Instituto de Investigación de Recursos Biológicos
Alexander von Humboldt

Investigación en biodiversidad y servicios ecosistémicos para la toma de decisiones

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Colombia biodiversidad siglo XXI: Agenda de investigación en sistemática 

La Agenda sirve de lineamiento en las futuras investigaciones en biodiversidad y fue realizada por más 175 taxónomos y sistemáticos con el apoyo de la Asociación Colombiana de Herbarios, El Instituto de Ciencias Naturales de la Universidad Nacional de Colombia, la Facultad de Ciencias de la Universidad Nacional, Colciencias y el Ministerio de Medio Ambiente.

Consulte aquí la publicación.

Lógicas postconsumo (Columna de Brigitte Baptiste)

A algunas personas no nos gusta que nos califiquen de un plumazo como “consumidores”, por las connotaciones éticas que implica asumir el mercado y la esclavitud ante la publicidad como fuente de identidad en una sociedad. Sin embargo, debemos reconocer que, al menos parcialmente, actuamos como tales por estar inmersos en un sistema de intensos intercambios de bienes y servicios; la mayoría monetizados.

A la larga, también debemos reconocer, somos consumidores biológicos: las economías de los ecosistemas están basadas en el funcionamiento de redes tróficas, donde la energía es la moneda de intercambio entre todas las especies (plantas, animales humanos y no humanos, microorganismos) y su regulación proviene de la lógica con la que circula a través de ellas. Esa es la teoría de HT Odum, quien planteó desde los años 60 una forma de interpretar los intercambios ecológico/económicos basada en las equivalencias energético-económicas de todos los procesos y actividades globales. Entendió que la construcción de valores no monetarios en las culturas, característica de los seres humanos, puede medirse en términos de energía involucrada. En cualquiera de los casos, circulación energética o monetaria, Odum planteó como axioma la conectividad interna perfecta de los sistemas, para no violar las leyes de la entropía, conectividades olvidadas que son la única opción para entender y garantizar la construcción de la sostenibilidad.

De las primeras cosas que oímos de niños es que “el dinero no crece en las ramas de los árboles”, según la monserga paternal que incita a trabajar y no esperar sentados que el universo nos mantenga. Hay que mover el ecosistema a nuestro favor, transformando todas las formas de energía potencial en obras. Aun así, nunca se habla de “la descomposición del dinero” en ese mismo sentido, requerida para cerrar el ciclo. En ecología, por el contrario, la dimensión degradativa de los procesos es mucho más importante, pues comprender y manejar los mecanismos de la liberación de energía acumulada a través de las cadenas alimentarias, es paso fundamental para garantizar el funcionamiento completo de los ciclos vitales y, sobretodo, sustentar su adaptación al cambio, inexorable. Las bacterias y hongos, son elementos indispensables para mantener el movimiento ecológico, para renovar la vida. En ciertas economías, por el contrario, se hace énfasis en los procesos de acumulación como motor perpetuo de crecimiento aparentemente liberado del ciclo, y todo aquello que hace referencia a la destrucción de capital es considerado perverso y peligroso, dando a las estrategias redistributivas una connotación negativa. Paradójicamente, en muchos pueblos “primitivos” o visiones místicas, la acumulación implica peligros fundamentales y produce recalentamiento y enfermedad: engordar o atesorar son atributos negativos tanto sociales como ecológicos, y “mezquinar”, pecado capital.

Una de las ideas de la economía clásica entorno al manejo ambiental es la del reciclaje, que evoluciona hacia mantener ciclos productivos sin residuos, donde todo es materia prima, imitando ciclos ecológicos. Ecología y economía están de acuerdo que la energía disponible es el límite (de ella dependen todas las transformaciones), y promueven una visión integrada de la gestión productiva, en la que la actividad empresarial debe ser reconocida como parte del funcionamiento ecológico del mundo y representa una oportunidad para mantener o regenerar sus capacidades adaptativas. El Instituto Zeri, por ejemplo, es abanderado de esta visión y en Colombia hay proyectos “basura cero” hace algún tiempo. En la actualidad, la Andi lidera uno de los procesos más interesantes de ciclado de vida de productos, buscando que los fabricantes garanticen la fase de “desguace” cuando han cumplido su periodo de servicio (programado o no), es decir, asumiendo el equivalente bacterial: liberar materias primas que se integrarán en nuevos bienes o servicios en el menor tiempo posible.

Entramos así en una era de redefinición de los roles de las empresas como proveedoras de bienestar, no solo promoviendo el consumo con responsabilidad social y ambiental, sino como verdaderas impulsoras de la regeneración de capacidades ecológicas del planeta, entendidas como parte del negocio: a eso le llaman “empresas b”, me contaba una prestigiosa consultora que las promueve. Innovación institucional a fondo, también desde el sector privado, para afrontar los retos de adaptación al cambio global y construir sostenibilidad. 

