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Día Internacional de la Diversidad Biológica: alimentos colombianos que dependen de los polinizadores

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Por: Prensa Instituto Humboldt | Bogotá D.C., 22 de mayo de 2019

Día Internacional de la Diversidad Biológica: alimentos colombianos que dependen de los polinizadores




Fotografía: Iniciativa Colombiana de Polinizadores


  • •  Al menos 90 cultivos de frutas y verduras, que hacen parte de la dieta alimentaria de los colombianos, son polinizados por distintas especies de abejas, moscas, mariposas, polillas, escarabajos y murciélagos.
  • •  El Sistema de Información sobre Biodiversidad (SiB Colombia) reporta para el territorio continental e insular colombiano más de 250 mil registros biológicos de 251 especies de polinizadores de aves, mamíferos e insectos. De estas, una especie es exótica, 15 son objeto de comercio y tres están en categoría de amenaza Vulnerable.
  • •  En la celebración del Día Internacional de la Diversidad Biológica, el Ministerio de Ambiente, la Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca (CAR) y el Instituto Humboldt presentarán la primera Iniciativa Colombiana de Polinizadores en la historia del país, este miércoles 22 de mayo de 2019, a las 2: 00 p.m., en el Hotel Radisson AR (Carrera 60 No. 22-99, Bogotá, D.C.).

Colombia reconoce la polinización como un servicio ecosistémico estratégico por el rol fundamental que desempeña para la conservación de la diversidad biológica, el mantenimiento de la estructura y función de los ecosistemas, la producción de alimentos y la economía mundial. A su vez, el país comparte la preocupación global por el creciente declive de las abejas y demás polinizadores, uno de los principales problemas actuales relacionados con la biodiversidad.

Por tal motivo, el Ministerio de Ambiente, la Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca (CAR) y el Instituto Humboldt, apoyados por autoridades ambientales, entidades estatales, centros de investigación, academia, sector productivo y sociedad civil, elaboraron la primera Iniciativa Colombiana de Polinizadores, documento de política pública para fomentar y orientar la gestión del servicio ecosistémico de la polinización y la conservación de los polinizadores, destacando la importancia de los diferentes grupos biológicos que participan de este proceso como insectos, aves y mamíferos.

Polinizadores del territorio colombiano

A partir de la lista de polinizadores de Colombia publicada por el Instituto Humboldt, el SiB Colombia, dispone de 264.332 registros biológicos que representan 251 especies (sp.) de polinizadores. Por grupo biológico, en primer lugar están los insectos con 223 sp. y 4.470 registros, con fuerte presencia de abejas, moscas, mariposas y escarabajos.

En segundo lugar aparecen las aves con 24 sp. y 250.090 registros, entre las que se distinguen pájaros cantores, colibríes, loros, entre otros. En el último lugar, están los mamíferos (*solo murciélagos) con 4 sp. y 9.772 registros.

Las especies polinizadoras con mayores registros disponibles en el país son las aves. En este grupo sobresalen la tángara azuleja (56.904 registros), el azulejo de palmeras (38.200), el colibrí amazilia (22.824), el carpintero habado (22.369), el colibrí chillón (17.129), el sinsonte tropical (14.346), el colibrí coliazul (13.591), colibrí orejiazul (9.926), sangre de toro (8.249) y el colibrí jaspeado (8.195).

Entre el grupo de polinizadores, la abeja europea (Apis melífera) es exótica, es decir que fue introducida al país. En total, 15 especies de aves polinizadoras están en el Apéndice II de la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES), por ser objeto de comercio y su tráfico debe controlarse para evitar usos incompatibles con su supervivencia. Tres especies aparecen en la categoría de amenaza Vulnerable: el turpial guajiro (Icterus icterus) y los insectos carga barro (Melipona favosa) y el Melipona ebúrnea.

