el aporte que estos hacen a la sostenibilidad de los sistemas productivos y al bienestar de la población.
La Guajira
El departamento de La Guajira está localizado en la península que lleva su nombre, en el extremo norte del país. Tiene una extensión de 20.848 kilómetros cuadrados y una población de 681.575 personas (Dane, 2005). La temperatura promedio es de 28 grados centígrados.
Para los lugareños, La Guajira está dividida en tres zonas. La Alta Guajira, o zona norte, es un territorio desértico y árido que presenta bajas precipitaciones y escasez hídrica. La Media Guajira es menos seca y cuenta con algunos parches de vegetación y la Baja Guajira que posee tierras fértiles que propician el desarrollo de actividades agrícolas y ganaderas.
El departamento depende de la explotación minera de gas, sal y carbón, el comercio y el turismo, mientras que la agricultura y la ganadería son secundarias. La agricultura de subsistencia depende de los cultivos de arroz, sorgo, algodón, tabaco, ajonjolí y caña de azúcar.
La comunidad wayúu
Los wayúu son el pueblo indígena más numeroso de Venezuela y de Colombia; representan cerca del 45% de la población del departamento de La Guajira y sobrepasan las 118.854 personas y representan cerca del 20% de la población indígena de Colombia, siendo el grupo más numeroso en el país.
Los wayúu, como todas las sociedades, han establecido criterios para delimitar los derechos y los deberes de cada individuo y comunidad en el acceso al suelo, el agua y la biodiversidad. Por ejemplo, la producción agrícola no sólo esta orientada a la comercialización sino, en gran medida, a la seguridad alimentaria “de las propias familias y al mantenimiento de las redes tradicionales de intercambios entre familias, entre agricultores y pescadores y entre los habitantes de las rancherías y de los wayuu que viven en las ciudades”.[1]
De manera que la seguridad alimentaria se percibe como un asunto anclado, no solo a tradiciones, sino que tiene que ver con el dominio cultural de los pueblos tradicionales sobre las condiciones ambientales de su territorio. Sin embargo, los cambios y los desplazamientos que han vivido los wayúu han traído como consecuencia la pérdida de conocimientos sobre el cultivo, las especies comestibles y las formas de preparar los alimentos.
Al respecto, la Fao ha manifestado su preocupación por “la tendencia creciente hacia la pérdida de variedades vegetales agrícolas desarrolladas y mantenidas por pequeños cultivadores en comunidades”. [2]De manera que indagar sobre los usos y formas de producción tradicionales, se hace necesario, no sólo para fomentar su conocimiento, sino para revitalizar estas prácticas a través de actividades de comunicaciones diseñadas con ese fin.
Fundación Cerrejón Guajira Indígena
La Fundación Cerrejón Guajira Indígena es una organización perteneciente al sistema de fundaciones de Cerrejón. El objetivo de la Fundación es contribuir al mejoramiento de la calidad de vida de las comunidades indígenas de La Guajira reforzando el patrimonio cultural dentro de un marco de desarrollo sostenible y consolidando procesos participativos y de autogestión que reconozcan y valoren las diversas visiones de futuro de los indígenas de La Guajira. En esta medida, la Fundación adelanta sus actividades enfocada hacia la gestión social, promoviendo y apoyando planes, programas y proyectos dirigidos a contribuir al desarrollo sostenible de La Guajira y de los pueblos indígenas que tienen como hábitat el departamento.
Para mayor información sobre la Fundación: www.fundacionescerrejon.org
[1] Cano Correa, Claudia; van der Hammen, María Clara; Arbeláez Albornoz, Camilo. Sembrar en medio del territorio, ritual y agrobiodiversidad entre los wayuu. Instituto Alexander von Humboldt, Tropenbos Internacional Colombia, Parque Nacional Natural Macuira de la UAESPNN. Bogotá D.C., Colombia, 2010. Pág 65.
[2] Ibíd. Pág 85.
Antecedentes
El Plan Nacional de Desarrollo 2010-2014 “Prosperidad para Todos” en el capítulo 6 “Sostenibilidad ambiental y prevención del riesgo”, señala que se requiere de la integración y armonización de las políticas y objetivos ambientales y sectoriales con el fin de fortalecer la gestión ambiental sectorial, a través de: “… (2) Promover la inclusión de variables ambientales en la planificación sectorial, a través de la formulación de las Evaluaciones Ambientales Estratégicas de las locomotoras de agricultura y desarrollo rural, infraestructura de transporte, desarrollo minero y expansión energética, y vivienda y ciudades amables…”
Objetivo Del Convenio MADS – I. Humboldt
Realizar una Evaluación Ambiental Estratégica (EAE) regional para el sector agropecuario para las regiones de la Orinoquia (departamentos de Meta y Vichada) en la zona comprendida entre los ríos Meta y Guaviare y la región Andina (departamentos de Cundinamarca y Boyacá) en la zona ubicada a alturas superiores de 2.500 m.s.n.m.