 

Brigitte Baptiste, directora del Instituto Humboldt

Tomado de http://www.larepublica.co/

Colombia celebrará el 2 de febrero 2014 el día mundial de los Humedales

Madreviejas, salinas, arracachales, deltas, cativales, caños, acuíferos, cuchuas, jagüeyes, acequias, estanques, tremedales, arrozales, lagunas, embalses y ríos son algunos de los nombres con los que se conoce los humedales en Colombia.

Bogotá, 28 de enero de 2014. El eje central de la conmemoración del Día Mundial de los Humedales, este domingo 2 de febrero, será un conversatorio en el que se presentarán una serie de experiencias sociales en torno a la gestión y el cuidado de los humedales.

La actividad lúdica y académica será instalada por Luz Helena Sarmiento, ministra de Ambiente, con intervención de Carmen Arévalo, directora del Fondo Adaptación; Omar Franco, director del Ideam y Brigitte Baptiste, directora del Instituto Humboldt. Como invitados especiales asistirán directivos de la Secretaría de Ambiente del Distrito, la CAR y el Jardín Botánico de la ciudad.

El conversatorio, abierto al público, es coordinado por la Fundación Humedales Bogotá, la Fundación Humedales, la Fundación Alma, el Acueducto de Bogotá y el Instituto Humboldt, y se realizará en el área administrativa del humedal Córdoba, ubicado en la avenida Suba No. 116-90, desde las 9:00 de la mañana hasta las 12 del día.

El evento será apoyado por Fundalectura, entidad que efectuará actividades lúdicas y promoción de lectura para niños sobre esta temática como parte de la programación. Por otro lado, al final de la celebración se recibirán a los participantes de la segunda Bicicaravana por los Humedales, organizada por la Fundación Humedales Bogotá, y que este año pasará por los humedales de Santa María del Lago y Tibabuyes, para finalizar en el de Córdoba.

Además de lo anterior, esta será una ocasión perfecta para que los visitantes aprecien el valor natural, paisajístico y la variedad de fauna y flora que poseen los humedales. En estos lugares se puede observar la presencia de mamíferos como el curí, algunas especies de ranas y también aves, como la tingua azul, el gavilán maromero, la tingua pico rojo, el colibrí chillón y los patos canadienses (aves migratorias que se encuentran de paso por Colombia desde octubre del año pasado).

La Convención Ramsar y sus países miembros, entre ellos Colombia, invita a celebrar en todo el mundo el Día de los Humedales 2014, en torno al tema “Humedales y agricultura: juntos en pro del crecimiento”.

El 2 de febrero de 1971 se adoptó la Convención sobre Humedales de Importancia Internacional o Convención Ramsar (Irán), un tratado intergubernamental para la conservación y el ‘uso racional’ de los humedales, que sirve como marco para las acciones locales, regionales y nacionales y la cooperación internacional para la conservación de estos ecosistemas y sus recursos.

Ramsar advierte que en algunas regiones del planeta la conversión de la tierra para usos agrícolas ha ocasionado la pérdida de más de la mitad de las turberas (ecosistemas que acumulan gran cantidad de materia orgánica y agua), áreas ribereñas, zonas litorales lacustres y llanuras de inundación, sobre todo debido a sistemas agrícolas a gran escala o monocultivos y a sistemas combinados (por ejemplo cultivos agrícolas, ganadería y acuicultura) también extensivos. La celebración del Día Internacional de los Humedales apoya el Año Internacional de la Agricultura Familiar de las Naciones Unidas, y reconoce que por milenios estos ecosistemas se han utilizado para la agricultura y han sustentado el desarrollo de muchas culturas, ofreciendo una infraestructura natural valiosa para esta actividad, proporcionando agua y suelos fértiles.

Al menos el 82 % de los municipios colombianos tienen humedales en su jurisdicción, abarcando cerca de 12 millones de hectáreas, según los resultados preliminares de la cartografía a escala 1:100.000 que está elaborando el Instituto Humboldt, en el marco del convenio firmado con el Fondo Adaptación para la recolección de insumos para la delimitación de los ecosistemas estratégicos de páramos y humedales.

Para desarrollar esta labor, el Instituto Humboldt cuenta con dos socios estratégicos: el Instituto Geográfico Agustín Codazzi (Igac) y el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales de Colombia (Ideam), además de una serie de entidades de los sectores académico y público.