Si bien todos los departamentos del país cuentan con registros disponibles, en especial las regiones Andina y Caribe, el mayor número de especies polinizadoras los tiene Valle del Cauca (36.602), Antioquia (33.445), Caldas (28.341), Cundinamarca (28.187), Risaralda (17.031), Magdalena (16.321), Meta (13.000), Tolima (10.485), Santander (8.156) y Putumayo (8.050). El top de los municipios lo tiene Manizales (16.910), Santa Marta (14.668), Cali (12.805), Bogotá D.C. (7.118), Pueblo Rico (6.652), Pereira (6.337), Dagua (5.358), Ibagué (4.822), Villavicencio (4.070) y Medellín (3.830).

Ellos polinizan lo que nos comemos

Los polinizadores, incluyendo los de la biodiversidad colombiana, juegan un vital papel para la producción de cultivos de importancia agrícola y alimentaria: los murciélagos, por ejemplo, son vitales en la polinización de cultivos de banano, manzana malaya, pitaya, zapote y marañón, entre otros. Los escarabajos hacen lo propio con la palma de aceite, el chontaduro, la guanábana, la manzana balsámica y de azúcar, la pera balsámica, el sauco y muchos más.

En cuanto a las polillas, estas son esenciales en cultivos de cacao de monte, la papaya, la nuez moscada, la calabaza serpiente y la yuca, por mencionar solo algunos. Por su parte, las mariposas se encargan del marañón y variedades de mango; las moscas (verdaderas y de flores) contribuyen con el aguacate, el cacao, el café arábigo, la canola, la cebolla, el comino, la frambuesa, la fresa, la mora, variedades de mango, manzana, marañón, mostaza, pera, perejil, planta de té, puerro, tomate, yuca dulce y amarga, zanahoria y otros cultivos.

Las más conocidas, las abejas, polinizan la pera, el pepino dulce, la papaya, la sandía, el tomate, la toronja, la vainilla, la naranja, la mostaza, el melón, el maracuyá, el marañón, la manzana, el mango, la macadamia, el limón, el liche, el kiwi, la guayaba, el girasol, la fresa, la frambuesa, el coco, la ciruela, el aguacate, el albaricoque, la almendra, el café, la canola, el cardamomo, la cebolla, tres variedades de cerezas, el carambolo y otros tantos cultivos.

La Iniciativa colombiana de Polinizadores

La Iniciativa Colombiana se formula a partir de su similar internacional establecida por el Convenio de las Naciones Unidas sobre Diversidad Biológica (CDB) y coordinada por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO). Asimismo retoma los avances en el tema de polinizadores, con especial énfasis en la Propuesta de Estrategia Nacional de Polinizadores, elaborada desde el Instituto Humboldt con el apoyo técnico y científico de la Universidad Nacional de Colombia – Laboratorio de Abejas.

Además, la propuesta colombiana toma en cuenta los avances obtenidos en la Evaluación sobre polinizadores, polinización y producción de alimentos desarrollada por la Plataforma Intergubernamental de Biodiversidad y Servicios ecosistémicos (IPBES), la cual constituye una acción del país en cumplimiento a la Coalición de Voluntades por los Polinizadores, oficializada durante la Sexta Plenaria realizada en Medellín en 2018.

En el Día Internacional de la Diversidad Biológica, la ONU quiere que haya un mayor conocimiento y conciencia sobre “la estrecha dependencia que tienen los sistemas de producción alimenticios, la nutrición y la salud con la biodiversidad y el bienestar de los ecosistemas. En los últimos cien años, más del 90 por ciento de las variedades de cultivos han desaparecido de los campos de los agricultores.

La mitad de las razas de muchos animales domésticos ya no existen, y las 17 principales zonas de pesca del mundo están siendo explotadas hasta sus límites sostenibles. La variedad local de los sistemas de producción de alimentos también corre el riesgo de desaparecer, incluidos los conocimientos de los pueblos indígenas o las comunidades locales que llevan consigo.

Con este declive, la biodiversidad agrícola está desapareciendo, y con ella también el conocimiento vital de la medicina tradicional y los alimentos locales. Otra de las grandes preocupaciones es la pérdida de dietas diversificadas, que está directamente relacionada con enfermedades o factores de riesgo para la salud, como la diabetes, la obesidad y la desnutrición”.