Mapa1. Mapa2.
Región Orinoquia: departamentos Meta y Vichada Región Andina: departamentos Cundinamarca y Boyacá
Productos Esperados
Identificación de los riesgos ambientales asociados a las políticas de desarrollo económico del sector.
Análisis de las principales limitantes para el desarrollo de sistemas sostenibles de producción agropecuaria, la aplicación de las buenas prácticas agrícolas y pecuarias, entre otras.
Formulación de recomendaciones para el fortalecimiento de los sistemas de seguimiento y control ambiental al sector agropecuario.
Formulación de lineamientos y propuestas para la adaptación del sector y las autoridades ambientales a las nuevas condiciones comerciales del país.
Identificación de vacíos de información.
Propuesta de una ruta a seguir para la planificación y ordenamiento ambiental del sector agropecuario, indicando entre otros aspectos, herramientas requeridas y actores a involucrar en el proceso.
Ruta Metodológica
La metodología propuesta para el proyecto se basa en la guía de Jiliberto y Bonilla, 2008, desarrollada por el MADS, la cual fue adaptada para el caso de una EAE regional - sectorial, donde se evalúan diferentes políticas, planes y programas y su incidencia en la funcionalidad del territorio (expresada en términos de provisión de servicios ecosistémicos y el bienestar de las poblaciones); se parte del entendimiento de las políticas, planes y programas actuales y las tendencias de desarrollo agropecuario en las regiones, a partir de las cuales identificar escenarios potenciales y la incidencia de dichas políticas en términos de impactos acumulativos y sinérgicos que se expresa en un ámbito espacial, integrando en el análisis aspectos socioeconómicos y culturales desde un enfoque socioecosistémico. La Gráfica 1 ilustra las fases de la propuesta metodológica.
Gráfica 1. Ruta metodológica adaptada según Jiliberto y Bonilla, 2008[1]
[1] Jiliberto Herrera R., Bonilla Madriñán M (Editores) 2008, Guía de Evaluación Ambiental Estratégica, TAU Consultora Ambiental-España - Ministerio del Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territorial, Colombia.
Tiempos de Ejecución y Entrega de Resultados
La implementación del proyecto comenzó el 25 de junio de 2012 y será desarrollado durante cinco meses. El cierre del proyecto se tiene previsto para el 10 de diciembre de 2012, fecha en la que se entregará el producto final. La Gráfica 2 sintetiza los tiempos de ejecución del proyecto.
En desarrollo de la metodología, se determinan los principales tipos de problemáticas conforme con las expresiones resultantes de estudios, medios de comunicación, manifestaciones populares, entre otros. A partir de estas problemáticas se procede a la identificación de los factores o puntos clave, que determinan las prioridades de la evaluación, es decir, las variables primordiales sobre los cuales la evaluación buscará generar recomendaciones. Con base en esta priorización, se procede a construir un marco conceptual y a plantear las hipótesis de la evaluación así́ como las preguntas de investigación.
Para la priorización de los enlaces claves, se definió́ un conjunto de criterios integrales (económicos, ambientales y sociales), los cuales fueron aplicados a cada uno de las temáticas identificadas. La Gráfica 3 muestra los enlaces claves priorizados.
Ver documento completo del alcance y focalización
Objetivo General Del Proyecto
Incidir con recomendaciones a los tomadores de decisiones de Políticas, Planes y Programas sectoriales (PPP) para el fortalecimiento con un enfoque socioecosistémico (servicios ecosistémicos y bienestar) de los instrumentos de planificación, ordenamiento, seguimiento y control ambiental en el desarrollo agropecuario y rural en las regiones priorizadas (altillanura y alta montaña cundiboyacense), a partir del entendimiento de los factores de riesgos ambientales y socioecosistémicos, y sus implicaciones sobre la funcionalidad del territorio en escenarios de ocupación y transformación asociados a las políticas de desarrollo económico del sector bajo un contexto de comercio internacional.
Objetivos Específicos
Proponer elementos del enfoque socioecosistémico a los procesos de toma de decisiones sectoriales para el establecimiento de modelos de ocupación y uso del territorio que conduzcan al balance entre la rentabilidad económica, el bienestar de pobladores y la conservación de ecosistemas.