De los 12 millones posibles de hectáreas que podrían conformar un enorme inventario, solamente seis humedales están incluidos en la lista de la Convención Ramsar, con un área correspondiente a 458.525 hectáreas: el complejo de humedales Laguna del Otún (Risaralda), el delta del río Baudó (Chocó), el sistema delta estuarino del río Magdalena y la ciénaga grande de Santa Marta (Magdalena) y el sistema lacustre de Chingaza (Cundinamarca).

En Colombia, los humedales son aprovechados, por pequeños agricultores en época de inundación o de sequía, para proveer agua hacia los cultivos tradicionales, mecanizados, o gran escala. Algunos de los productos agrícolas asociados a los humedales son arroz, sandía, yuca, algodón y fríjol. Otros cultivos como el banano y la palma de aceite son resultado de la transformación de estos ecosistemas. Algunos también son sitio de pastoreo de vacas y de sumersión de búfalos, que son usados para la producción de carne y leche. Además del aprovisionamiento de agua para la agricultura, los humedales prestan una serie de servicios ecosistémicos que contribuyen a su bienestar, entre ellos el abastecimiento de alimentos, fibra y combustible. Igualmente, prestan servicios de regulación como saneamiento del agua y tratamiento de residuos, regulación del clima, retención de suelos y sedimentos, y protección contra tormentas e inundaciones. Los humedales permiten la formación del suelo y el reciclamiento de sus nutrientes, también brindan servicios culturales como valores estéticos y espirituales, educación y recreación. Impactos de la agricultura La agricultura mal manejada puede producir efectos negativos en los humedales, entre ellos daños a sus características ecológicas, debido a cambios en la cantidad y calidad de las aguas superficiales y subterráneas asociadas a ellos, reducción del número de servicios que prestan a las personas y disminución de su resiliencia.

Algunas de las perturbaciones de la agricultura a los humedales son el drenaje y la conversión de ellos en tierras de cultivo o para la acuicultura, el aumento de la carga de contaminantes que reciben, la introducción de especies invasoras (fauna o flora) y la alteración de pautas de reproducción, migración y alimentación de sus animales (peces, crustáceos o moluscos).

Para Ramsar, uno de los mensajes clave de esta celebración es que, aunque los humedales son necesarios para actividades agrícolas, están en peligro a causa de la creciente demanda de tierra y agua. Están continuamente amenazados por el crecimiento demográfico, las iniciativas de desarrollo a gran escala y los posibles impactos del cambio climático, por lo cual es importante planear un uso racional para la producción de alimentos y demás productos agrícolas a partir de la identificación de sus funciones y valores.

Humedal: La Convención Ramsar define a los humedales como extensiones de marismas, pantanos y turberas, o superficies cubiertas de aguas, sean éstas de régimen natural o artificial, permanentes o temporales, estancadas o corrientes, dulces, salobres o saladas, incluidas las extensiones de agua marina cuya profundidad en marea baja no exceda de seis metros. Sistema socioecológico: En un proceso de coevolución, las comunidades humanas y su entorno se han ido moldeando y adaptando conjuntamente. Al sistema complejo de interacciones entre el ser humano y la naturaleza lo llamamos sistema socioecológico o socioecosistema. Nuestra sociedad se beneficia de los servicios suministrados por el ecosistema y desarrolla intervenciones que modifican directa o indirectamente el funcionamiento y la estructura del mismo.

Resiliencia: Aplicado a temas relacionados con la biodiversidad, este concepto hace referencia a la capacidad de un sistema ecológico de absorber las perturbaciones, manteniendo su estructura, funcionamiento y dinámica (integridad ecológica) sin cambiar a un estado no deseado y conservando su capacidad de generar servicios.

Ecosistema: Complejo dinámico de comunidades de plantas, animales y microorganismos y el ambiente biótico con el que interactúan y forman una unidad funcional. Comunidad o tipo de vegetación, entendiendo comunidad como un ensamblaje de poblaciones de especies que ocurren juntas en espacio y tiempo (Convención de diversidad biológica).

Servicios ecosistémicos: Son los beneficios que para la sociedad prestan los ecosistemas. Se clasifican actualmente en tres categorías. 1. Servicios de abastecimiento: agua dulce, materias primas de origen biótico y geótico, acervo genético y medicinas naturales. 2. Servicios de regulación y soporte: regulación climática, purificación del aire, regulación hídrica y depuración del agua, control de la erosión y fertilidad del suelo, control biológico y polinización. 3. Servicios culturales: educación ambiental, conocimiento científico, conocimiento ecológico local, identidad cultural, sentido de pertenencia, disfrute espiritual y estético, actividades recreativas y turismo de naturaleza.