Así pues, la Iniciativa Nacional de Polinizadores, que contiene los ejes temáticos y metas para el avance en el conocimiento, evaluación, monitoreo, valoración integral, fortalecimiento de capacidades e inclusión en políticas públicas y procesos de toma de decisiones, Colombia espera definir acciones de conservación y uso sostenible, tanto en ecosistemas naturales como en paisajes transformados, de manera que se sustente el servicio de la polinización a escalas local, regional y nacional.
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De la flor al plato: Mitos y realidades de las abejas nativas

¿Te imaginas un mundo sin abejas?, ¿qué pasaría con el bienestar de los ecosistemas y de las poblaciones alrededor del mundo? Más del 75% de los cultivos alimentarios dependen de la polinización y en gran medida, sin abejas, no tendríamos a nuestra disposición tanta variedad de alimentos nutritivos y deliciosos.

Con motivo del Día Nacional de la Biodiversidad y resaltando que Colombia reconoce la polinización como un servicio ecosistémico estratégico por el papel clave que desempeña para la conservación de la diversidad biológica, el mantenimiento de la estructura y función de los ecosistemas, la producción de alimentos y la economía mundial, hemos diseñado un recorrido especial donde, de la mano de un experto en abejas, nos adentraremos en el mundo de uno de los polinizadores más reconocidos.

Acompáñanos en esta jornada de puertas abiertas. ¡Te esperamos desde las 8:00 a.m. en el Venado de Oro! Madrúgale a la biodiversidad y conéctate vitalmente con la riqueza natural de la capital colombiana.

¿Por qué el 11 de septiembre es una fecha especial en nuestro país?

El 11 de septiembre es el Día Nacional de la Biodiversidad. Una de las razones por las cuales se conmemora este día es para recordar al Sabio José Celestino Mutis, quien murió el 11 de septiembre de 1808 y quien con la Expedición Botánica dejó una significativa colección de plantas que son una notable base para el inventario nacional de biodiversidad.

La importancia de la biodiversidad, así como la adopción de medidas para su conservación, uso sostenible y distribución de beneficios que se deriven de su utilización, se consignan en la Convención sobre Diversidad Biológica, ratificada por Colombia mediante la Ley 165 de 1994 y materializada a través de la Política Nacional para la Gestión de la Biodiversidad y sus Servicios Ecosistémicos.

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De la flor al plato: Galería interactiva

Capítulo 4: "Mensajes ocultos"

¿Alguna vez te has preguntado qué pasaría si tuvieras una visión sin límites o si, tal vez, lograras ponerte unas gafas mágicas que te permitieran ver a través de los ojos de muchos de los actores del fascinante y microscópico universo de la polinización? ¡Todo es un juego de seducción con mensajes ocultos por descifrar!

Las plantas con flores, protagonistas de esta serie, son muy astutas al momento de entrar en acción: para cumplir esa misión de llamar la atención de los animales que las polinizan, se valen de aromas, formas y especialmente de colores, ¡la sabiduría natural! Como excelentes anfitriones, ubican estratégicamente un mantel colorido que engalane el festín y de paso, haga más atractivos a nuestros guerreros y al santo grial.

Imaginemos una caja con 36 lápices, cada uno de un color específico. Lo curioso es que nosotros solo podríamos ver los 24 primeros y los demás permanecerían invisibles o completamente oscuros. Así ocurre cuando vemos las flores, pensamos rápidamente: son blancas, amarillas, rojas, azules o alguna de sus combinaciones, pero nuestros ojos ignoran diariamente los 12 tonos restantes; seis de ellos escondidos en colores fluorescentes que brillan bajo condiciones especiales. Seguro recordaremos las máquinas para identificar billetes falsos, que al ser expuestos en esta luz, develan secretos que no podríamos sospechar. Los seis lápices restantes, están en el espectro ultravioleta, que para nuestros ojos siempre serán esquivos. Sin embargo, para los insectos, esta caja de colores está completa y las flores los usan para llevarles mensajes importantes a la distancia: dónde y cómo aterrizar, cuál es el estado fisiológico de la flor -¿será que algún visitante ya se llevó el festín? Todo se reduce en un mensaje oculto; un misterio reservado a un lenguaje compartido entre flores e insectos.