Identificar y recomendar oportunidades para el establecimiento de modelos productivos agropecuarios y rurales que garanticen la funcionalidad de los ecosistemas y agroecosistemas, con miras a mantener una adecuada estructuración ecológica del territorio y permita, a su vez, garantizar la provisión de servicios ecosistémicos para la sostenibilidad del sector agropecuario y el bienestar de la población.
Aportar recomendaciones sobre requerimientos en materia de instrumentos de política que soporten proyectos productivos sostenibles asociados a los modelos de tenencia de la tierra y a los servicios ecosistémicos como bienes públicos determinantes de la sostenibilidad productiva.
Generar recomendaciones que orienten procesos hacia el fortalecimiento de la legitimidad de las PPP sectoriales tanto en la construcción como en la ejecución y evaluación de las mismas.
Marco Conceptual
La Evaluación Ambiental Estratégica (EAE) se enmarca en los lineamientos de la Política Nacional para la Gestión Integral de la Biodiversidad y los Servicios Ecosistémicos (PNGIBSE, 2012), atendiendo al fin central de promover el mantenimiento y mejoramiento de la resiliencia de los sistemas socioecológicos a escalas nacional, regional y transfronteriza, considerando escenarios de cambio a través de la acción conjunta entre el Estado, el sector productivo y la sociedad civil, así́ como a la necesidad de articular intersectorialmente la biodiversidad y sus servicios ecosistémicos como parte fundamental para el desarrollo del país, y del bienestar y la calidad de vida de los colombianos, lo que en el contexto de la EAE denominaremos la funcionalidad del territorio.
En este sentido, se parte del antecedente del impacto sobre los atributos de composición, estructura y función de la biodiversidad como consecuencia de procesos asociados a actividades humanas que a su vez inducen motores de cambio determinados como la sobreexplotación de los recursos, las invasiones biológicas, la contaminación y el cambio climático, reflejándose en la pérdida y transformación de la biodiversidad y sus servicios ecosistémicos, y expresándose en la pérdida de resiliencia y por lo tanto un efecto negativo sobre el bienestar y la calidad de vida de la sociedad.
Bajo esta premisa, el marco conceptual de la EAE para el sector agropecuario en el área de alta montaña cundiboyacense, comprendida entre los 2.500 a 3.000 m.s.n.m. y en la Altillanura (Meta - Vichada), se plantea de manera general a partir del pensamiento sistémico (Gráfica 4) el cual se concibe como la capacidad de ver el mundo como un sistema complejo en el que se entiende que “cada elemento de un sistema no puede cumplir una sola función y que todo esta conectado entre si” (Sterman 2000); y desde un enfoque socioecosistémico, definido a su vez como el reconocimiento del ser humano como parte integral de los ecosistemas formando una unidad funcional junto con los otros componentes de la biodiversidad.
De esta manera, la EAE analiza información disponible a las escalas regional y de paisaje, de las relaciones entre el sector agropecuario y el sector ambiental buscando en particular evidencias de dicha relación en términos de la sostenibilidad de las prestación de los servicios ecosistémicos, y el bienestar social como expresiones de la funcionalidad del territorio, en donde se apuntará a identificar los riesgos ambientales en términos de la vulnerabilidad de los ecosistemas naturales, teniendo en cuenta indicadores de modelos ocupación, modos de vida, junto con las funciones y servicios ecosistémicos afectados, para así́ generar recomendaciones que sean tenidas en cuenta en los PPP, bajo diferentes escenarios de proyección de desarrollo del sector agropecuario, en el marco de los tratados de libre comercio y mercados internacionales.
El modelo de marco conceptual definido para la EAE del sector agropecuario del área entre los 2.500 y 3.000 m.s.n.m. Cundiboyacense y de la Altillanura incluye conceptos como estructura ecológica; servicios ecosistémicos; funcionalidad ambiental; riesgo ambiental; modelos de ocupación del territorio; modelos de producción sostenibles; modelos de tenencia de la tierra y reacción social (Gráfica 5).
Gráfica 5. Modelo de marco conceptual definido para la EAE del sector agropecuario del área entre los 2.500 y 3.000 m.s.n.m. Cundiboyacense y de la Altillanura
Ver documento del marco conceptual
[2] Noss F.R. 1990. Indicators for Monitoting Biodiversity: A Hierarchichal Approach. Conservation Biology. 4(4): 355 -364 pp.