La biodiversidad y los servicios ecosistémicos

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La biodiversidad y los servicios ecosistémicos



mariposa en flor de frailejón


Según el Convenio sobre Diversidad Biológica, el término biodiversidad o diversidad biológica se refiere a la variedad de organismos vivos de cualquier tipo. Esta variedad puede expresarse en términos de  diferentes especies (la palma de cera, el caimán llanero, etc.), variabilidad dentro de una sola especie, o de la existencia de distintos ecosistemas.

Por su parte, un ecosistema es la unidad básica funcional de la naturaleza. Comprende los organismos vivos, el ambiente no viviente, y sus interrelaciones.

Escuchar el podcast: ¿Qué es la biodiversidad?






Un concepto impulsado por la preocupación

Hace 50 años este término no era conocido ni mucho menos importante. Después de la década de los 60, comienza a haber una preocupación global por la desaparición acelerada de ciertas especies y por el deterioro de ecosistemas vitales para la vida humana.

¿La década de la biodiversidad?

El 22 de Mayo de 2011 las Naciones Unidas inauguraron oficialmente "El Decenio de la Biodiversidad", iniciativa que busca, a través del Plan Estratégico para la Biodiversidad, alcanzar 20 metas (las metas "Aichi")  que garanticen la conservación y la protección de la biodiversidad en todo el mundo. 




La biodiversidad en Colombia. 

Con más de 54 000 especies registradas en la Infraestructura Mundial de Información sobre Biodiversidad (GBIF), Colombia comparte con Brasil el primer lugar mundial en término de biodiversidad y está identificado por el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente como uno de los 17 países megadiversos que albergan 70% de la biodiversidad mundial en solo 10% del territorio. 

Colombia es:

- El primer país en diversidad de aves y orquídeas
- El segundo país en diversidad de plantas, anfibios, peces de río y mariposas
- El tercer país en diversidad de reptiles y palmas
- El cuarto país en diversidad de mamíferos 

¿Por qué tiene tanta biodiversidad Colombia?

Fundamentalmente, por la convergencia de grandes áreas geográficas naturales del país, llamadas regiones biogeográficas, como son los dos océanos, los Andes y los valles de los ríos Cauca y Magdalena, la Amazonia, la Orinoquia, y aquellas formaciones muy antiguas como la Serranía de la Macarena y la Sierra Nevada de Santa Marta. Colombia cuenta con 311 typos de ecosistemas continentales y costeros. 

Colombia también se caracteriza por la importancia de los bosques naturales, que cubren el 53% del territorio nacional continental y concentran más de la mitad de las especies animales y vegetales terrestres.


¿Qué son los servicios ecosistémicos?

Los servicios ecosistémicos han sido definidos en "La Evaluación de los Ecosistemas del Milenio" (2005) como los beneficios que los seres humanos obtienen de los ecosistemas sean económicos o culturales. La biodiversidad soporta una gran variedad de ellos que pueden ser:

- Servicios de apoyo, por ejemplo, formación del suelo, ciclo de los nutrientes, producción primaria.

- Servicios de aprovisionamiento, por ejemplo, alimentos, agua potable, leña, fibra, productos químicos biológicos, recursos genéticos. El caso más emblemático en Colombia es probablemente el de los páramos, ecosistemas que representan menos del 2% del territorio colombiano pero que aportan agua al 70% de la población. 

- Servicios de regulación, por ejemplo, regulación climática, regulación de enfermedades, regulación hídrica, purificación del agua, polinización.

- Servicios culturales, por ejemplo, espiritual y religioso, recreación y ecoturismo, estética, inspiración, educación, ubicación, herencia cultural.

Todos estos beneficios que recibe la sociedad son posibles gracias a la biodiversidad y sus ecosistemas, y de ellos depende el bienestar de las generaciones presentes y futuras en el planeta.




¿Está en peligro la biodiversidad?

Sí. Durante los últimos 50 años los humanos han transformado los ecosistemas a un ritmo y con un alcance superiores a ningún otro periodo de la historia de la humanidad. Un tercio de los manglares, por ejemplo, han desaparecido sólo en las últimas dos décadas. Además, según los cálculos, los humanos son responsables de haber provocado extinciones de especies a un ritmo hasta mil veces superior al natural en los últimos siglos.

La pérdida de biodiversidad tiene grandes impactos para los humanos. 15 de los 24 servicios de los ecosistemas que contribuyen directamente al bienestar humano están en declive.

Según la información disponible en la serie de Libros Rojos de especies amenazadas de Colombia, se han identificado 1500 especies en peligro, de acuerdo con los criterios de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN)


¿Cuáles son las causas de la pérdida de biodiversidad?