Ahora, imagina que te pones las “gafas de un insecto” y vas a observar las flores de distintas plantas que comemos diariamente... sorpresa: ¡así es como un polinizador vería su objetivo! ¿Quién podría resistirse a esta seducción? Inevitable pasar por alto el mensaje en clave de las flores. Observa esta galería donde encontrarás: imagen como la vemos los humanos; imagen en fluorescencia; imagen ultravioleta.

 

Imágenes: Instituto Humboldt. John Jairo Bernal.
Haz clic en cada imagen para ver el respaldo

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¿De dónde viene lo que te comes?

Más allá del sabor. Hablemos de etnogastronomía y polinización

Definitivamente comer constituye, para muchos, uno de los mayores placeres de la vida. ¿Quién no ha disfrutado de un buen plato de frutas a la hora del desayuno o se ha maravillado con los sabores de la comida típica de algún rincón del país?

Este territorio no solo es rico por sus paisajes, también lo es por el tema gastronómico: la biodiversidad sí que se puede ver reflejada en muchas casas colombianas. Colores, formas y sabores que dan rienda suelta a los platos más variados nos hacen felices los días. Aquí tenemos plantas y frutos desconocidos, raros y comunes que sirven no solo de alimento sino que son la base de múltiples recetas, medicinas, saberes ancestrales y que hasta sirven de inspiración para la creación de artesanías e historias.

Por esa razón, con motivo de nuestra serie #DeLaFlorAlPlato, llega un nuevo Humboldt ConVida donde exploraremos de dónde viene todo aquello que, como resultado final, termina en nuestro plato trascendiendo el sabor.

Acompáñanos sin falta. La cita es el próximo miércoles 5 de septiembre desde las 5:30 p.m. en el Restaurante Ocio (Bogotá) con dos invitados de lujo: el chef Alex Salgado y la bióloga Francis Chaves.

¡Entrada libre hasta completar aforo!

 

Síguenos vía Fb Live con los siguientes numerales:

#OcioDesdeElCorazón

#HumboldtConVida

 

Sobre nuestros invitados:

Alex Salgado: Economista de profesión y cocinero de corazón, Alex es el propietario y cocinero del Restaurante OCIO en Bogotá, lugar en el que presenta su concepto: Cocina Autóctona Colombiana, exaltando la importancia e identidad del producto colombiano, la tradición y el conocimiento culinario de las diferentes etnias del país.

Francis Andrea Chaves: Bióloga MSc. de la Universidad Nacional de Colombia y Candidata a PhD de Colorado State University. Francis tiene formación en biología reproductiva y ecología de poblaciones de plantas. Ha trabajado con cactáceas en zonas áridas y con frailejones en el páramo, identificando mecanismos para su reproducción incluyendo sus polinizadores. También ha contribuido en proyectos de polinización de abejas sin aguijón.

 

Con el apoyo de:

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Todo un melodrama, así es el microscópico universo de la polinización



El Instituto Humboldt, con motivo del Día Nacional de la Biodiversidad, presenta De la flor al plato, el microscópico universo de la polinización una serie de contenidos ilustrados para conocer y admirar este indispensable proceso que respalda el mantenimiento de ecosistemas estratégicos y con ello la seguridad alimentaria de los colombianos y el resto del planeta. En esta ocasión, y reconociendo la abundancia de la geometría en la naturaleza, las figuras cuadradas y circulares representarán a las plantas y a sus polinizadores.

Con sentidos minúsculos pero agudos contemplaremos, como espectadores de una serie televisiva, la puesta en escena del proceso de polinización: una historia con protagonistas silenciosos pero vitales; relaciones intensas, bígamas y polígamas; múltiples condiciones sexuales; fecundaciones asistidas o autónomas que sumados a otros personajes y factores dan a esta trama rumbos inesperados y situaciones complejas, ocultas a simple vista, sin las cuales serían impensable disponer y disfrutar de frutas, verduras, condimentos, semillas y bebidas en la cocina y la mesa.