Análisis de Políticas
Uno de los objetivos principales de la Evaluación Ambiental Estratégica del sector Agropecuario para la zona de Altillanura y Alta Montaña Cundiboyacense, es generar recomendaciones que orienten procesos hacia el fortalecimiento de la legitimidad de las PPP sectoriales tanto en la construcción como en la ejecución y evaluación de las mismas.
Para ello, en la primera etapa del proyecto se realizó un filtro que permitiera priorizar las PPP agropecuarias y rurales que han sido objeto de un análisis más detallado y, en particular, teniendo en cuenta las oportunidades de incidencia en las mismas para incorporar las recomendaciones resultantes de la EAE, razón por la cual se definieron aquellas PPP que aún se encuentran en proceso de formulación.
Como resultado de esto, se desarrolló un marco político y legal del sector agropecuario nacional donde fueron revisadas la Constitución Política de Colombia; el Marco de la Política Agropecuaria y Rural Nacional; el Plan Nacional de Desarrollo 2010- 2014: Prosperidad Para Todos; la Política Nacional para la Gestión Integral de la Biodiversidad y los Servicios Ecosistémicos ; la Política Nacional sobre Manejo del Recurso Hídrico; la Política Nacional sobre Cambio Climático; la Política Nacional sobre Humedales y Páramos; el Documento Conpes de Biocombustibles; la Ley de Víctimas y Restitución de Tierras y la Ley de Ordenamiento Territorial.
Posteriormente, de estas diez políticas, se priorizaron cuatro, con las que se realizó la EAE. La Gráfica 6, muestra las cuatro políticas que se tuvieron en cuenta para desarrollar el proyecto.
Gráfica 6. Síntesis de las políticas priorizadas para el desarrollo del proyecto
Ver documento completo con el inventario de políticas
Talleres Locales
La segunda fase recurre a la consulta cualitativa, a través de la documentación de las percepciones, por lo cual se desarrolla con base en dos herramientas: talleres con actores locales y encuestas. Los objetivos de estas herramientas son:
Identificar precepciones sobre riesgos ambientales asociados al sector agropecuario
Recoger percepciones sobre participación en políticas
Aportar recomendaciones a las políticas priorizadas
Ver informe de los talleres regionales
Equipo del Proyecto
Coordinación técnica
María Teresa Palacios Lozano
Equipo técnico
Adisedith Camacho Rojas
Ana María Molano
Astrid Pulido
Delio Atuesta
Laura Mateus
Natalia Uribe
Diana Carvajal
William Pinzón
Equipo institucional
César Rojas
Clarita Bustamante Zamudio
Jerónimo Rodríguez Escobar
Formato de Encuesta para Diligenciar
El Proyecto Evaluación Ambiental Estratégica del sector agropecuario en las regiones de altillanura y alta montaña ha desarrollado una encuesta con el objeto de vincular a actores relacionados con el sector agropecuario en las áreas de estudio, con miras a complementar las recomendaciones generadas para los tomadores de decisión en políticas, planes y programas del sector. Por esta razón, y si es de su interés, lo invitamos a diligenciar el formato de encuesta y reenviarlo a la dirección electrónica This email address is being protected from spambots. You need JavaScript enabled to view it.. Muchas gracias!
Descargar encuesta
Socialización de resultados
En el marco de las actividades del Convenio Interadministrativo Nº 20 entre el Ministerio del Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible y el Instituto Humboldt cuyo objeto fue realizar la Evaluación Ambiental Estratégica (EAE) regional para el sector agropecuario en la Orinoquia (departamentos del Meta y Vichada en la zona comprendida entre los ríos Meta y Guaviare) y en la región Andina (departamentos de Cundinamarca y Boyacá por encima de 2.500 m.s.n.m), el pasado 1 de febrero se llevó a cabo el evento nacional de socialización de los resultados de la EAE el cual contó con la participación de representantes tanto del sector agropecuario como ambiental. Allí se evidenció específicamente la necesidad establecer sinergias intersectoriales en la generación de información y conocimiento para el fortalecimiento de la toma de decisiones en las propuestas de desarrollo de esta actividad económica.
Para ello se encuentran disponibles para descargar las presentaciones realizadas en dicho evento.
Introducción y Alcance
Diagnostico Ambiental
Socioeconómico
Consultas Regionales
Marco Ambiental Estratégico
Análisis Institucional - Altillanura
Análisis Institucional - Alta Montaña
Toma de Decisiones
Oportunidades de Mercado
Áreas de Funcionalidad
Resultados y Conclusiones