Según la Evaluación de Ecosistemas del Milenio, la más completa revisión del estado de la biodiversidad global hasta hoy, existen cinco principales motores de pérdida de biodiversidad:
• Cambios en el hábitat: por ejemplo, la tala de bosques para ganadería, agricultura, explotación minera, y la construcción de carreteras. 
• Cambió climático: afecta directamente las funciones de los organismos (crecimiento y comportamiento) y sus poblaciones, la distribución de los ecosistemas, así como su estructura y función en la descomposición, ciclos de nutrientes, flujos del agua, composición de las especies e interacción entre ellas.
• Especies invasoras: la introducción de especies exóticas amenazan las poblaciones de especies nativas. En Colombia, unos ejemplos de especies invasoras son la rana toro, el buchón de agua y el retamo espinoso.
• Sobreexplotación de los recursos: por ejemplo, la pesca insostenible que no permite que se recuperen las poblaciones de peces.
• Contaminación: por ejemplo, el nitrógeno producido en la fabricación de fertilizantes puede cambiar la composición de los ecosistemas.


¿Qué se puede hacer para  prevenir o mitigar la pérdida de biodiversidad?

No sólo son clave las especies individuales, sino también los ecosistemas como un todo. Muchos de los beneficios que recibimos de la biodiversidad dependen de las funciones y los procesos que se dan en los ecosistemas, según sus componentes e interacciones entre estos. Por eso, en la gestión de la biodiversidad, se utiliza un enfoque ecosistémico que prioriza una mirada amplia sobre el paisaje.

Colombia y Suecia convocan a Diálogo sobre resiliencia en Medellín

banner 25 noviembre sin textos copiaRepresentantes de 20 países intervendrán en un encuentro de alto nivel que busca definir criterios hacia el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), propuestos por Colombia en la pasada Cumbre de Río+20.

Bogotá, 28 de noviembre de 2013. Del 2 al 4 de diciembre el Jardín Botánico de Medellín (Antioquia), será la sede del Diálogo Multisectorial sobre la integración de la resiliencia socioecológica en la Agenda de Desarrollo Mundial.

La resiliencia socioecológica se refiere a la capacidad de reacción que tienen un ecosistema, una comunidad o un país frente a una perturbación, sin que afecte de manera drástica su funcionalidad.

Este encuentro tendrá como invitados a 60 expertos de 20 países, miembros del Convenio sobre Diversidad Biológica (CDB).

 

Propuesta global

Para este fin, el Centro de Resiliencia de Estocolmo y el Instituto Humboldt construyeron una propuesta que plantea la resiliencia en las relaciones que existen entre pobreza-biodiversidad, educación-biodiversidad e infraestructura-desarrollo económico, aspectos en los que se debe basar el desarrollo planetario a partir del 2015.

Al finalizar los talleres, conferencias y debates enmarcados en el Diálogo, se producirá un documento que será llevado ante la Asamblea General de las Naciones Unidas en febrero de 2014, como aporte de los países asistentes, al cumplimiento de las nuevas metas, es decir, los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), propuestos por el gobierno colombiano en la Cumbre de Río+20.

Sobre el evento, Brigitte Baptiste, directora general del Instituto Humboldt, explicó: “Con la visión de estos expertos se quiere enriquecer el debate que hay actualmente en la ONU sobre cómo los servicios ecosistémicos y la biodiversidad, vista desde la resiliencia, pueden ayudar a reorientar las metas que el mundo se propuso y que no logró cumplir a 2012”.

Este evento es organizado conjuntamente entre el Instituto Humboldt, el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible de Colombia (MADS) y el Centro de resiliencia de Estocolmo, con el apoyo de los gobiernos de Colombia y Suecia, y en consulta con la Secretaría del Convenio sobre Diversidad Biológica. En 2012 se realizaron en Ecuador y Panamá.

 

Más información en: www.medellin-dialogue.com

 

Nota de prensa:

Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM)

Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS)

 

Bosques secos tropicales en Colombia


Bosques secos tropicales en Colombia







El bosque seco tropical (BST) es propio en tierras bajas y se caracteriza por presentar una fuerte estacionalidad de lluvias. En Colombia se encuentra en seis regiones: el Caribe, los valles interandinos de los ríos Cauca y Magdalena, la región NorAndina en Santander y Norte de Santander, el valle del Patía, Arauca y Vichada en los Llanos.

Originalmente este ecosistema cubría más de 9 millones de hectáreas, de las cuales quedan en la actualidad apenas un 8%, por lo cual es uno de los ecosistemas más amenazados en el país. Esto se debe a que el bosque seco existe en zonas con suelos relativamente fértiles, que han sido altamente intervenidos para la producción agrícola y ganadera, la minería, el desarrollo urbano y el turismo. Esta transformación es nefasta para la biodiversidad asociada al bosque seco y los servicios que presta este bosque.