El cuento de la abejita y su vigorosa semilla

“Que una abejita llega a la flor y deposita en ella su semilla y la fecunda, y así nacen los niños”; esa ha sido la explicación más común de los padres para evadir la incómoda conversación con sus hijos cuando les preguntan cómo traen los hijos al mundo. Tal comparación, en efecto, hace referencia a la fecundación con granos de polen, o lo que conocemos como proceso de polinización, que involucra a diversidad de especies de plantas con flores y a abejas, abejorros, murciélagos, moscas, cucarrones, colibríes, polillas, mariposas y a elementos naturales: viento y el agua. Sus encuentros obsequian amplia variedad de alimentos, ciertos medicamentos, subsistencia de ecosistemas y, por lo tanto, el bienestar y futuro de la humanidad en pleno.

En medio de condiciones bisexuales, unisexuales y relaciones bígamas, polígamas o autónomas para la reproducción, las plantas con flores, de entre 2 a 5 milímetros o hasta medio metro de altura, se mueven, coloquialmente hablando, entre dos fuegos o amores, puesto que atraen hacia ellas a los polinizadores, lo más cercano a un amante hecho a la medida, al tiempo que ahuyentan a ladrones de néctar, los pícaros y astutos.

Los polinizadores, animales por lo general voladores, usan las flores de manera obligada u ocasional con el fin de obtener beneficios en forma de recursos alimenticios, aceites, perfumes, precursores de feromonas; también como lugar de descanso, sueño y apareamiento, depósito de huevos, o sistema de calefacción para incrementar su temperatura. Tal recompensa viene dosificada, obligando al polinizador a visitar numerosas plantas hasta recoger en su cuerpo, intencional o accidentalmente, una cantidad suficiente de polen que luego deposita en los órganos reproductivos femeninos de otras flores, y otros individuos, por lo general de la misma especie. Tal fidelidad, o constancia floral, garantiza una eficacia reproductiva y evita interferencias causadas por consignar las células sexuales masculinas equivocadas en el lugar incorrecto. A este fenómeno se le conoce como síndrome de la polinización.

Esta conducta es catalogada como sorprendente por la ciencia puesto que las especies de plantas con flores conviven en una misma área geográfica en simultáneo, por lo cual ofrecen un abanico de recompensas frente a las cuales el polinizador podría optar por una “infidelidad floral” al visitar, sin distinción, a todas.

Y aunque la “infidelidad” de un polinizador podría resolverse con una reproducción autónoma, labor para la cual numerosas especies de plantas son autosuficientes, está demostrado que la presencia de un vector alado incrementa la cantidad y la calidad de los frutos que se forman, lo cual, desde el punto de visto económico, tiene un impacto considerable en el caso de los cultivos.

Esta relación de mutuo beneficio y fidelidad (que data del cretácico, era que marcó el fin de los dinosaurios) demuestra que la gran mayoría de plantas con flores dependen de polinizadores animales (solo el 2,7% utiliza el agua como vía de polen, y el 13% el viento), así mismo explica la abundancia de biodiversidad encontrada en los trópicos comparada con alturas mayores.

Sobre este “síndrome de polinización”, revisemos algunos ejemplos de animales polinizadores y ciertos criterios que estos tienen en cuenta al momento de elegir una flor. Los escarabajos, por su visión pobre en color y un fuerte sentido del olfato, polinizan flores grandes y solitarias (magnolias); muy pequeñas que nacen agrupadas de un mismo tallo (palmas); capaces de llegar a entre 5 y 25 grados centígrados por encima de la temperatura ambiental; que producen aromas fuertes, frutales fermentados o dulces; o con pétalos blancos, crema o verdes en forma de taza o disco donde el polen o el alimento siendo de fácil acceso para este insecto.

Las moscas, de visión aguda, prefieren las flores pequeñas de pétalos blancos, crema y amarillos, usualmente con guías de néctar y poca elaboración de este jugo; con fragancias mínimas y una producción de polen regular o abundante.

Las abejas (cerca de 20 mil especies) optan por pétalos que reflejan la luz ultravioleta y con colores azul, blanco, amarillo y rosado; con aromas dulces, suaves, frescos, y agradables. En el caso de las mariposas, que no tienen un gran sentido del olfato y el del gusto está en sus patas, eligen flores poco fragantes y de pétalos brillantes, anaranjados, azules, morados, rojos o amarillos; con formas tubulares profundas y plataformas de aterrizaje.

