Instituto de Investigación de Recursos Biológicos
Alexander von Humboldt

Investigación en biodiversidad y servicios ecosistémicos para la toma de decisiones

conexion vital

Más que investigadores

La cara del Instituto Humboldt son nuestros investigadores pero detrás de ellos hay un grupo de personas que hacen que su labor sea posible. Adriana Orjuela, junto con sus compañeros del área administrativa y financiera, trabajan fuertemente para que salidas de campo, publicaciones y demás actividades del Instituto se realicen de la mejor manera.

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Adriana posa para la cámara en la sede de la calle 28, donde actualmente se encuentra ubicada la Subdirección administrativa y financiera.

Desde hace 12 años Adriana recorre casi que a diario las instalaciones del Instituto. En el equipo de Contabilidad apoya la generación de los informes financieros que se deben entregar a las entidades del estado como la Contraloría y Colciencias. Entró como auxiliar contable y terminó su carrera profesional mientras trabajaba en el Humboldt, donde según indica, es inevitable reconocer que ha sido el mejor escenario para crecer personal y profesionalmente. A lo largo de estos años, Adriana ha sido testigo de la evolución del Instituto. En sus inicios, el equipo tenía las oficinas en un reducido espacio en la sede del Ministerio de Ambiente “El sueño de Cristián Samper* era tener sede propia”. Hoy en día el Instituto tiene tres sedes en Bogotá, una en Villa de Leyva y una en Palmira, en las que en total trabajamos alrededor de 230 empleados. Adriana recuerda que al principio les tocaba trabajar muy duro durante largas jornadas de trabajo. Con el tiempo, ha visto cómo el personal ha aumentado y los beneficios laborales se han consolidado. Gracias a la diversidad de proyectos que hay en el Instituto, Adriana ha encontrado un espacio ideal para aprender cosas nuevas ya que cada uno constituye un reto distinto. Tuvo la oportunidad de visitar el proyecto de los corredores biológicos en Filandia (Quindío), en donde pudo conocer de cerca el valor de la labor del Instituto, más allá de solo leer los contratos que recibe.

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Como la mamá orgullosa que es, quiso compartir con el equipo de Notas Humboldt esta imagen donde se encuentra en compañía de su hijo Santiago.

A Adriana le gusta mucho su trabajo y, más que eso, la llena de satisfacción saber que con lo que hace día a día, además de evitar posibles sanciones o multas, está apoyando la labor de una entidad que trabaja por investigar la biodiversidad de este país tan privilegiado y por encontrar los mejores mecanismos para preservarla. Esa es la mayor contribución que Adriana, mamá del pequeño Santiago de 6 años, con quien en su tiempo libre sale a dar divertidos paseos al parque, puede tener con su hijo. Está convencida de que es posible brindarle a Santiago un buen país para crecer, un país con Conexión Vital y esa es la principal motivación para salir cada mañana a trabajar.

*Cristian Samper fue el primer director del Instituto.