De hecho nuestros análisis del mapa de distribución del BST en el país indican que el 65% de las tierras que han sido deforestadas y eran bosque seco presentan desertificación. Esto quiere decir que esas tierras están tan degradadas que ya la producción agrícola o ganadera, es insostenible. Lo más preocupante es que tan sólo el 5% de lo que queda, es decir el 0.4% de lo que había, esta presente en el Sistema Nacional de Areas Protegidas (SINAP). De ahí que el Ministerio del Medio Ambiente lo haya declarado como un ecosistema estratégico para la conservación, y el interés del Instituto Humboldt de trabajar en su estudio y conservación. La mayor cobertura de bosque seco natural y transformado del país se encuentra en la región Caribe (Magdalena, Bolívar, Sucre, Cesar, La Guajira, San Andrés y Providencia), pero hay zonas como el Patía donde la cobertura restante de bosque seco es mínima. Dado que la gran mayoría de la cobertura actual de bosque seco se encuentra en fincas y propiedades privadas productivas, es urgente hacer un gran esfuerzo de vincular y motivar a los diferentes sectores para asegurar la conservación de lo poco que queda de este bosque.

El BST tiene una biodiversidad única de plantas y animales que se han adaptado a condiciones de estrés hídrico, por lo cual presenta altos niveles de endemismo. Es decir que contiene especies que no se dan en ningún otro tipo de ecosistema. Por ejemplo, la vegetación del bosque seco tropical se caracteriza por estar adaptada al déficit de agua con estrategias como la pérdida de hojas durante la época de sequía. Además presenta modificaciones físicas en su estructura como hojas compuestas pequeñas, cortezas de troncos lisas y presencia de aguijones o espinas. Otros organismos como los insectos y los mamíferos, presentan particularidades fisiológicas como adaptación a la fuerte estacionalidad y largos periodos de sequía. En los estudios que se han hecho hasta el momento, se ha reportado que los bosques secos de Colombia tienen casi 2600 especies de plantas de las cuales 83 son endémicas, 230 especies de aves de las cuales 33 son endémicas, y 60 especies de mamíferos de los cuales 3 son endémicos. El BST presta además servicios fundamentales para las comunidades humanas como la regulación hídrica, la retención de suelos, y la captura de carbono que regula el clima y la disponibilidad de agua y nutrientes. Finalmente, los bosques secos suministran especies de leguminosas forrajeras, ornamentales y frutales importantes para el sustento y el bienestar de los pobladores aledaños a ellos. Por su ubicación dentro de mosaicos de paisajes dominados por zonas agrícolas y ganaderas, estos bosques secos brindan la posibilidad de mantener especies de insectos que ayudan en el control de plagas y vectores de enfermedades.

Investigadores: Camila Pizano, Roy González, Hernando García, Paola Isaacs, Maria Fernanda González, Paola Piñeros y Wilson Ramírez.
Contacto: Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.

En el Instituto Humboldt estamos trabajando en tres líneas de investigación en bosque seco tropical (BST):


Distribución espacial del bosque seco tropical en Colombia (actualización del mapa nacional de BST a escala 1:100,000)

mapa bosque secoLa actualización del mapa de bosque seco tropical (BST) en el territorio nacional a escala 1:100,000 ha sido financiado por el Ministerio del Medio Ambiente y es un proyecto colaborativo del Instituto Humboldt con la Universidad Icesi, el Jardín Botánico de Medellín, la Universidad del Atlántico, el Jardín Botánico de Bucaramanga, la Universidad Central del Valle, INCIVA, la Universidad del Cauca, la Fundación Gaia, la Universidad Industrial de Santander, y la Fundación Orinoquía Biodiversa. Nuestros colaboradores en cada una de las regiones donde se encuentra el BST siguieron una metodología de validación y verificación de coberturas en campo que se desarrolló con la ayuda de expertos botánicos, ecólogos y especialistas SIG. Esta metodología fue utilizada en recorridos de campo que empezaron en 2012 y en los cuales se verificó la cobertura de BST en fragmentos de bosque en 585 puntos de referencia geográfica en los cuales se recolectó información sobre el estado sucesional de las coberturas, las principales presiones de estos bosques y las especies vegetales características del BST en cinco regiones del país: la costa Caribe, el valle del río Cauca, el valle del río Magdalena, el valle del río Patía, y la zona NorAndina (Santander y Norte de Santander). Los equipos de trabajo que hicieron los recorridos de campo fueron liderados por expertos conocedores del BST que promueven la conservación de este ecosistema en sus respectivas regiones. La verificación en los Llanos se está llevando a cabo en 2014 y será incorporada en una nueva versión del mapa.