Las polillas, de visión nocturna y buen sentido del olfato, se vuelcan a flores, algunas que permanecen cerradas durante el día, con pétalos de color blanco, crema, azules o amarillos muy pálidos; flores fragantes que producen polen. Para las aves, en Colombia se han registrado cerca de 50 familias visitantes de flores; de ellas, las principales polinizadoras son las de los colibríes (Trochilidae), que en muchos casos pueden alimentarse mientras mantienen un vuelo suspendido frente o bajo las flores; hay cerca de 140 especies que oscilan entre los 5 a 20 centímetros de largo, pesos entre 3-10 gramos y picos fuertes de 1 a 20 cm de longitud. Con una buena visión en color, eligen flores tubulares o tipo cepillo con pétalos escarlatas y verdes, ausentes de fragancias pero abundantes en néctar.

Con los murciélagos, el tema resulta ser mucho más interesante. Cerca del 25% de las especies usan los recursos florales como parte de su dieta y algunas dependen totalmente de las flores. Son animales grandes y pesados que, a veces, se posan sobre las flores; no distinguen colores, por lo que estos le son irrelevantes en la atracción; tienen un sentido del olfato desarrollado; las plantas polinizadas por estos mamíferos voladores son generalmente leñosas, árboles, arbustos, o lianas, entre otras; con pétalos blancos, crema, ocre o sombras lúgubres de verde o púrpura; productoras de aromas fuertes, frutales, ácidos, rancios, a repollo o que sugieren fermentación; abundantes en néctar y polen; las flores en forma de campana amplia; robustas, grandes y expuestas sobresaliendo del follaje.

Después de lo anterior, solo piensen, por un instante, que detrás de toda granadilla hay una historia, y el costo real de lo que nos comemos ante el gasto energético que implica para plantas y polinizadores; es más, imagine lo que traería consigo la interrupción de la relación entre ambos bandos. Por mencionar algunos ejemplos, no tendríamos acceso a cientos de frutas, verduras y legumbres que hacen parte de nuestra dieta actual: manzanas, duraznos, naranjas, limones, nueces, mangos, cerezas, cocos, uvas, papayas, chirimoyas, melones, sandías, granadillas, maracuyás, uchuvas, fresas, frambuesas, agraz, calabazas, arvejas, fríjoles, remolachas, pepinos, ahuyamas o tomates; semillas de aceite: lino, mostaza, girasol, palma, oliva, maní y ajonjolí; condimentos y bebidas: pimienta negra, cacao, cardamomo, endivia, café, té y vainilla; forrajes como alfalfa; o fibras: algodón y cabuya. Ocurriría, además, una pérdida de la variedad genética de las especies y se afectarían los servicios que ofrecen los ecosistemas derivados de la función ecológica de la polinización.

Por tales razones, la polinización es fundamental para la producción de alimentos y los medios de vida de las personas. Un colapso en las interconexiones dentro de un ecosistema sería, sin duda, fatal. Es por esto que como Estado debemos prestar especial atención a la presión que ejercen las nuestras actividades sobre los polinizadores, la cual incrementa su demanda y al mismo tiempo destruye sus hábitats. Asimismo, tenemos numerosos desafíos por superar, como entender la estructura y la relación eficaz de la polinización, desarrollar modelos de evaluación y predicción de la respuesta de la diversidad biológica al cambio climático, al uso de la tierra y al crecimiento demográfico; y armonizar a los diferentes estamentos de la sociedad para desarrollar e implementar estrategias adecuadas y exitosas de conservación. Así pues, nos queda permanecer atentos a los canales digitales del Instituto Humboldt para no perderse un solo capítulo de esta vibrante historia que se presentará a través de contenidos ilustrados y espacios de conversación presenciales gratuitos, Humboldt Convida, y virtuales, Facebook Live, y protagonizada por aquella biodiversidad invisible, como la calificara el científico estadounidense Daniel Janzen, que sustenta la diversidad biológica estructural planetaria.

Con información de la Organización de la Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y la Iniciativa colombiana de polinizadores, capítulo abejas.

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