Además de la verificación de las coberturas correspondientes a bosque seco, se  recolectaron más de 800 ejemplares botánicos que se adicionaron al herbario Federico Medem del Instituto, y sus ocurrencias geográficas que serán publicadas por el SiB.

Descargar el PDF del Mapa actual real de bosque seco tropical en Colombia a escala 1:100,000

También ponemos a su disposición los archivos shapes del mapa digital del bosque seco tropical en Colombia a escala 1:100.000, para ser visualizado en programas para el manejo y análisis de información geográfica (software SIG).

map Descargar shapes parte 1.

map Descargar shapes parte 2.

map Descargar shapes parte 3.

Descargar las memorias técnicas: 

pdf Ariza et al., 2014, Memoria Técnica Verificación

pdf Gomzalez-M et al., 2014, Memoria Técnica Verificación



estudio composicion parcela bosque seco tuparroConservar el BST en Colombia requiere estudiar su composición y entender su dinámica a largo plazo. Para esto estamos construyendo una plataforma de monitoreo a través de parcelas permanentes de 1 ha que hemos venido estableciendo en seis regiones del país. Este es un proyecto colaborativo en el cual para el 2014 vamos a completar un total de 18 parcelas permanentes donde marcamos y monitoreamos más de 30,000 plantas con DAP de 2.5 cm o más. En este proyecto estamos colaborando con la Universidad Distrital, la Universidad Distrital de Santander, la Universidad IcesiINCIVA, la Universidad Tecnológica de Pereira, la Universidad del Valle, la Universidad de Nariño, el grupo Gaica, la Universidad del Cauca, el Jardín Botánico de Bucaramanga, la Universidad del Atlántico, y Parques Nacionales. Las parcelas se están montando en las seis regiones del país donde se encuentra el BST: El Caribe, la región NorAndina (Santander y Norte de Santander), los valles interandinos del Cauca y el Magdalena, el valle del Patía, y el Vichada. 

Paralelo al montaje de parcelas, se están recolectando muestras botánicas de BST en las seis regiones donde se está trabajando, lo cual incrementa significativamente las colecciones botánicas de bosque seco en los herbarios nacionales. Se están recolectando además muestras para estudiar la diversidad filogenética y funcional del BST para estudiar la relación filogenética de los bosques secos en las seis regiones donde se encuentra en el país, y cómo cambian los rasgos funcionales de las plantas a través de estas regiones. En el futuro queremos estudiar cómo es el ciclaje de nutrientes y de carbono en estos bosques, lo cual es fundamental para entender su papel como reservorios de suelos y carbono y reguladores del clima a nivel local. 


Publicación de información sobre el BST que fomente su estudio y conservación

publicacion informacion bosque secoUna de las principales iniciativas del Instituto Humboldt ha sido promover la publicación electrónica de datos sobre la biodiversidad del país. Para hacer públicos los datos de los procesos relativos a los dos primeros componentes de la línea de investigación de BST, hemos estado trabajando con el SiB Colombia para publicar tres bases de datos: i) la lista de especies de plantas del BST de Colombiaii) todos los registros de especies de plantas de BST con su ubicación geográfica que se han recolectado en los recorridos de campo de verificación del mapa de BST, y iii) el herbario virtual de bosques secos de Colombia.

El herbario virtual de BST de Colombia se está desarrollando gracias a una beca de JRS Biodiversity para la cual estamos desarrollando el proyecto “cerrando la brecha entre las parcelas permanentes y la conservación de plantas de Colombia”.  Para este proyecto publicaremos al menos 10,000 registros botánicos de BST de parcelas permanentes de cinco herbarios nacionales: la Universidad Icesi, el Jardín Botánico de Tuluá, la Universidad de Córdoba, la Universidad  del Tolima, y el herbario Federico Medem del Instituto.  Ya se publicó el primer Herbario Virtual de Bosques Secos de Colombia, el cual contiene los herbarios virtuales de las cinco instituciones participantes. 


Libro “El bosque seco tropical en Colombia”

El libro “El bosque seco tropical en Colombia” que cuenta con la participación de 40 autores nacionales e internacionales de 20 instituciones. El libro aborda el BST desde una mirada biológica, además de dar lineamientos para el monitoreo, la conservación y la restauración del BST a escala nacional.

Descargue aquí la publicación.


el libro bosque seco tuparro


camila pizano 3Camila Pizano hizo un doctorado en Biología en la Universidad de la Florida (USA) y se graduó de Biología de la Universidad de los Andes. Es ecóloga vegetal y sus intereses de investigación se centran en ecología de bosques tropicales, y en entender el papel de la enorme biodiversidad de los suelos para la coexistencia de las plantas y el ciclaje de nutrientes y de carbono en ecosistemas naturales y agrícolas. Hizo un posdoctorado en Alaska con la Universidad de la Florida, y trabajó como investigadora asociada en el Smithsonian Tropical Research Institute en Panamá. Es ilustradora científica y ha dibujado desde microorganismos hasta ecosistemas. Esta encargada de dirigir el componente científico de los tres proyectos nacionales en bosque seco tropical, y es editora e ilustradora del libro “El bosque seco tropical en Colombia”.


roy gonzalesRoy González es ingeniero forestal de la Universidad Distrital Francisco José de Caldas. Es botánico y ecólogo vegetal, y tiene amplia experiencia estudiando, midiendo y colectando plantas en bosques de todo tipo en Colombia. Está encargado de supervisar y monitorear tanto el proceso de verificación de bosque seco para la elaboración del mapa nacional de este ecosistema, como la red de parcelas permanentes en bosques secos de todo el país con los múltiples socios del proyecto. También ha apoyado a todos los socios del proyecto JRS en el proceso de digitalización y publicación de material de herbario para el SiB-Colombia y el Herbario Virtual de Bosque Seco Tropical de Colombia.


hernando garcia2Hernando García es biólogo con maestría en Ecología y candidato a doctor en Ecología en la Universidad Autónoma de Barcelona. Sus intereses como investigador están centrados en el campo de la ecología evolutiva y conservación con énfasis en biodiversidad vegetal. Su experiencia durante los últimos años se ha dirigido a articular los procesos de gestión del conocimiento científico para la toma de decisiones en conservación. En la actualidad trabaja como investigador titular del Programa Biología de la Conservación del Instituto Humboldt en Colombia. Entre sus funciones institucionales está la coordinación de la elaboración de los portafolios de conservación tanto para la gestión de ecosistemas claves como los bosques secos, como para sectores económicos claves como el de hidrocarburos. También está apoyando las labores de coordinación técnica para la consolidación de la Estrategia Nacional de Conservación de Plantas. Todos sus retos laborales están centrados en la consolidación de redes que articulen la base técnica y científica del país con las necesidades de información para tomadores de decisiones en problemas de conservación.  


paola isaacs2Paola Isaacs es ecóloga MsC en Geomática, y trabaja con ecología del paisaje y análisis espacial con énfasis en el diseño de áreas de priorización para la conservación y restauración, modelos de conectividad y métricas del paisaje. Apoya las actividades de definición del mapa de bosque seco a escala 1:100.000 y 1:25.000 con base en la definición de modelos climáticos, imágenes satelitales y cartografía temática, así como las actividades de verificación y validación de la cartografía resultante.


maria fernanda gonzalez2Maria Fernanda González es bioóloga con interés en botánica, especialmente en plantas con flores. Tiene experiencia en florística, colecciones botánicas y morfología/anatomía de plantas. Su interés se ha concentrado en el conocimiento de la flora colombiana y, por ello se vinculó a diversas investigaciones adelantadas por el Instituto de Ciencias Naturales de la Universidad Nacional de Colombia. Actualmente trabaja en el Instituto Humboldt en el proyecto “Planeación Ambiental para la Conservación de la Biodiversidad en las Áreas Operativas de Ecopetrol” y apoya la agenda Institucional de investigación en bosques secos. 


paola pieros2Paola Piñeros es ingeniera Forestal de la Universidad Distrital Francisco José de Caldas. Su trabajo de grado se centró en botánica y taxonomía de plantas de la familia Sapotaceae en Colombia. Tiene experiencia en estudios de impacto ambiental con plantas, y trabajó en la colección del Herbario Amazónico Colombiano COAH en el Instituto SINCHI. En el Instituto Humboldt hace parte del grupo de investigación de bosque seco tropical y está encargada de organizar, buscar, digitalizar, y sistematizar ejemplares de bosque seco de las colecciones del Herbario FMB y otros herbarios nacionales. Esta información se está haciendo publica en internet por medio del Herbario virtual de Bosques Secos de Colombia Flickr.


wilson ramrez2Wilson Ramírez es doctor en Biología con énfasis en ecología de la restauración de la Universidad Autónoma de Barcelona. Se graduó de Biología en la Universidad Javeriana, y es investigador titular del Instituto Alexander von Humboldt, coordinador de la línea de restauración del programa de Biología de la Conservación, Miembro fundador de la Red Colombiana de Restauración (REDCRE) y miembro del grupo asesor del Plan Nacional de Restauración. Tiene experiencia en la línea de restauración y remediación de ecosistemas y conservación ecológica, con énfasis en bosque seco tropical. Actualmente asesora el ajuste del Plan de Acción en Biodiversidad del Valle del Cauca.



Última actualización de estilo: 02/01/2019 por Webmaster

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